Amor&Perjuicios.

Benedict.

- ¿Vas a salir? ~pregunto cuando lo veo entrar a la cocina solo con una toalla envuelta en a su cintura~

- ¿Ahora ya no me puedo duchar en las noches? ~dice sirviéndose un poco de agua~

- Pues, siempre tienes planes ~me alzo de hombros~

- Está vez no, de hecho, no saldré de la cama hasta mañana ~suspira y yo lo miro sin entender~

Suena el timbre y me apresuro a abrir la puerta, encontrándome con mi hermana del otro lado.

- ¿Elena? ~la miro sorprendido~

- ¿A que no me esperabas verme? ~dice con una sonrisa~

- Por supuesto que no ~la abrazo con felicidad~ ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿cuándo llegaste?.

- Hoy, solo que me puse a hacer unas cosas antes ~me hago a un lado para que pase~ Cambiate, quiero que vayamos a cenar.

- ¡Oh Dios! Pero si es el amor de mi vida ~dice Aarón con cara de estúpido~

- Ni se te ocurra, mal nacido. Tú y yo hemos terminado ~mi hermana alza la mano para detenerlo~

- Eso jamás va a pasar, sabes que te amo ~mi hermana ríe y yo ruedo los ojos~

Así es como ellos bromean. La verdad es que a mi amigo le fascina mi hermana, pero se ha resignado porque sabe que mi hermana jamás lo verá como un hombre. De igual forma ellos se llevan muy bien y mi amigo la aprecia mucho, no es incómodo para ellos bromear de esa forma, a demás; ella sabe la vida sexual desenfrenada de mi amigo y él es consciente de que ella sabe.

***

- Me has tomado por sorpresa, ¿por qué tus padres no me dijeron que vendrías? ~digo mientras la veo conducir~

- Mis padres, que por cierto, son tuyos también; no te dijeron nada porque quería que fuera una sorpresa ~se alza de hombros~ ¿Y adivina?.

- ¡Estás embarazada y te vas a mudar aquí porque no sabes quién es el padre! ~digo con sorpresa~

- ¿Qué? ~frunce el ceño~ No, claro que no. ¿Qué te pasa?. La sorpresa es que me he mudado aquí ~abro los ojos y la miro~ Se supone que me quedaría en Liverpool para manejar la empresa de papá, pero...

- ¿No quieres? ~le pregunto con tristeza y temor. Si es así, eso significa que me tocará a mí llevar el mandado. Que desgracia~

- No, no. Por favor, me preparé para esto ~dice entre risas~ Es solo que tu no quieres regresar para tomar el mando de la empresa y francamente, papá ya me está presionando con lo de los nietos... El próximo año ya quedaré al frente y estaré muy ocupada... Quiero pasar el tiempo que me queda contigo ~me mira con una sonrisa~ Estoy seguro que cuando tenga hijos y me vuelva la nueva CEO ya no tendremos tanto tiempo para nosotros dos.

¡Aaaaw, que linda!...

- Pero sabes que voy a la universidad, luego vendrán prácticas, maestría y... Estoy pensando hacer una licenciatura ~digo en un susurro~

- ¿En serio? ~dice con sorpresa~ ¿Cuál?.

- Historia del arte ~cierro los ojos~

- ¡Increíble! ~me da un puñetazo en el hombro y yo frunzo el ceño~

- No creo que a papá le guste eso ~suspiro~

- ¿A quién le importa eso?, es lo que quieres y punto. Yo... De verdad me habría encantado estudiar psicología como tanto quise, pero pensé en todo el trabajo que hizo papá y no es justo que se pierda así. A demás, no es tan malo quedar como socia mayoritaria de la farmacéutica y, a demás, con aportes biotecnologicos más grande del mundo ~dice con orgullo~ Pero, no dejes que eso pase contigo, estudia y haz lo que quieres.

Mi hermana mayor; Elena Jay Templenton, quién dentro de un mes cumplirá 27 años, es la mujer más increíble de todo el mundo; la amo. Mi hermana es mi heroína después de mamá, siempre hemos tenido muy buena relación aunque en un momento fue tensa por mi decisión de venirme a Londres.

Ella es tan alocada y relajada, pero también tan disciplinada y correcta, me entiende y me apoya en todo, nos parecemos tanto que la mayoría de veces se la pasa diciendo que somos mellizos.

Me asombra que se haya venido de Liverpool para estar conmigo el resto del año antes de regresar, ella me ama. Siempre la pasamos muy bien y me encanta tenerla aquí.

- Cuéntame qué tal van las cosas con la tonta de Ava ~es cierto, los chicos no son los únicos que le tienen cierto fastidio~

- Ni la menciones ~para que mentir, sigo tocado~

- No me digas que por fin la mandaste a volar ~me mira con orgullo~

- Pues... Hemos tenido una discusión, la verdad es que por el momento no quiero verla... Y tampoco hablar de ella.

- De acuerdo ~se queda en silencio unos segundos~ Ben... ¿No has intentado algo con otras chicas desde que terminaste con ella?.

¿Por qué tenía que hacer esa pregunta?. Yo jamás, le ocultó nada a ella, pero no puedo decirle que me estoy f*llando a una de mis profesoras.

- No... ~la miro de reojo~ A pesar de que Ava y yo cortamos... Aún nos seguimos viendo para... Ya me entenderás. No era siempre, pero si frecuente.

- Ay hermano... Eres tan idiota.

- ¡Ey!.

- Es que eres tan atractivo, has desperdiciado un año de tu vida con esa mocosa. ¿Te imaginas todas las chicas con las que pudiste haberla pasado bien?, incluso ya habrías encontrado a tu media naranja, pero como solo sirves para estar como lambe botas.

- Oye, no ofendas tampoco ~la fulmino con la mirada y ella ríe~

Cuando llegamos al restaurante y nos dirigen a nuestra mesa, puedo ver a unas mesas de distancia una pelirroja que llama fuertemente mi atención. ¡Oooh... Que hermosa luce!. Se encuentra en la zona VIP y no está sola. ¿Quién será?.

Se ven bastante familiarizados. ¡Dios mío!, ¿será que la profe tiene pareja?, ¿por qué los chicos que siempre anda de chismosos hablando de la vida de cualquiera de la universidad, no han dicho nada sobre si Abernathy está saliendo con alguien?.

- ¿Todo bien? ~dice y la miro de golpe~

- ¿Qué? ~alzo ambas cejas~

- Están esperando tu pedido ~miro la carta frente a mí en la mesa y al mesero a mi costado~

- Oh, lo siento ~digo nervioso~

Tomo la carta y después de unos micro segundos, decido pedir filete con una salsa rara y espárragos. Ni siquiera leí toda la carta, pedí lo primero que ví para no hacer esperar más tiempo al mesero.

Mi mirada se desvía constantemente hacia ellos, ni siquiera se fija en mi presencia. Después de pocos minutos, ellos se marchan y siento un leve pinchazo en el pecho.

¿Estoy celoso?.