Demetri Volkova, El Mafioso Cautivado Por Una Mirada

...CAPÍTULO 16....

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Tres hombres imponentes, cada uno CEO de sus empresas, arribaban a la ciudad, en donde lo primero que harían al llegar el siguiente día es ir al médico, la preocupación de Demetri era abismal.

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Llegaron a la mansión siendo recibidos por los empleados, después de la cena y ubicarse cada quien en su habitación se dispusieron a prepararse para el próximo día que pintaba ser agotador y cada quien con planes diferentes en sus pensamientos.

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REBECA

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El sol comienza a salir de su escondite, trayendo consigo la inmensidad de la luz, luz que destella por mi ventana, con toda la pereza del mundo me levanto, escuchando como mi estómago ruge de hambre.

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--- Mi príncipe o princesa, sé que estas hambriento, pero hagamos el aseo a mamá y asi comeremos de todo.

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Después de colocar mi mano en mi vientre y hablarle a mi bebe, me dirijo al baño y realizo todo mi aseo, me visto de manera cómoda para no sentir nada apretado, desde ya quiero cuidar de esta vida que llevo dentro de mí, estoy inmersa en mis pensamientos en donde me imagino una familia feliz junto al padre de mi hijo o hija, en cuanto me veo interrumpida por un pequeño alboroto en la sala de mi casa.

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Salí de mi habitación y me dirigí hacia donde estaba la algarabía encontrándome con mis amigas, mi madre y mi hermano conversado animadamente, en lo que notaron mi presencia todos mostraron una sonrisa genuina.

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--- Mi hija preciosa, como te has sentido. - dice mi madre abrazándome y dejando un tierno beso en mi frente.

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--- Bien mami, pero tengo demasiada hambre.

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--- Es que mi sobrino será un glotón, pero para eso tiene a su tío un gran deportista y le sacaremos provecho. - dice mi hermano Roger pasando su mano por mí vientre en forma de saludo a mi bebe, algo que me hace sonreír.

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--- Amiga, espero que estés preparada, iremos a una de las mejores clínicas a realizarte un chequeo y todos los exámenes necesarios, debemos asegurarnos de que nuestro ahijado o ahijada se encuentre en perfectas condiciones. - dice Samantha dejándome sorprendida, pues no me esperaba esto.

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--- Si amiga, además de que pasaremos por el centro comercial, debemos comprarte mucha ropa y desde ya ir comprando pañales, sabes que es lo que más se gasta, y biberones, su juego de baño, en fin, de todo un poco. - me dice esta vez Stefani.

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--- Tienes razón amiga, pero veo que por los momentos es innecesario, además no quiero que gasten su dinero.

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--- Nada de eso nena, vamos desayuna rico y delicioso, te trajimos unos croissants deliciosos, además de que ayudamos a la tía Regina con jugo y picar frutas, vamos debes alimentarte bien.

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--- Ellas tienen razón hija, vamos come y aprovecha de ir a chequearte, quiero que mi nieto venga sano y fuerte.

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--- Está bien, está bien, ustedes ganan, iremos a esa dichosa clínica y de paso compraremos, pero eso sí solo lo indispensable.

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--- Perfecto. - dijeron todos casi en unísono, los amo tanto sé que se preocupan por mí.

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DEMETRI

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Me levanté muy temprano, no podía dormir, lo único que, si sucedió algo que me hizo tener una esperanza, un rayito de luz, en plena madrugada soñé que estaba con mi gatica hermosa, y que estábamos haciendo el amor como dos locos, dementes, apasionados, y cuando me desperté por la luz que se asomaba por mi ventana, mi Junior parecía un roble y dolía terriblemente.

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Me dirigí al baño y pensando en mi gatica, tuve el placer de llegar dos veces, y de una manera más animada más sonriente y más feliz, me cambie y baje al comedor donde ya los chicos me esperaban con rostros serios.

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--- Bambino, estás bien, ya estamos listos para ir al médico. - dijo Gian mientras probaba su café.

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--- Pero por lo visto amaneciste de buen humor. - dijo Hendrick mientras devoraba toda la comida.

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Mi sonrisa se borró en el momento en el que vi a mi amigo Hendrick comiendo, me pareció algo tan asqueroso, que no lo soporte y nuevamente salí corriendo a dejar mi alma en el retrete.

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--- Maldición, tan bien que había amanecido, ya se me había pasado por alto que todas las mañanas vomitaba.

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--- Hermano, estás bien. - dice Hendrick dándome pequeños golpecitos por la espalda.

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--- Bambino, mejor que vayamos de emergencia a la clínica, ya esto no es normal. - Dijo Gian mientras se pasaba su mano por su nuca, algo que siempre hacía cuando estaba nervioso y preocupado.

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Me levante del piso, me enjuague la boca, aplique mucha agua en mi rostro y con la cara pálida, nos dirigimos hacía el auto, sentía que en cualquier momento me desmayaría.

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--- Hermano, si no fuera porque estás enfermo, dijera que estás embarazado y nosotros somos tus esposos, te imaginas un trío gay con bebe a bordo, ja, ja, ja,ja, . - dijo Hendrick mientras yo lo mataba con la mirada.

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--- Porca Miséria Hendrick, deja de hablar estupideces, no sabemos que tenga Demetri.

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--- Pero no te enojes Gian, imagínate, mareos, vómitos, ascos, todo al pie de la letra, si fuera mujer, dijera que tiene gemelos encima.

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Ya no soportaba el humor de ambos, solo quería y necesitaba estar con mi gata, sé que ella es la cura y la solución a mi enfermedad.

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Lo que ninguno de los dos esperaba es que ambos se dirigían a la misma clínica justo con sus mejores amigos, mientras que Roger, por un lado, con su amigo Leo se dedicaban a buscar a ese hombre padre de su sobrino y Sahara se encontraba con el fiel guarda espaldas Tito quien tenía conocimientos en redes buscando a esa mujer que tiene a su tío enfermo.