Entre La Equitación Y La Pasión

El duque volvio a trabajar y Astrid habia salido del salon..

La puerta se cerró tras ella… y el ambiente del salón principal cambió por completo.

Antony, el príncipe y Frank se quedaron solos.

Un silencio incómodo se instaló entre ellos, como si el aire supiera que uno de los tres estaba en peligro inminente.

Antony, siempre diplomatico, intentó romper la tensión..

Antony: Bien, supongo que Astrid estará entretenida un rato. ¿Les sirvo algo? ¿Té? ¿Vino?

Frank: vino porfavor, por cierto permiteme decirte amigo que tu hermana esta cada dia mas hermosa, Antony. De verdad es…

El Principe cerro los ojos un segundo.. Su mano se ilumino otra vez con ese tono azul profundo, como hielo antiguo mezclado con magia viva.. No lo hacia a proposito.

Era pura reaccion..Instinto.

Una mezcla toxica de celos, posesividad y algo que aun no queria nombrar.

Antony, distraido sirviendose vino, ni siquiera miro en su direccion.

Antony: Ajá, si, Astrid siempre ha sido muy linda. Frank, pasame el pan..

Pero Frank siguio.

Frank: No, en serio. Su belleza es impresionante..

Crack!

La copa frente al Principe se fracturo sola.

El sonido fue suave, pero cargado de advertencia.

Antony se sobresalto… por la copa.. No por la magia.

Antony: Oh, se rompio. Que raro... principe, tomaremos otra..

Pero el Principe ya no escuchaba a nadie..

Tenia la mirada fija en Frank.. Directa. fria.. Letal.

Y el azul en su mano se volvio aun mas intenso.

Frank seguia sonriendo, sin comprender que estaba a punto de morir por una frase mal dicha.

Frank: Si me permitieran acompañarla algun dia, podria..

La temperatura bajo varios grados.

El Principe inhalo lentamente…

y exhalo un aire tan frio que dejo una neblina leve frente a él.

Pero Antony, poniendo pan en su plato, no noto nada.

Antony: Frank, creo que Astrid no necesita escolta para montar.. Ella se maneja sola.

Frank: Pero yo..

el Principe movio un dedo.. Solo uno.

Una corriente azul cruzo el suelo como un parpadeo.

Frank sintio un escalofrio brutal subirle por la espalda.

Principe: Baron.

Frank se volvio, finalmente notando algo.

No el peligro completo… pero algo.

Frank: ¿S-si, Alteza?

El Principe no levanto la voz.

No hizo ningun gesto amenazante.

Pero la magia a su alrededor se agito como un animal contenido.

Principe: No deberia hablar asi de la hermana menor de Antony

Frank se quedo mudo.

Antony sonrio sin entender nada.

Antony: Principe, no se preocupe, Frank solo admira a mi hermana.. Todo el mundo lo hace..Es normal.

El Principe cerro los ojos como si esa frase le doliera fisicamente.

Principe:.. No es normal para mi.. se debe respetar a la señorita de la casa..

Frank dio un paso atras sin querer.

Por primera vez… entendio que la muerte podria estar a un suspiro.

Antony, completamente ajeno, siguio comiendo pan.

Antony: Bueno.. Astrid ni siquiera presta atencion a Frank.. ella siempre esta en su mundo.

El Principe abrio los ojos lentamente.. la magia azul se deshizo.. pero su mirada seguia siendo hielo puro.

Principe: Me alegra saberlo.

Frank tomo eso como su unica oportunidad de sobrevivir.

Hizo una reverencia torpe y se marcho casi corriendo.

Cuando la puerta se cerro, Antony finalmente miro al Principe.

Antony: Curioso… Frank habia dicho que se quedaria todo el dia.. en fin. ¿Quiere mas vino?

El Principe lo miro con una calma perfectisima.

Principe: No.. estoy… satisfecho.

Y mientras Antony volvia a comer, sin notar nada,

[Si ese baron vuelve a mirarla asi, lo desaparezco]

minutos despues el principe seguia sentado con una rigidez impecable, las manos entrelazadas y la magia finalmente calmada… o al menos controlada.

Antony hablaba de algo banal, completamente ajeno al peligro que habia pasado hace solo minutos.

Y entonces se escucharon pasos en el pasillo.

Primero unos pasos ligeros, familiares.

Luego otros mas pesados, indecisos.

La puerta se abrio.

Astrid entro con una energia suave pero radiante, como si llevara consigo la luz del patio entero.

Llevaba el cabello rojo humedo, aun en mechones gruesos que caian sobre sus hombros.

La piel le brillaba como si acabara de salir del baño.

Su aroma a flores frescas y jabon suave lleno el salon en un instante.

Y el Principe…

simplemente dejo de respirar.

Detras de ella, entro Frank, visiblemente nervioso, pero Astrid ni se percato.

Ella camino directamente hacia el Principe y se sento a su lado, con la naturalidad de quien no teme nada.

Astrid: Perdon, me perdi parte de la conversacion. Valiant estaba inquieto y tuve que bañarme despues.

El Principe intento contestar, pero las palabras se le quedaron atrapadas en la garganta.

El aroma de ella era suave, dulce… no invasivo, pero imposible de ignorar. su cabello humedo rozaba apenas su hombro cada vez que se movia..

La cercania lo envolvio.. lo calmo.. y a la vez lo consumio.

Frank, mientras tanto, se quedo cerca de la puerta como un conejo asustado.

Antony levanto las cejas y bromeo..

Antony: Frank, pense que te habias ido. Parece que no puedes dejar el salon.

Frank se puso rojo como un tomate.

Frank: Yo… yo solo… bueno…

Antony rio, sin mala intencion.

Frank, sin atreverse a mirar al Principe, bajo la cabeza.

Pero el Principe no presto atencion a ninguno de los dos.

No escucho la burla, ni la vergüenza, ni el temor del baron.

Solo percibia a Astrid.

Su aliento.

Su olor.

El sonido leve del agua en su cabello al caer sobre la tela.

La cercania que no esperaba sentir.

El calor de su cuerpo a pocos centimetros del suyo.

Un recuerdo fugaz lo atraveso..

la sensacion del toque de Astrid sobre su mano magica horas atras.

La forma en que su magia habia cedido ante ella.

La manera en que habia temblado.

Y ahora estaba aun mas vulnerable.

Principe (susurro): aun esta mojada

Astrid solto una carcajada suave.

Astrid: Me acabo de bañar, Principe. No estoy hecha de hielo, como usted.

El comentario lo hizo doler… y sonreir muy, muy levemente por dentro.

Mientras ella hablaba con Antony sobre los caballos, se movio un poco y su rodilla rozo la del Principe.

El contacto leve fue suficiente para que todo pensamiento homicida hacia Frank desapareciera de inmediato.

El Principe cerro los ojos un instante.

Sintio como si algo delicado le hubiese tocado el alma.

[Su aroma… su cercania… no puedo… concentrarme en nada mas.]

Y asi, sin darse cuenta, Frank sobrevivio.

Frank estuvo a segundos de ser congelado vivo, pulverizado, o borrado de la existencia…

Pero como Astrid se sento junto al Principe, tan cerca, tan presente, tan viva…

la furia de Emmet quedo eclipsada por algo mucho mas fuerte..

fascinacion.

devocion.

obsesion.

Astrid brilló.

Y el Principe, por unos minutos, no recordo el mundo exterior.

Frank, temblando, aprovecho ese milagroso instante para escabullirse fuera del salon.

Cuando la puerta se cerro detras de él, Astrid aun hablaba con Antony, sin notar nada.

El Principe la miro de reojo, estudiando cada mechon humedo, cada movimiento, cada risa suave…

y penso con absoluta claridad..

[Ella… me domina.]