Los hijos de Ruso Gavril Volkova y sus travesías para encontrar y mantener un verdadero amor. Dylan hermano mayor, frío y calculador, Mylan mujeriego egocéntrico, Alana la traviesa tóxica y la pequeña Nina la princesa.
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Celo Desmedido
1 Mes Después
Luther y Nina, parecían dos niños, entre miradas y pequeños roces mantenían una linda e inocente relación, esa era la manera que aprovechaban para estar en contacto. Luther también utilizaba sus trucos para acercarse y otras veces hurgaba en su habitación como ladrón por la noche, se contaban historias y el pelirrojo esperaba que la chica durmiera para marcharse.
Anastasia había roto todo tipo de contacto con Mylan. Por más que el hombre la buscara esta se negaba. Mylan creía que era por la conversación que habia encontrado en su móvil con Florencia. Pero estaba muy lejos de la realidad. La chica estaba creando oportunidades para marcharse y nunca volver.
Alana por su parte no había dejado de acosar a Justin, inclusive ahora era mucho más intensa. Al besarlo se creía su dueña, se la pasaba metida en la empresa y aún no dejaba de enviarle cantidades de obsequios. Justin ahora reía por sus ocurrencias y había salido con ella a distintos lugares permitiendo conocerse más a fondo.
Las novedad de la bella Volkova posando desnuda en revistas se había vuelto popular. La noticia estaba en todos los lugares, al parecer alguien le había dado más importancia de lo pensado.
"Me llamó mi padre, quiere vernos ¡Joder Nana es tu culpa!" Exclamó Mylan.
"¿Por qué? Mi madre lo sabía" Se excusó Alana.
Dylan empujó la puerta de la oficina de recursos "Que bien Nana, te lo advertí __ Aplaudió __ mi padre te ha estado llamando, respóndele"
Alana sabía que con su padre las cosas eran distintas, debía tenerlo de frente para poder convencerlo de que todo estaba bien, entonces había estado ignorando sus llamadas "Que extraño, mi celular no ha sonado, se estropeó"
Dylan y Mylan se miraron entre sí, era una mentirosa ellos la conocían. El problema era que por la ira de su padre pagarían todos por los platos rotos.
Luther y Justin se encontraron en la entrada de la empresa. A Justin le gustaba desafiar al pelirrojo y había una situación con el mago que lo inquietaba "¿Porque haces esto? Podrías entrar perfectamente a la empresa sin que te noten y evitar hacer esta estupidez"
"Me gusta hacer las estupideces que hacen ustedes" Sonrió Luther mientras caminaba.
"Hablarás con los Volkova y les dirás que seduces a la pequeña Nina" Dijo Justin.
"Tengo curiosidad ¿Cómo sabes eso?" A Luther le impresionó la perspicacia del hombre y la valentía al hablarle de esa manera.
"¿No lo negarás?" Justin se enojó, Nina tenía 16 años, para el eso era depravación.
"¡Oye! __ Luther respiró profundo, Justin tenia un concepto asqueroso de él __ No soy una buena persona, pero mis intenciones con Nina... No es lo que piensas. No lastimaría a la pequeña" Dijo Luther.
Por algún motivo Justin se tranquilizó "El día de la despedida de soltero de Dylan, te vi llevar a la pequeña Nina en tus brazos"
"¿Y qué? ¿No hice nada por la cual tenga que arrepentirme?" Preguntó Luther, con Nina en sus brazos no pudo percibir a Justin.
"Tus ojos estaban oscuros y la manera de arrullarla en tus brazos, noté la atracción" Dijo Justin.
"Bien, solo no lo digas delante de los hermanos ¿está bien?" Dijo Luther riendo.
En el ascensor dos empleados sin notar la presencia de los hombres leían una revista "Es sexy como su madre"
"Totalmente de acuerdo, mi padre conserva revistas de años atrás, la madre era hermosa"
"Aun lo es ¿No la has visto? Esa familia tiene mujeres muy hermosas ¿Has visto a la más joven?"
"Sí, es bellísima y tiene una boca sensual, ya sabes, esa boquita que hace cosas ricas"
Justin se cansó de escucharlos y volteó a verlos "Hombres, esas conversaciones podrían dejarlas para el descanso"
"Lo sentimos... __ Los ojos de los hombres se espernancaron al ver al pelirrojo con mirada a asesina y a Justin, ellos eran sus superiores y bastante cercanos a los Volkova, los nervios que se instalaron les jugaron una mala pasada __ Si señor" La revista cayó al piso.
Los ojos verdes del mago se posaron en la portada
Justin tomó por el cuello a uno de los hombres y Luther estaba vuelto furia, iba provocar un desastre sus ojos mostraban las viles intenciones.
La puerta del ascensor se abrió, Randy ingresó al pequeño espacio en donde hacía demasiado frío, luego observó al mago y dijo "¡No hagas esto!"
La historia de los Phriston, no la entendía muy bien, pero Randy sabia que provocar su furia era una mala idea.
Luther lo observó conteniendo su ira, luego dijo "¡Sácalos de aquí o los mataré!"
Randy Exclamó "¡Justin Suéltalo! __ Y Ordenó a los mirones __ "¡Fuera de aquí!"
"No los quiero volver a ver, porque nada me detendrá" Dijo Luther señalando el rostro de Randy.
"¿Por esto están así? __ Randy Levantó la revista, entonces dijo __ Es válido, pero ¿Cómo explicarán su enojo desmedido?"
Justin y Luther entendieron a lo que se refería, tomaron caladas de aire varias veces e ingresaron a la oficina donde estaban los hermanos. Alana ensanchó una linda sonrisa al ver a su adorado Sr. Sexy.
Randy susurró "Problemas" y Dylan captó.
"Algunos empleados murmuraban con esta revista en sus manos" Dijo Justin lanzándola al escritorio.
"¿Y qué esperaban? Con una revista si, con ese contenido hasta yo iría al baño a mastur*arme" Dijo Mylan.
"¡Asqueroso!" Gritó Alana.
"Obvió no con tu cara tonta, hablo de cualquier otra chica en esa portada" Defendió Mylan.
Luther no aguantó más y habló "Los hombres hicieron comparaciones con mi tía Tina y... Nina" La última parte apretó sus dientes.
Dylan apretó sus puños "¿Quiénes son esos desgraciados? Los mataré con mis propias manos" Echando chispas.
"Te acompañaré" Secundó Mylan.
Randy volteó los ojos "Quedaron que solo matarían en casos extremos y aunque le tengo mucho respeto a las mujeres de su familia, hay que reconocer que ellas siempre inspiraran buenos o malos pensamientos, inclusive la pequeña Nina" En esta última parte Randy observó con detalle al mago.
Luther se sintió al descubierto, sus emociones le habían jugado una mala pasada, el interés por Nina estaba siendo notorio.
Las palabras de Randy calmaron los ánimos de los hombres, Alana empezó a aplaudir "Excelente Randy, lo guapo no te quita lo inteligente, sabes como lidiar con estos monos de zoológico" Guiñó un ojo riendo.
Randy se puso colorado por el piropo y Carraspeó su garganta observando de reojo a Justin quien no oculto su molestia. Dylan que detalló la situación sintió una leve tensión. ¿Acaso su hermana había atrapado al difícil de su amigo? Se preguntó para sí.
"Bien, despide a los empleados y que el resto sepa el motivo. Que no se repita" Ordenó Dylan y Randy asintió.
"¿Puedo irme? Estoy cansada de escucharlos" Dijo Alana.
Mylan Resopló "¡Sal de mi oficina rana platanera!"
Alana se enojó e iba a ir encima de su hermano, pero este corrió esquivando sus ataques "Se lo diré a papá, ¡No soy una rana maldito mujeriego!"
"Mírate en un espejo Nana ¿Cómo posas para una revista con esa piel tan blanca? Debes hacer comerciales, pero de lácteos" Dijo Mylan.
"¡Dyl has algo!" Exclamó Alana.
"¿Qué puedo decir? Tiene razón si te pareces a Edward el protagonista de Crepúsculo" Rió Dylan y el resto también.
Justin salió de la oficina y Alana al verlo marcharse, olvidó la pelea con sus hermanos y salió igual.
La hermosa pelinegra se dirigió a la oficina de su tormento "Hola Sr. Sexy"
"Hola Alana"
Alana se impresionó por sus palabras "¿Estás enojado?"
"No, he tenido un mal día" Dijo Justin.
"Creí que estabas celoso" Sonrió con picardia la mujer.
"¿Por qué lo estaría? Tú y yo somos amigos" Dijo Justin encendiendo su computadora.
"Entonces ¿Te gustó mi revista?" Preguntó Alana.
"Hemos hablado de muchas cosas, no mencionaste que posabas desnuda para revistas" Dijo Justin.
"Fue una propuesta de meses atrás, la noticia salió hace un mes, no sé porqué causó tanto revuelo un mes Después, el dinero obtenido irá para el albergue" Confesó Alana.
"Igual no lo mencionaste, tuve que escuchar prácticamente como dos hombres te morboseaban" Soltó Justin y esas palabras aceleraron el corazón de Alana.
Alana rodeó el escritorio, quitó las manos del hombre de la computadora, la rodó y se sentó frente al guapo hombre, Justin con el ceño fruncido por el enojo dijo "¿Qué haces?"
"Nunca en toda mi vida había visto a Justin Smirnov tan enojado como ahora. Prometo no ocultar nada" Prometió Alana.
"No quiero verte expuesta nunca más Nana" Confesó el pelinegro.
Alana sonrió el corazón amenazó salirse de su pecho, entonces se sentó en las piernas del guapo ruso y cuando se dispuso a besarlo la puerta se abrió.
"¿Qué está pasando aquí?"