dos gemelas que fueron separadas desde su nacimiento se reencuentran.
un romance con mi cuñado
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Ella murió Nana
Nana: Cuentame que es lo que tienes hija.
Estefany: Nana no tengo nada, no te preocupes.
Nana: ¿Cómo está tu hermana?
En ese momento Nana se sentó en la cama para escucharme y yo me eché a llorar.
Nana: dime que sucede hija.
Estefany: Ella murió Nana
En ese momento mi mundo se vino abajo, me deje caer en los brazos de mi Nana y llore todo lo que le quería llorar a mi hermana, ya que por hacerme la fuerte frente a los demás nunca pude llorar como lo necesitaba.
Estefany: ¡Nana, ella murió, yo la tenía sujetada de la mano y ella murió frente a mí, la vi Nana, Vi como luchaba para recibir un poco de oxígeno, bi como lloraba por un último aliento, Nana yo la vi, vi como la vida se le iba poco a poco, en ese momento yo no sabía que hacer Nana, quizás si la hubiera ayudado o si hubiera vuelto antes ella estaría conmigo Nana, aquí las dos en tus brazos, Pero no está, duele averla visto por segunda vez después de 10 años y tener que despedirme de ella tan cruelmente, no puedo asimilar su partida, me duele tanto lo que pasó, la extraño Nana, la extraño demasiado!
En ese momento comencé a tener un ataque de ansiedad que con ayuda de mi Nana estaba tratando de calmar.
Estefany: Nana, antes de que se me fuera me pidió que le prometiera que no dejaría que sus padres supieran que ella murió y yo se lo prometí Nana, le tome el meñique y le jure que ellos no lo sabrían y ahora sus padres piensan que yo fui quien murió, ellos creen que su hija sigue viva y fuera de rodó peligro y para acomplejar más la situación resulta que ella estaba comprometida y el problema no es que no lo quiera, el problema es que me enamore de mi cuñado y no se si lo que estoy sintiendo esté bien, me quiero morir Nana, no quiero enfrentar las consecuencias de la promesa que le hice, pero tampoco quiero fallarle.
Nana: Cálmate hija, inhala y exhala, todo va a estar bien, confía en mí y confía en ti para enfrentar las consecuencias de nuestras decisiones, todo estará bien siempre y cuando tú, estés bien.
Estefany: Escóndeme aquí y no le digas a nadie que existo, no dejes que siga sufriendo Nana.
Nana: No puedes huir de todo, hija estarás bien, ahora duérmete que mañana tendrás un largo día.
Estefany: Te quiero mucho Nana.
Nana: Yo te quiero más princesa, duerme y recuerda siempre que tú eres fuerte.
Cuando mi Nana salió de la habitación yo me acerque a la mesita de noche y agarre una pequeña libreta donde de pequeña escribía algunas poesías y comencé a leer una.
Lágrimas de rocío que caen del peñasco de mi alma
Con el silencio de plena madrugada
La pesadilla que no me deja dormir
El insomnio que no me deja vivir
el miedo que me hace desconfiar
La valentía que me hace sonreír
Él sin fondo de dolor que no me deja avanzar
Y la angustia de revivir el pasado es lo que asfixia y no me deja olvidar
Autora: Mariangel del Carmen Rivera Bracho.