LAZOS DE SANGRE

Maya había pensado mucho por la noche, tenía un poco ahorrado, le faltaba un año para terminar su carrera, si no se hubiera presentado Franco a amenazarla, podría haber seguido hasta terminar su carrera, pero la había encontrado y todo indicaba que le haría lo que fuera para qué se casará con él. Por la mañana muy cansada se levantó y se fue a la universidad, estando a mitad de clases fue llamada a la dirección, encontrándose con la noticia que le estaban negando seguir en las instalaciones, el rector le llamo a la oficina para informarle que su padre había ido a solicitar la baja de su hija de la carrera.

Maya estaba tan enojada que empezó a maldecir a su padre y Franco por lo que le estaban haciendo, ya la habían arrinconado a dejar su casa, habían logrado impedirle seguir estudiando, que seguía, obligarla a salir de casa de Jimena. Salió de la universidad y fue a la oficina de su padre, ingresando sin tocar la puerta, este se encontraba con Franco en su oficina.

No puedo creer lo que estás haciendo padre, ¿de verdad soy tu hija?, porque solo así, entendería que hagas todo esto para perjudicarme de esa manera, si no lo fuera, un padre no puede odiar a un hijo al grado de tratarlo como una mercancía de la cual sacar provecho.

Bravo... llegó antes de lo que esperábamos, dijo Franco aplaudiendo.

Maya, deja ya las niñerías, pensé que tardarías menos en regresar a casa y aceptar mis condiciones, pero veo que prefieres estar de chacha de otros, en vez de cumplir con tus obligaciones.

¿Obligaciones?, ¿en serio lo ves así?, ya te dije que yo no me voy a casar con este... señor que no solo es mucho más grande que yo, sino que es un mujeriego que anda dejando hijos regados por todos lados y no… no pudo seguir por la cachetada que recibió de su padre.

Déjate de cosas y acepta tu destino, el cual es al lado de Franco.

Primero muerta antes de aceptar esto, entiende, los odio… te odio padre, ojalá nunca hubiera nacido, ojalá no te arrepientas de lo que me estás obligando a hacer.

Maya salió corriendo antes de que ambos hombres reaccionaran, le hablo a su madre para contarle lo que le había pasado, ella la fue a ver en una cafetería del centro, le dijo que ella buscaría la forma de ayudarla a salir de esto, lo que si estaban ambas de acuerdo es que, ella no podía seguir en casa de Jimena o de lo contrario podría perjudicarlos, ese día Irina le llevó el dinero que había podido juntar en ese tiempo, le dijo que tuviera sus papeles listos junto a su maleta, para cuando le avisará que harían. Por la noche le platico a su amiga todo lo que había pasado, ya que desde que salió del salón para ir con el rector no volvió y al no tener celular no había como comunicarse con ella.

Irina, después de despedirse de su hija, se comunicó con la única persona que sabía que podría ayudarla con esto. Ese era Marcos Balderrama, un antiguo amigo de la escuela y ex pretendiente, él le pidió ser novios antes de conocer a Alfredo, pero ella nunca aceptó, lo veía como un buen amigo, pero no sentía nada más allá, como él esperaba, cuando empezó a salir con Alfredo, Marcos se alejó, le dolía verla con otro hombre que no fuera él. Tiempo después se encontraron por casualidad, él estaba de visita en la ciudad donde ella vivía con su esposo, él se había casado y tenía también una hija y un hijo, le dio gusto verla y le dijo que, si algún día lo necesitaba, que no dudará en buscarlo.

Busco entre sus contactos y le marco, él contestó con una sonrisa, le daba gusto saber que su amiga querida le hablaba, cuando ella le contó la situación Marcos estaba muy enojado, no podía creer que todavía existieran hombres machistas que pensaran como en la antigüedad, que quisiera casar a su hija a la fuerza con un hombre que no quería. Él le dijo que le diera un rato y prepararía todo para que su hija pudiera salir del país y llevarla a un lugar donde estuviera bien, le ofreció que ella se fuera con ella, pero Irina no quiso irse, le dolía que su hija se fuera sola, pero si se iba con ella, el odio y coraje de su esposo se incrementaría y las buscaría por cielo, mar y tierra hasta obligarlas a regresar y sería peor. Así que si se quedaba podía asegurarse de ver que su hija estuviera bien escondida y que su padre no la encontrará.

Jimena al saber lo que pasaba le quería convencer de que no necesitaba irse, quería tenerla cerca, pero no sería posible, así que decidió irse con ella, sus padres no estaban de acuerdo, pero ella insistió tanto que aceptaron dejarlas partir, al otro día Irina se comunicó al celular de Jimena y les dio las instrucciones, tomarían un taxi al aeropuerto, donde un hombre las esperaría con documentos falsos para salir con otro nombre, para despistar, ellas salieron solo con una mochila, fueron a un centro comercial donde se cambiaron de ropa, se colocaron gorras y poniendo todo en una bolsa que iba dentro de la mochila, salió cada una por diferentes salidas del centro comercial y tomaron un taxi al aeropuerto, donde los padres de Jimena ya esperaban con las maletas, que gracias a un amigo y vecino les ayudo a sacar, como sus casas colindaban, por la barda pasaron las maletas, las subió a su coche en el maletero y salió de su casa, unas cuadras adelante espero a los padres de Jimena y estos subieron para llevar las maletas.

La persona que les esperaba, las acompaño a para llevarlas a su destino, se registraron como hijas del hombre y partieron con un nuevo rumbo, donde solo Irina y Marcos sabrían, ni los padres de Jimena, mientras se aseguraban de que Alfredo y Franco dejaran de seguirlas. Ellas fueron llevadas a un departamento amueblado, donde Peter, el hombre de confianza de Marcos, las dejo instaladas, más tarde Marcos las visitaría para ver si necesitarían algo.

Maya odiaba que por culpa de esos dos hombres hubiera tenido que dejar su casa por segunda vez, solo que esta vez, en esta casa, si estaba a gusto, si se sentía en familia y amada, no como en la suya, donde solo se sentía acosada, maltratada y hasta humillada por sus hermanos y padre. Deseaba poder terminar sus estudios, poder cumplir sus sueños, pero cada día estaban más lejos, por lo que no sabía si algún día lo lograría.

Jimena no se arrepentía de seguir a su amiga, ella tenía a su familia, mientras Maya solo la tenía a ella, ya que Irina por las amenazas de su esposo no podía hacer mucho por Maya, solo permanecer en la sombra y alejada para protegerla, por eso decidió irse para cuidar de ella y que no se sintiera sola, ya había pasado por mucho y no merecía seguir sufriendo, sabía que con esto estancaría sus estudios, pero estaba dispuesta a hacer ese sacrificio por su amiga, a la que consideraba otra hermana.

Jimena se comunicó con Irina para informarle que estaban bien y que ya se habían instalado, que no se preocupará por ellas, que por seguridad cambiarían de número de celular y por un tiempo no se comunicaría, que fuera paciente, que si algo surgía de inmediato le avisaría, si no se comunicaba es porque todo iba según el plan.

Horas más tarde sonó el timbre del departamento, Maya fue a abrir encontrándose con un hombre muy guapo de la edad de sus padres, este se presentó como Marcos, el amigo de su madre y quien la ayudaría por el tiempo que estuviera en ese lugar. Al conocer la situación por Irina, les ofreció ayudarlas a que retomaran sus estudios en una universidad de esa ciudad, donde buscarían que les fueran validadas las materias, ya que al tener buenas calificaciones habría muchas posibilidades, así podrían continuar en vez de empezar de cero, ellas se emocionaron y agradecieron por el apoyo que les estaba brindando, les estaba dando casa y los ayudaría a continuar sus estudios.