Balas de Venganza del Mafioso (Amarte o Matarte)

"Pero... ¿por qué tenemos que casarnos?" Jenny no entendía por qué Reyhan la estaba forzando a casarse con él cuando el comportamiento de Reyhan no indicaba que ella le gustara.

"Ya te dije que no necesitas saber el motivo. No tienes adónde ir, ¿verdad? ¿Adónde irás después de salir de esta casa?"

Jenny dudó en responder. Era verdad que ahora no tenía rumbo ni objetivo, su cartera y su celular estaban en el coche de Leon, así que no podía contactar a sus amigos en Singapur porque no era del tipo que memorizaba números.

Si regresaba a casa de Andreas, sería lo mismo que no poder escapar de Leon. Eso la frustraba.

¿Pero casarse? Claro que no quería sacrificar su futuro por alguien a quien apenas conocía.

"Aahh... ¿por qué tengo que tener tan mala suerte?" Jenny culpó a su destino, revolviéndose el cabello.

"No quiero oír tus quejas, el punto principal es que vamos a casarnos. Y no puedes negarte."

Jenny suspiró profundamente al escuchar la coerción de Reyhan. "¿Por qué me estás forzando así? No es muy precipitado, no nos conocemos."

"No quiero saber nada de ti", respondió Reyhan secamente.

Reyhan llamó a sus empleados. "Por favor, cuiden de esta mujer. Y encarguen mucha ropa para ella. Tengo que irme."

Las tres empleadas obedecieron y arrastraron a Jenny a su habitación. Jenny forcejeó. "Oigan, ¿qué van a hacerme?"

Querían vestir a Jenny con el vestido de novia. Claro, tuvieron que encargar primero el vestido de novia porque el plan era muy repentino, así que tardó algunas horas.

La casa de Reyhan estaba custodiada por varios guardaespaldas, así que Jenny no podría escapar.

Mientras tanto, Reyhan salió de casa y fue a un hotel propiedad de Leon. Miró el magnífico hotel. No le importaba la herida en su brazo porque estaba acostumbrado a ello.

Le envió un mensaje a Sandi: "¡Envíame el video y la ubicación del terreno en el área A ahora!"

Reyhan ciertamente tenía mucho dinero porque el negocio que hizo con el Anciano Dego no era un negocio pequeño, era un negocio ilegal de armas y ciertamente mundial. Por eso el Anciano Dego raramente estaba en Indonesia. En los últimos dos años, le había confiado sus negocios a Reyhan. Porque su anterior persona de confianza había muerto a manos de Andreas. Andreas no sabía que el Diablo Dragón había renacido después de que él lo destruyera.

"¿Puedo ver al Sr. Leon?", preguntó Reyhan a la recepcionista del hotel.

"Lo siento, señor, ¿tiene cita con el Director?", preguntó la recepcionista.

"Todavía no, dígale que tengo asuntos que tratar con él."

Después de escuchar la aprobación de Leon, Reyhan finalmente fue autorizado a entrar en el despacho del director del hotel.

"¡Por favor, siéntese!", dijo Leon amablemente, aparentemente no reconoció el rostro de Reyhan porque no quería saber sobre la persona que había sido incriminada por Andreas bajo sus órdenes, ya que no era solo Reyhan, muchas de sus víctimas habían corrido la misma suerte que Reyhan.

Reyhan entonces se sentó en el sofá. "He oído que necesita mucho terreno para expandir sus negocios."

"Ah, sí, así es, pero con la condición de que el terreno esté en un lugar estratégico y espacioso. Si no le importa decírmelo, ¿cuál es su nombre?", preguntó Leon, no parecía un mal hombre.

"Mi nombre es Rey, casualmente poseo un terreno en el área A." Reyhan le mostró la ubicación del terreno en su laptop a Leon.

"¿Quiere venderlo?", preguntó Leon a Reyhan. Estaba muy interesado en el terreno ofrecido por Reyhan.

"Como hoy estoy feliz, le daré un 25% de descuento."

Claro que era una ganancia para Leon. "¿En serio? ¿No se arrepentirá?"

"Claro que no."

"Es genial que esté tan feliz como para vendérmelo barato, déjeme adivinar, debe ser un asunto de amor lo que lo tiene tan feliz." Leon era conocido por ser amigable y accesible al público. Por eso mucha gente esperaba que más tarde pudiera convertirse en un funcionario sabio para el pueblo.

"Bueno, así es, hoy voy a casarme con la chica que amo mucho."

Leon se sorprendió al oír esto. "Vaya, felicidades. Es una lástima que hoy esté muy ocupado con mi trabajo en el hotel, así que no puedo ir."

"Está bien, casualmente pienso pasar la noche aquí con mi esposa más tarde."

Leon se emocionó al oír esto. "Qué honor para mí, gracias por elegir este hotel. Como me ha dado un descuento, no necesita pagar la tarifa de la habitación del hotel más tarde."

Reyhan sonrió ampliamente al oír esto. "Estoy muy agradecido por su amabilidad, es verdad lo que dicen, usted es realmente muy amable y amigable, Sr. Leon. Merece ser llamado un modelo a seguir."

Leon se sintió halagado al oír esto. "Ah, no soy así. ¿Qué tal si cenamos esta noche? Traiga a su esposa. Quiero ver a la mujer que tiene tanta suerte de tener a un joven empresario como usted."

"Claro, con gusto", respondió Reyhan con una sonrisa amigable.

¡Bingo, finalmente caíste en mi trampa, Leonardo!

...****************...

Bughh...

Bughh...

Bughh...

Andreas golpeó a cada uno de sus hombres con rabia porque no habían logrado traer a Jenny a casa.

"¡Idiotas! ¡No pudieron con un solo oponente!"

"Per-perdón jefe, era muy fuerte", dijo uno de los hombres de Andreas.

"¿Conocen al hombre que se llevó a Jenny?", preguntó Andreas sin aliento, conteniendo la rabia.

"No, jefe." Muchos de los hombres de Andreas eran nuevos, así que no reconocieron el rostro de Reyhan.

Leon se enfureció cuando escuchó la noticia de Andreas de que sus hombres habían fallado en traer a Jenny a casa.

"Aghh... ¡Maldición! ¿Quién es el hombre que se llevó a Jenny?" Leon no vio claramente el rostro de Reyhan en la carretera. "Nadie puede tener a Jenny excepto yo. Es mejor que Jenny muera a que sea poseída por otra persona. Es justicia." Leon apretó los puños.

...****************...