Alquilé una esposa

Elena se alejó lentamente y se sentó frente a la mesa de Ethan mientras él la miraba.

Elena: Entonces... ¿qué querías hablar conmigo?

Ethan: Quería preguntarte si... ¿nunca has pensado en ir a la universidad?

Elena: Claro... siempre he querido, pero... después de lo que me pasó y terminé allí...

Ethan: ¿Qué querías estudiar?

Elena: Medicina, quiero ser cirujana pediatra...

Ethan: ¿Estás segura? Es una profesión muy difícil...

Elena: Mi hermana menor nació con una anomalía en el corazón que le daría como máximo dos semanas de vida... fuimos a un hospital infantil y le hicieron una cirugía muy complicada, me dijeron que el cirujano estaba mal y llamaron a una cirujana de otro hospital... ella fue, siendo despedida después, pero aún así fue a salvar la vida de mi hermana, así que vi la importancia de esa profesión y en ese momento supe que quería hacerlo.

Ethan la observaba atentamente todo el tiempo, veía los ojos de Elena brillando mientras hablaba y eso lo hacía sentir bien al verla así.

Ethan: Y ¿trabajo? ¿Has trabajado antes?

Elena: Sí... cuando tenía unos trece años trabajé de niñera... pero nada más que eso.

Ethan: Entiendo... entonces, la cuestión es la siguiente, estás en los titulares desde el evento benéfico... así que la gente va a empezar a investigar sobre ti, ya he creado una "vida falsa" podríamos decir, no es muy diferente de tu vida actual, pero en la que hemos hecho pública te has convertido en heredera de una empresa que se unió a la mía una vez que nos casamos... pero la gente querrá verte en persona, así que quiero que trabajes conmigo durante este tiempo...

Elena: ¿Trabajar aquí?

Ethan: ¿Eres buena en matemáticas?

Elena: Siempre lo he sido, gané dos olimpiadas en mi escuela *con orgullo*

Ethan la mira mientras ella habla de sus grandes logros matemáticos y sonríe ligeramente por su forma de ser.

Ethan: Quiero que trabajes como asistente de mi director financiero, el último tuvo... un problema y se marchó. Al final de nuestro contrato, estarás libre como sabes... entonces, ¿qué te parece?

Al escuchar hablar de contrato, Elena regresó a la realidad como si se hubiera caído de la cama en un sueño agitado, recordó que allí no había ningún sentimiento, solo una atracción sexual que ni ella entendía, de repente se sintió vacía y disgustada al mirar a Ethan, pero así como sintió eso, también volvió a la normalidad, después de todo, tampoco sentía nada por él, ¿verdad?

Ethan: Elena?

Elena: Ah, sí... está bien.

Ethan: Genial, comienzas mañana.

Elena: Está bien... hablando de trabajo... ya que no vas a tener más secretaria, ¿puedo darte una sugerencia?

Ethan: ¿Hum?

Elena: La joven de la recepción, parece muy capaz y también es muy amable... claro, es solo una sugerencia.

Ethan: Ya la había observado algunas veces, gracias por la sugerencia.

Elena: De nada... entonces... quiero pedirte algo... ¿podría salir sola a la calle?

Ethan: En ninguna circunstancia.

Elena lo mira con cara de duda y decepción.

Elena: Ah... es que...

Ethan: Eres mi esposa, Elena.

Ethan se levanta y se detiene frente a ella.

Ethan: No quiero que te sientas atrapada, pero prefiero que tengas a alguien a tu lado, las personas son capaces de cualquier cosa, ¿entiendes?

Elena: Ah... está bien entonces, voy a bajar ahora, Henry me está esperando.

Elena se levanta, pero Ethan no se aparta de su camino, ella lo mira e intenta apartarlo, pero él no se mueve.

Elena: Que yo sepa, los extras en Avatar se movían, ¿verdad?

Ethan la mira y le dedica una pequeña sonrisa, pasa la mano por su cintura y la otra por su nuca y la acerca para un beso rápido pero ardiente.

Elena: ¡Eh! ¿Y el profesionalismo?

Ethan: Puedo ser profesional incluso robando algunos besos, pequeña, hoy no has sido una tentación buena, te quedaste casi desnuda delante de mí, al menos un beso tenía que robar...

Elena baja la mirada avergonzada y su rostro se pone rojo, se aleja un poco de Ethan.

Elena: ¡Adiós, señor!

Ethan: ¡Hasta luego!

Elena se volvió y salió de la sala apresurada, se despidió de la chica de recepción y se encontró con Henry yendo a la tienda de al lado para cambiar la blusa por una talla más pequeña, pero del mismo modelo. Después de eso, ella salió y caminó por el centro, tomó helado y paseó por el centro comercial. Henry no decía nada y la seguía a cierta distancia, así que ella ni siquiera lo notó. Después de un rato, Henry apareció y le entregó el celular a Elena.

Henry: Señorita... el señor.

📱Elena: ¿Hola?

📱Ethan: ¿Por qué no compras nada?

📱Elena: ¿Cómo lo sabes?

📱Ethan: Sé todo lo que haces, Elena, ahora responde.

📱Elena: Ah, solo quería pasear, no necesito comprar nada...

📱Ethan: Henry tiene una tarjeta para que compres lo que quieras, puedes hacer lo que quieras con ella, compra algo.

📱Elena: Sí, jefe...

Ethan colgó y Elena miró a Henry, quien miraba a su alrededor todo el tiempo.

Elena: Henry...

Henry: Sí, señorita?

Elena: ¿Qué compro?

Henry: ¿Cómo?

Elena: Me dijo que compre algo... ¿qué compro?

Henry miró al vacío como si estuviera pensando.

Henry: ¿La señorita tiene algún problema de salud?

Elena:... Solo tengo algunos problemas respiratorios... supongo.

Henry: Un humidificador y purificador de aire sería útil...

Elena: ¡Wow, Henry! ¡Me había olvidado de eso! Cuando era pequeña, siempre quise un humidificador para poner en mi habitación risas, la próxima vez te preguntaré de nuevo.

Elena va a una tienda y se pierde en el área de los humidificadores, había varios de diferentes tamaños y colores. Henry la ayudó a elegir y eso fue lo único que compró y ya estaba feliz con eso. Después de un tiempo, pidió volver y Henry la llevó de regreso a la mansión y ella fue directo a su habitación a enchufar el humidificador y estuvo jugando con el vapor del agua un rato hasta que escuchó a alguien golpeando su puerta.

Elena va a la puerta y la abre, encontrándose con Ethan todavía vestido de trabajo.

Elena: Buenas noches, señor...

Ethan: ¿Qué compraste, Elena?

Elena: ¿Qué? ¿Henry no te dio el informe?

Ethan: ¡Le dije que no me lo contara, Elena!

Ethan parecía impaciente y Elena se estaba divirtiendo.

Elena: risas* ¿En serio? Pero no pensé que lo haría risas*

Ethan: ¡Elena! No me gusta estar sin saber las cosas... para nada.

Elena: risas Toma el aparato junto a tu cama y enchúfalo, así sabrás, es un regalo...

Ethan: ¿Entraste en mi habitación? amenazante

Elena: suspiro No, Charles lo puso allí para mí, ¿vale?

Ethan: ¡Hm!

Ethan salió y entró rápidamente en su habitación y Elena se rió de su curiosidad.