Oscura Obsesión.

"¡Lucas! ¡Porque no habías venido a trabajar!" Le exige Lucía después de pasar más de una semana de ir y venir a la empresa.

Tenía sus ojos irritados y su paciencia al límite.

"Lo siento, me había olvidado que trabajabas para mi hermano. Estás despedida, lo siento, pero tus servicios ya no son requeridos." Lucía está en shock, pues en su cabeza cree que Charlie ya está muerto.

"¡No, no puede ser! Acaso... ¿Charlie murió?" Pregunta entre sollozos y pucheros.

"No, pero estuvo a punto. Cómo verás no va a trabajar en un rato y será mejor que busques otro empleo. Solo pasa con recursos y pide que den tu liquidación." Se mostraba frío y Lucía ya no era de su interés.

"¡Dónde está! Necesito verlo. Él y yo somos cercanos y me parece muy extraño que no se haya comunicado después de haberse ido a Londres."

"¿Cercanos dices? No sé que te prometió, pero mi hermano desecha a las chicas que algunas ves probó. Él no es de los que se comprometen, solo se importa por él mismo. Ahora que te veo me doy cuenta de que eras diferente. Solamente intentas aprovecharte de mí hermano, pero fracasaste. Eres una oportunista más del montón, que decepción."

"Me importa una mierda lo que pienses de mí, solo necesito ver a tu hermano. Él y yo tenemos asuntos pendientes por resolver."

"¿Así? ¿Puedo saber que son esos asuntos?" Lucía toma aire precipitadamente. Charlie estaba detrás de ella y sus piernas casi se doblan al ver que está bien.

"¡Que haces aquí! Deberías estar descansando en casa."

"Me aburrí, además, necesito recordar, es por eso que decidí venir a ver mi oficina. No lo sé, quizás algo llegué a mi mente si veo mis cosas y a las personas con las que trabajó." Le echa un vistazo a Lucía y a pesar de estar ojerosa y desalineada, piensa que es muy atractiva.

"¡Y! ¿Acaso te conozco? ¿Cuáles son esos asuntos que mencionaste?"

"¿Estás jugando conmigo? Porque te muestras diferente. Es como si apenas me conocieras." Estaba confundida.

"¡Oh! No sabía que ya nos conocíamos. Es una pena, pero bueno. No te conozco porque perdí la memoria, culpa de un accidente por cierto." Lucía suelta un suspiro y se acerca para revisar su rostro, por suerte no había marcas ni cicatriz, pero si en su cuello.

"¿Somos tan cercanos?" Pregunta Charlie al ver que comienza a tocar su rostro. Lucas se siente incómodo y desvía la mirada.

"Somos novios y somos muy cercanos."

Charlie se ríe de ella, no puede tomarla en serio.

"Mira hermosa, mi mejor amiga dice lo mismo y a ella la conozco de años. Te puedo asegurar que yo jamás tomaría la decisión de tener una novia." Lucas intenta disimular su sonrisa, pues él mejor que nadie conoce a su hermano.

"¡Te equivocas! Me secuestraste y me amenazaste para ser de tu exclusividad. Incluso ibas a dañar a tu hermano si no me alejaba de él."

Estaban llamando mucho la atención y solo Lucas estaba incómodo.

"Hay que ir a la sala de juntas, estamos llamando la atención. Termina con esto Charlie, tú debes regresar a casa a descansar. ¡Es una orden!" Le dice como advertencia y se retira a su oficina, ya que sabe lo que sucederá no necesita intervenir.

Charlie se pavoneaba mientras miraba la ciudad desde el último piso. Por último toma una silla y se sienta para escuchar a Lucía.

"A todo esto. ¿Cómo te llamas? Dices ser mi novia, pero no recuerdo absolutamente nada de ti."

"Actualmente, me llamo Lucía, pero tú me llamabas Everly." Intenta acercarse a él para abrazarlo, pero este no se lo permite, apartándola con la mano.

A Lucía le duele que sea distante. Ya se había resignado a él, quería darle la oportunidad, dado que fue ella quien lo acoso en un principio.

"Si no me recuerdas, eso quiere decir que tampoco recuerdas que viajaste a Londres para recoger a mi madre. Me prometiste que la traerías de vuelta y yo..." Comienza a llorar, ya no sabe que hacer, estuvo sola estos últimos días para al final no saber nada de su madre. Para colmo la única persona que sabe acerca de ella es Charlie y para colmo él la ha olvidado.

Charlie le pasa un pañuelo, intenta comprender lo que hay entre los dos, pero los problemas personales de Lucía no son de su interés.

"Juro que intento recordar con todas mis fuerzas y no sabes lo frustrante que es perder la memoria. Lo que hayamos sido ya no me importa seguir con eso. Novios ¡Lo que sea! Eres bonita, pero eso no implica que sienta algo por ti. Que te parece si solo hacemos de la vista gorda y cada quien toma su rumbo. ¿Qué dices?"

"¡Me niego! Si tú me dejas me volveré loca. Juré ser alguien normal, pero tú moviste mis entrañas y ahora no puedo simplemente olvidarte."

"¡Bien, bien! Me imagino que estás así porque extrañas el sexo. Eso lo podemos solucionar, soy considerado y tal vez acceda a brindarte un poco de placer de vez en cuando. ¿Te parece mejor? Al menos me verás, eso ya es algo. ¡Además! ¿Quien en su sano juicio se enamora en estos días? Mencionaste que te secuestre y que además te amenacé, cualquier otra chica estaría alegre de alejarse de alguien que hizo todo eso. Ni siquiera me imaginó yo haciendo algo así, suena raro y un poco loco."

"Estás siendo un maldito conmigo, eres diferente al hombre que conocí. Antes eras educado y me sonrías constantemente. Si me viste llorar hace un momento es porque te tengo confianza, tú fuiste el único que sabía que era infeliz y fingía sonreír. Extraño a ese Charlie que se preocupaba por mí y no a este intento de hombre machista."

Ella ya había perdido la paciencia, al parecer él no se esforzaba por recordarla y eso molesto mucho a Lucía.

"¡Otra cosa más! Tú nunca llegaste a tocarme, lo intentaste, pero yo te detuve. Aún mantengo mi virginidad intacta y me alegra no habértela dado en ese momento. Aunque tal vez esa versión de ti si se la merecía." Estaba tan molesta que no pensaba volver a trabajar con él y menos cerca de Lucas.

"¡Ten! Tu tarjeta, ya no la necesito. ¡Renuncio! Solo espero que no te arrepientas cuando todos tus recuerdos regresen. Ya no hay nada del sujeto que conocí, así que de ahora en adelante solo somos extraños."

Le avienta la tarjeta para después marcharse. Charlie aún está procesando como fue capaz de haberle dado su tarjeta a una desconocida, sigue sin creerlo.

Algo en su pecho le duele y aunque no la recuerda su corazón parece que sí.

Lucía con una sonrisa desafiante comienza a pensar cuál será su siguiente movimiento. Ella no ha renunciado a Charlie, pero usará todo lo que sabe y lo que tiene para llegar a él de una forma y otra. Lo que acaba de hacer apenas fue el comienzo de todo.