Reencarne: En Mi Primera Vida

De un momento a otro, dieron un anuncio inesperado, qué hizo sentir confusión instantáneamente en Boa, ella se acordaba muy bien de ese evento y de las personas que asistieron a él, así que le sorprendía escuchar que llegaron dos personas a las cuales nunca conocio en su primera linea de tiempo.

El Vocero anunció con voz temblorosa. Pues también estaba nervioso de ver a esos dos príncipes imponentes imperiales allí los reconoció inmediatamente, por el anillo que tenían en sus dedos cada uno era el anillo imperial, los cuales solo la familia imperial portaba.

_ Con ustedes... El príncipe heredero Flamir Ignisborn y el segundo  Príncipe Lucían Ignisborn, hijos del Emperador  Luciel Ignisborn, un saludo a los soles del imperio, muestren su respeto... Dijo este al ver los rostros impactados de todos.

Todo el mundo quedó pasmado contando a la mismísima Boa, en su mente no paraba de maquinar, qué había pasado y qué hacían esos dos ahí, quizá la línea del tiempo está cambiando, pero no sabe por qué los dos príncipes imperiales estaban allí.

Bajó su cabeza e hizo una reverencia al igual que todos manteniendo la cabeza agacha modo de respeto a la máxima autoridad después del emperador.

Todos los presentes hicieron una reverencia por un rato e incluso el rey se hizo una reverencia.

_ Famir con mirada fría y una voz autoritaria les ordenó que continuaran con su evento todos hicieron caso y no se atrevían a voltear a verlos, le tenían mucho miedo a los dragones y sabían que ese Flamir era un diablo sangriento.

Ellos se dirigieron hacia el rey. Por curiosidad Boa volteó la cara para tratar de verlos y asi en un futuro reconocerlos, su corazón dio un vuelco al ver que los dos jóvenes eran Exactamente igual al joven que ella había salvado: ¿Pero como?, creo que estoy mal de la cabeza, que hacía uno de los príncipes allí, aunque no se atrevía a mirar por mucho tiempo.

Pero antes de voltear su mirada se encontró con los ojos dorados del segundo príncipe y rápidamente se dio cuenta. ¡Era él!, Reconoció que era él, por sus ojos y su contextura, era solo un poco más delgado que su hermano mayor quizá, por que Flamir al ser heredero debe tener más años de entrenamiento que el otro, y que en dado caso era conocido de que ya él había encontrado su naturaleza, lo había escuchado una vez cambio su hermano gemelo Lucían aún no.

Cuando ella lo había llevado a la casa del médico, en la revisión el doctor le abrió ojos con cuidado con sus dedos para inspeccionar su vista y se fijó que sus ojos eran dorados, con las pocas luces que había y considerando el estado en el que estaba se veían algo opacos, pero hoy podía ver su brillo.

El chico rápidamente desvió la mirada de forma desinteresada.

Todo prosiguió normal, quizá los mismos no sabían que había un evento en el Palacio, tal vez por eso aparecieron por la encomienda que mandaron a hacer al segundo príncipe, no había quedado saldada y por eso habían venido... Esa es la única explicación, claro esa vez quizá el príncipe venía a hablar de algo con el Rey.

Todos están surrurando de los hermosos que eran esos dos, habían opacado totalmente a todos los hombres del lugar los cuales se sentían un poco celosos.

Pues era cierto debía de ser ciego alguien para no admitir que los dos eran extremadamente guapos, ambos eran albinos, el príncipe heredero tenía los ojos rojos lo que lo diferenciaba de su hermano el cual tenía los ojos dorados pero físicamente eran muy similares. Lo que sí era igual en los dos, era esa frialdad que emanaban.

Boa sin darse cuenta un suspiro salió de su garganta, y se sorprendió mirando la puerta por donde habían entrado esos dos.

¡Entonces al que le salve la vida, era nada más y nada menos que el segundo príncipe más importante del imperio!... Que curioso que esa vez no tenía nada con que identificarlo.

Sabía muy poco de él, lo único que más o menos recuerda, es que había muerto joven, más no le pareció relevante su historia ni supo cómo fue que murió ni dónde, ya que en ese tiempo solamente sus ojos y pensamientos estaban en Cyprian... Y pensándolo bien quizá, ella lo salvó de su final trágico, Fue una suerte que ella se encontrara en ese momento allí... Todo empezaba a cuadrar en su cabeza, recuerda que esos hombres querían llevarse el cuerpo del joven, pero ella lo impidió, quizá querían inventar un escenario diferente y en otro lugar, porque tampoco recuerda que la muerte de el príncipe Lucían haya sido específicamente en Quara, Pues sería algo que ella recordara por lo menos.

En su corazón se alegró, porque sabe que anteriormente Lucían fue halagado mucho aún después de muerto, la gente decía que era un buen hermano, Leal a la corona... (Así que salve a alguien que vale la pena), pensaba esta mientras sus mejillas se sonrojaban sin darse cuenta.

°°°

Pov. Lucían.

No soy de ser curioso, pero sentía que algo me decía que volteara y al voltear e inesperadamente me encontré con dos hermosos ojos verdes, rápidamente sentí un choque eléctrico en mi pecho, pero no le di mucha importancia y proseguí a lo que iba, ya que como no pude culminar la tarea asignada anteriormente y aunque me dé vergüenza mi hermano vino conmigo esta vez no pasaré mucho tiempo aquí.

Pero esa mirada, era muy similar a la que había visto aquella vez, pero no estaba seguro si era un sueño o no, hay muchas personas con ojos verdes quizás solamente es una coincidencia, de todas maneras esa noche mi vista no estaba  del todo bien.

Pero lo he pensado mucho y claramente me habían apuñalado con una espada esos hombres, y no tengo cicatrices en ningún lado ¿Es posible que la persona que me salvó la vida posea el Don divino de los Dioses?... Estoy seguro que si.

_ Solo quisiera saber quien lo hizo le debo mi vida, y eso lo voy a averiguar pronto...

Por otro lado, estoy tranquilo porque a pesar de que mi hermano me obligó a aceptar su compañía hoy, al menos no le dijo a mi padre lo que sucedió... Sé que eso es chantaje solo se lo paso por ser mi querido hermano.

( Flamir Ignisborn) Príncipe heredero.

(Lucían Ignisborn) Segundo Príncipe Imperial.