ARROGANTE

Fueron pasando las horas y ya era la hora del almuerzo, fui con las chicas y nos sentamos alejadas de los estudiantes, hay algo que me tenía preocupada, me gire hacia Sam.

—De donde conoces a Austin— le pregunto seriamente.

—Nos conocimos aquí en el instituto, me dijo que nos viéramos en la fiesta — me dijo Sam con una sonrisa grande en su cara.

—Aléjate de él — le dije seriamente, no podía decirle por qué, pero necesitaba alejarlo de él.

—¿Por qué? el me gusta y me voy a quedar con él — me dijo y se levantó de la mesa, no me gustaba pelear con ella, pero esto era muy serio, se encaminó hacia una mesa y me di cuenta que ahí estaba Austin, se sentó en sus piernas y se dieron un beso bastante caliente, mi ceño se frunció.

—Qué le pasa a Sam, ella no es así, nunca elegiría a un chico por encima de nosotras — dijo Sandra muy preocupada.

—Siento que hay algo que no está bien con él, por eso le pedí que se alejara —dije tristemente, no quería ponerla en medio ni mucho menos elegir, pero él era el líder de la manada de mi hermano, no podía dejar que su influencia llegará también a ella.

—Ya después hablaremos con ella, yo también siento algo raro con él, le daremos su tiempo — dijo Sandra, yo asentí aún preocupada.

Pasamos toda la hora del almuerzo mirando como Sam se besaba con Austin, no sabía cómo alejarla de él, pero era necesario, no podía ponerla en peligro, hable un poco con Sandra y quedamos en planear qué hacer.

Nos levantamos y nos encaminamos al salón de clases, fueron pasando las horas y Sam aún no nos hablaba, estábamos en la última clase, necesitaba respirar, pedí permiso a la profesora para ir al baño, cuando llego a él percibo mucho olor a perfume y me encuentro con Jessi Adams, con la ultima que quería ver, suspire y entre en un cubilo.

De repente sonó la alarma de emergencia y se escuchó por los altavoces.

—Esto no es un simulacro, esto es un cierre total en el instituto, por favor mantengan la calma y refugiarse en los salones, no salgan hasta nuevo aviso — se repetía varias veces, me sentí en alerta, baje la tapa y me senté en él, subí mis pies y los abrace contra mi pecho, tenía mucho miedo, de repente las luces comenzaron a espabilar y todo quedó a oscuras, me tape con la mano mi boca para no gritar, sentí como alguien entro al baño, sus pasos hacían vibrar la cerámica y algo rechinaba como si fuese un animal con uñas largas, recordé que Jessi estaba también aquí, rece para que no le pasara nada malo, seguía avanzado y se paró justo en mi cubículo, pude ver por debajo unas patas peludas con pezuñas, aguante la respiración para que no me escuchara, de repente se escucho un grito, supe por su voz que era Jessi, pude ver por debajo como las patas iban en dirección hacia el grito, no supe que le hacía pero escuchaba como Jessi le decía que por favor no la matara, quería llorar pero después iba a saber que estaba ahí, se escucho un gruñido y un golpe seco, pude sentir como la ventana del baño se hacía añicos y de repente la luz se hizo presente, hubo un silencio demasiado raro, los altavoces hicieron ruido.

—El cierre total ha terminado, estudiantes por favor dirigirse a la salida del instituto, el peligro ya ha pasado — se repetía varias veces, me arme de valor y salí del cubículo, lo que vi ahí me dejo en shock, iba a gritar cuando unas manos me taparon la boca, me cargaron y pude ver que era Nolan, me sacaba del baño y se dirigió corriendo a una velocidad impresionante otra vez a los pasillos subterráneos del instituto, me metió en el mismo salón y me sentó en la misma silla, me soltó poco a poco la mano, se dirigió el dejo a la boca indicando que hiciera silencio, asentí con lágrimas en mis ojos, se levanto y me dejo sola, lloré de miedo, llore por lo aterrorizada que estaba, lo que vi en el baño nunca me imaginé verlo, Jessi Adams yacía en el piso con la garganta desgarrada, sus ojos estaban abiertos y sin vida, su cara era de puro terror, lo que haya sido eso la había asesinado de la peor manera posible, de tan solo pensar que eso también me pudo haber pasado a mi, me hizo temblar, de repente se abrió la puerta y era Nolan con el ceño fruncido por el enojo, no entendía nada, quería irme a casa y seguir llorando.

—Te juro que si Jeremy no me hubiese agarrado iba directo a matar a ese maldito lobo —me dijo enojado, se le podía notar su vena sobresalir de su frente, me sorprendió verlo así.

—Cómo supiste que estaba ahí —dije en un hilo de voz, aún tenía miedo.

—Recuerda que puedo leer mentes y esa rubia si que era muy expresiva en su mente — dijo caminando de un lado a otro, su actitud lograba desesperarme más.

—Que hacia ese lobo en el instituto — pregunté aún temblando.

—Buscándote — apenas dijo esas palabras todo mi mundo cayo, las lágrimas salieron solas y el terror abundó más y más en mi.

—¡¿Qué?!— lo dije en un hilo de voz.

—Pude escuchar sus pensamientos, buscaba a una bruja y la podía oler, pero no sabe quien es, se confundió con el olor del perfume de aquella rubia, la mató para que no lo descubrieran y escapó por la ventana — dijo mirándome muy seriamente,  no entendía porque me buscaban, no entendía nada.

—Pero yo no he hecho nada — dije desesperada.

—Cálmate por favor, los lobos no gustan de las brujas porque siempre usan sus poderes para ayudar a los vampiros — me dijo un poco pensativo.

—Como quieres que me calme, casi muero y por un lobo — le dije levantándome de mi silla.

—Lo se, pero nunca te dejaríamos que te hicieran daño, después hablaremos de eso, ahora ve a la salida del instituto, tus amigas te están buscando, ya se sabe de la muerte de la chica, no le digas a nadie que estuviste ahí — me dice seriamente, yo asiento y lo sigo para salir, cuando ya estoy afuera lo pierdo de vista, busco a mis amigas y las encuentro, camino hacia ellas, cuando notan mi presencia corren hacia mi y me abrazan.

—Estábamos muy preocupadas por ti, lo último que supimos de ti, fue que fuiste al baño— me dijo Sandra con preocupación.

—Justo iba camino al baño cuando sonó la alarma, me escondí en un salón vació — les dije.

—Menos mal y no llegaste al baño, sucedió algo horrible en él— dijo Sam.

—Qué pasó —pregunté con los nervios de punta.

—Murió Jessi, a pesar de que no me caía bien, lamento su muerte —dijo Sandra un tanto triste.

—Cómo murió — pregunté temerosa de lo que me responderían.

—La asesinaron y las autoridades aún no han dicho nada — dijo Sam muy preocupada, realmente esto se estaba poniendo peligroso y más que nunca debía alejar a Sam y a Miguel de esto.