Sé Mi Emperatriz, Comandante.

Talia vio como su "perfecta" vida estaba ahora arruinada, los días acordados pasaron y se vio obligada a dejar el palacio, el rey solo le dio un viejo carruaje y pago al cochero para que la llevará a donde ella pidiera, su primer parada fue la mansión del ducado, pero se encontró con la sorpresa que este era habitado por otras personas, era la persona que el rey dejo a cargo después de que el duque Evergarden renunciará a su título. Cuando Talia quiso entrar, no se le permitió, así que tuvo que irse a una posada, teniendo que usar el dinero que Ezra le dio por el divorcio.

El cochero le informa lo sucedido a Ezra, así que envía a su asistente para entregarle a Talia las escrituras de una pequeña casa, pues pese a todo, él la quiso de verdad, pero no puede perdonar lo que hizo, así que simplemente no la dejarán vivir en la calle. Ahora, con esa casa, ya depende de la propia Talia sobrevivir por su cuenta, tendrá que acostumbrarse a administrar lo que Ezra le dio. Cuando Talia recibió los papeles de la casa, ella imaginó una mansión, pero poco le duro su emoción, pues era una pequeña casa de dos habitaciones, de una sola planta y sus respectivas instalaciones, lo suficiente para que viva cómoda, pero a ella, le parece ofensivo que le dieran tan poca cosa.

Rápidamente busca contactar a sus amistades para que la ayuden, pero no recibe respuestas y cuando va buscarlas, le hacen saber que ella ya no les es útil, porque ya no tiene nada.

¤¤¤¤¤¤

Por otro lado, el viaje de Tatiana y compañía finalmente acabo, llegaron a la capital del imperio y Tatiana presento su informe al emperador para hacerle saber que su misión terminó con éxito.

— como siempre, un trabajo impecable.— sonríe con amabilidad.— escuche que el emperador de Tyrhan desea que usted sea su esposa, significa que nos dejará, creo que todos la extrañaremos.—

— majestad, yo aún no he tomado una decisión, debo admitir que el emperador de Tyrhan es buen hombre, pero, no me sería fácil abandonar todo lo que he logrado conseguir por mis propios méritos.— responde Tatiana.

— comprendo, siendo una mujer, lo que usted ha logrado no ha sido fácil, pero, no se pierda la oportunidad de tener un buen compañero. El emperador de Tyrhan, no es malo.— le aconseja el emperador de Kazaj.

— lo sé. Agradezco sus palabras majestad.— Tatiana hace una reverencia y se retira.

Al salir del palacio, Tatiana ordenó a todos volver el condado, su padre también debe de estar esperando noticias de ella. Farkas y sus dos escoltas siguen al grupo, aunque Farkas sabe que Tatiana aún no acepta del todo su propuesta de matrimonio. El poco tiempo que la ha conocido, se ha dado cuenta que para ella es muy importante su puesto en el ejército, porque se lo ha ganado con sus propio esfuerzo.

—¿que hará si ella se niega a casarse?— pregunta Bjorn.

— yo creo que lo mejor sería regresar. Insistir demasiado solo sería molesto para ella, los hombres insistentes no nos gustan.— menciona Lila.

— lo sé, Lila, pero primero debo hacer el intento, si no consigo que tenga interés en mí, me rendiré, no la obligare.— responde Farkas.

Después de unas horas llegaron al condado, donde el padre de Tatiana, el conde Barend Evergarden, quien iba bajando de su caballo les da la bienvenida.

Tatiana al bajar se acerca para saludar a su padre, quien pese a ser un hombre mayor, aún se veía bastante bien, era un hombre de cabello blanco, barba y ojos amarillos.

— hija, majestad, no esperaba verles tan pronto. ¿Como les fue en su misión?—

— todo ha salido bien.— Tatiana guarda silencio por unos segundos y tras soltar un pesado suspiro.— Talia, se ha divorciado, le conté del trato de madre con el emperador, ella pensó que su majestad la aceptaría de esposa.— le comenta.

El hombre solo agacha un poco la mirada, es obvió que se sienta mal, a final de cuentas es su hija.

— Talia es caprichosa, espero que lo sucedido, la ayude a madurar y ver, que no todo se consigue usando artimañas.— responde.

— ella estará bien, solo que ya no tendrá los lujos que acostumbra.— Tatiana le da una pequeña palmadita en el hombro a su padre.

— así será. Venga, entremos y en la cena me cuentan cual era el problema en Ligel.—

El conde, prefiere ya no hablar de Talia, pero aunque le duela, sabe que es su hija quien arruinó su propia vida. Y así, durante la cena, Farkas estuvo presente, pero dejo que Tatiana le contará todo lo sucedido en Ligel, el conde le agradece a Farkas por ayudar a Tatiana, y al acabar la cena, el conde pide a Farkas acompañarlo a su estudio para hablar un poco.

Tatiana por su parte se dirige a su habitación, pero después de darse un baño, sale al jardín a recostarse un rato en un sofá que había en la terraza del lugar, para así disfrutar de la brisa, mientras bebe una copa de vino, aunque ya se sentía un poco más fría, lo que significaba que el invierno en la frontera pronto llegaría también.

— supongo que aun no toma una decisión con respecto a la propuesta de su majestad.— Lila se para cerca del sofá.

— no es una decisión fácil, irme significa dejar mis logros atrás, además, volverme emperatriz no es algo que desee.— responde con sinceridad.

— más que ser emperatriz, debe considerar si podría compartir su vida a lado del emperador, quizás no porque lo ame, pero, he notado que entre ambos hay interés.— sonríe.

— tal vez usted debería casarse con él, se nota que lo estima mucho.— le sugiere Tatiana.

Lila solo deja salir una risa al escuchar sus palabras.

— no se como sea entre los humanos, pero en Tyrhan no nos casamos entre familiares.— se encoge de hombros.— su majestad es mi primo por parte de nuestras madres.

— pero usted no es una lycan, ¿cierto?, no se supone que el emperador sería un híbrido...— Tatiana siente curiosidad.

— la madre de su majestad fue un hada, igual que mi madre, pero entre los seres de Tyrhan, el gen dominante es la del padre. Así que su majestad es lycan por su padre, y yo soy hada, debido a que mi padre también lo es.— explica.

— así que de esa forma funciona. ¿y cuando el padre es humano?— ahora siente curiosidad, porque Talia nunca desarrollo magia.

— un hijo puede ser solo humano o híbrido, como usted, parte de sus genes son de ninfa, por ejemplo, su habilidad de curación, se debe a su madre, por eso, aunque es usted una guerrera, no tiene cicatrices.— señala sus manos.

Y es que las manos de Tatiana lucen perfectamente cuidadas, justamente como si se tratará de las manos de una delicada doncella, pero, siendo guerrera, sus manos tendrían cicatrices por los cortes de las espadas y callos debido al uso de esta. Ahora, Tatiana había descubierto algo de nuevo sobre los habitantes de Tyrhan.

— es fascinante lo que uno puede aprender de otras especies. Agradezco la información, lady Lila. Y lamento lo de hace un momento, no creí que fuera su familiar.— se disculpa con sinceridad.

Incluso sirve otra copa de vino y se la entrega a Lila, quien acepta gustosa.

— no se preocupe, cualquiera podría pensar algo así, no tenemos nada parecido.— bebe todo de un solo sorbo.

Deja la copa en la mesita que estaba cerca del sofá y se despide, ya que quiere descansar en una cama cómoda después de un largo viaje. Tatiana por su parte, se queda ahí un poco más, le gusta la tranquilidad de ese jardín. Más tarde va de regreso a su habitación, pero alguien la jala del brazo llevándola hacía un salón vacío, dándose cuenta que era Farkas, quien la sostiene de rostro.

— aún no he recibido mi beso este día.— sonríe ladino.

— así que su majestad no permite deudas.— Tatiana le aparta las manos para abrazarlo por cuello.

Y sin que Farkas puede responder, sus labios son sellados con el beso, y aunque durante su regreso, recibió su beso cada día, no tenían tanta oportunidad de que este fuera duradero, así que ahora, Farkas sostiene a Tatiana de la cintura, prolongando el beso, dejando que este profundice al saborear sus lenguas, para el emperador era todo un deleite ese beso, su cuerpo se estremecía con solo tener a la rubia entre sus brazos. Para cuando el aire se hizo necesario, el beso se rompe, pero Farkas la abraza, hundiendo su rostro en el cuello de la chica, no quería soltarla, sabe que es muy probable que ella rechace el matrimonio y eso, le molesta, no quiera casarse con otra, quiere que sea ella su emperatriz.

— quisiera tomar tu virtud en este momento, para llevarte conmigo a Tyrhan...pero, estoy seguro que aún así, no irías...— murmura.

— es así, si yo le entrego mi cuerpo en este momento, no le pediría hacerse responsable, no soy así...— responde rápidamente.

— lo sé, jamás aceptarías un compromiso solo por obligación y jamás obligarías a nadie a hacer algo que no quiere.—

— es bueno que entienda eso. Así que, su majestad tal vez quiera mi virtud como despedida...— sonríe ladina.

Farkas se aparta y la observa fijamente mientras acaricia su rostro.

— no, no quiero solo eso, no quiero solo una parte, quiero todo de ti, mi pequeña ninfa, si no vendrás conmigo, entonces no tomare nada.—

— entonces, ¿esperaría un poco más?, aun si la respuesta resultará negativa...— pregunta.

— esperare si eso me da más tiempo contigo, pequeña ninfa.— responde con seguridad.

Farkas no pudo resistirse más, así que la beso nuevamente, por lo que, Tatiana corresponde el beso, pues no le es para nada molesto, al contrario, Farkas provoca en ella demasiadas sensaciones, así que debe pensar bien, antes de tomar una decisión.

●●●