Niebla y Rayo, regresan a casa después de michos años tras una mentira de su hermana menor. pero pronto descubrirán que su destino si estaba escrito y que la mentira de su hermana tan solo fue el principio de todo.
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CAPÍTULO 14
NARRADOR
Niebla espera pacientemente en el hogar de las Hadas, junto a Bastián, su hermano y Tala. Ese lugar es hermoso y muy pacífico; sin embargo, Niebla se siente más débil que nunca. Bastián la adora y ha sentido la debilidad en Niebla, pero no sabe qué hacer para ayudarla.
Desde que están con las Hadas, Niebla duerme mucho, como si su cuerpo intentara recuperar todo lo que ha perdido. Todos lo han notado, y una de las Hadas tuvo una idea.
—Hay un hongo mágico que ayuda al cuerpo a recuperarse; crece en la profundidad del bosque. Podemos intentar ir por él, pero es muy peligroso, y las hadas no podemos tomarlo. Deben acompañarnos para que ustedes puedan tomarlo —explica una de las Hadas.
—Yo iré, Bastián cuida de mi hermana —pide Rayo y Bastián asiente.
—Yo iré contigo —Tala toma la mano de Rayo y juntos siguen a las hadas en busca de ese hongo que ayudará a Niebla a recuperarse.
Niebla dormía cuando Rayo se fue, así que no pudo detener a su hermano. Saben que al salir, el brujo que persigue a Niebla podría encontrarlos y usarlos para llegar a ella. Sin embargo, ahora lo importante para todos era la recuperación de Niebla.
Mientras Rayo se embarca en esa misión de encontrar el hongo para ayudar a su hermana a recuperar sus fuerzas, Bastián cuida con esmero a su amada, quien solo despierta para alimentarse y luego de algunos minutos vuelve a dormir.
—Todo va a estar bien, mi hermosa luna —Bastián observa dormir a Niebla y piensa en cómo van a lograr esa misión si aún faltan tres árboles y ella está débil, y cómo terminarán esa misión si Rayo no consigue ese hongo.
Rayo sigue a las hadas hasta el lugar más oscuro del bosque, llegando a donde se ocultan los Vampiros. Afortunadamente, su madre tiene un trato con ellos y él puede ingresar a sus territorios. Sin embargo, no ha avisado a nadie que iría, algo que puede generar conflictos entre el clan de su familia y los Vampiros.
Un hada guía a Rayo hasta un risco muy alto; si él llegaba a caer de ahí, sería una muerte segura y muy dolorosa. Pero en la cima se encuentra el hongo que necesitan para Niebla, y Rayo por su hermana es capaz de lo que sea.
—Tala, subiré con cuidado, tú espérame aquí —Rayo deja un beso en los labios de su luna y comienza a escalar hasta la cima con mucho cuidado.
Mientras Rayo sube, Tala se queda observando con preocupación, porque él ha resbalado en varias oportunidades; sin embargo, tiene buenos reflejos y ha sabido sostenerse.
Al llegar a la cima, Rayo toma el hongo con una gran sonrisa y lo guarda. Está feliz porque consiguió lo que su hermana necesita para seguir adelante con esa misión tan peligrosa en la que se han embarcado.
Cuando Rayo comienza el descenso, una de las rocas de donde se sostenía cae y él está a punto de caer cuando alguien sostiene su mano con fuerza.
—Si te pasa algo en mi territorio, tu madre me asesina —Zafiro salió de la nada. Ella es la líder de un gran grupo de Vampiros y amiga de Lluvia. De todos los Vampiros, ella es la única que sabe que Lluvia es un híbrido y fue quien la cuidó cuando la mordieron.
—Hola, Zafiro, qué bueno verte —Zafiro lo ayuda a volver al suelo, donde Tala lo abraza con fuerza. Se asustó mucho cuando creyó que caería.
—¿Por qué nadie avisó que vendrías? —indaga Zafiro.
—Nadie lo sabe. Niebla está en riesgo y necesita recuperarse, está entregando demasiado poder a este bosque a costa del suyo propio —responde Rayo y Zafiro entiende.
—Aún tiene tiempo para recuperarse, pero intenta que, aparte de ese hongo, tome té de estas hierbas. Tu mamá las tomaba cuando se sentía débil durante el embarazo de Cielo. Espero que a ella le funcione igual —Zafiro le entrega a Rayo las hierbas con una sonrisa que él no entiende, pero ahora lo importante es su hermana y debe volver con ella para ayudarla y juntos completar esa misión tan relevante y descubrir de una vez por todas cuál es su futuro.
—Gracias, Zafiro, debo volver con mi hermana —todos se despidieron de Zafiro y corrieron de vuelta con Niebla.
Mientras Rayo y Tala corren de regreso con Niebla, Lluvia encuentra cosas muy interesantes sobre el Espíritu del Bosque. Aparte de ser un ser muy poderoso, una vez esté liberado, podrá escoger en el cuerpo de qué criatura del bosque se quedará. Esa persona podrá usar su poder, pero solo para cosas buenas; el Espíritu del Bosque jamás permitiría ser usado para el mal.
—Ese brujo jamás podrá controlar a ese espíritu sin la ayuda de alguien puro de corazón, sin alguien que sea escogido por el propio espíritu —comenta Lluvia preocupada.
—¿Es decir, nuestra hija? —indaga Patricio.
—Sí, y si ese hombre trata de obligar a nuestra hija a seguir sus órdenes, el espíritu podría tratar de rebelarse y destruirla a ella —Lluvia se preocupa aún más por su hija.
—Eso no lo vamos a permitir, enviemos un mensaje a Rayo. Niebla no puede estar sola, hay que aumentar su seguridad. Ese brujo hará lo que sea para conseguir a nuestra hija y nosotros daremos la vida de ser necesario por evitarlo —Patricio y Lluvia tomaron sus cosas y decidieron volver junto a Lucca y aumentar la seguridad del camino al siguiente árbol. Además de enviarle el mensaje a Rayo, deben proteger a Niebla a toda costa.