El dolor de una traición, arranca de raíz el amor que sientes por alguien especial, pero también te destruye lentamente, pero la determinación con que la enfrentes, será la clave para seguir adelante y no dejarte derrumbar.
Acompáñame a conocer la historia de Feray Yilmaz, su historia de fuerza y resiliencia, te va a enseñar que después de una traición, todo sanará.
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CAPITULO 15
Yasemin y yo nos fuimos caminando hasta la parada de buses, mientras lo hacíamos ella no paraba de hablar de Kerem, había quedado embelesada con él.
- Es que si hubiese podido grabar todo, lo habría hecho, aparte de guapo, él es muy atento y caballeroso, amiga-- me tomó de las manos y me miró de frente -- Me gusta, pero ya sabes, soy pésima en esto de los hombres, siempre doy con unos idiotas, que la verdad, tengo miedo de equivocarme otra vez -- vi la sinceridad en sus ojos.
- Yasemin, amiga, creo que no soy la más apta para aconsejarte, mírame -- abrí los brazos y me señalé completa -- soy un desastre, mi novio, con él que llevaba 4 años, resultó casado, prácticamente fui su amante durante todo este tiempo, y no conforme con eso, quedé embarazada de el, ¿crees que soy la más adecuada para decirte si un hombre es bueno o no?-- yo negué con tristeza -- pero lo que si te puedo aconsejar, es que no temas amar, 1, 2, las veces que sea necesario, no puedes cerrar tu corazón por malas experiencias, date permiso de intentarlo, si resulta ser el amor de tu vida, serás muy feliz y si no, por lo menos la pasaste bien y no te quedaste con la duda-- ella escuchó atentamente todas mis palabras.
- Gracias por tus palabras, son de mucha ayuda, pero espero que también las apliques para tu vida--
- Es diferente, pronto tendré a mi hijo en brazos, es alguien que no voy a hacer a un lado por otro hombre, sabes que ante la sociedad, esto es una "mancha" en mi expediente, ningún hombre va a querer cargar con una mujer como yo-- comenté.
- Eso no es pecado y que se jodan los que piensan así, además se de alguien que si estará dispuesto-- se de quien estaba hablando.
- Quizás solo sea la calentura del momento, no lo sabemos-- recalque.
- Exacto, no lo sabes, pero no por eso debes cerrarte a la posibilidad, además ví sinceridad en su mirada, no se ve una mala persona, y de primera mano, el conoce tu situación, ¿que más dudas tienes?-- me dejó pensando su pregunta.
- Eso lo veremos, por ahora, un paso a la vez -- ella sonrió y volvió a enganchar su brazo con el mío.
- Kerem me invitó a salir, creo que iremos a cenar este fin de semana --
- Te deseo mucha suerte, me cuentas como te va-- ella asintió-- a mi también me invitaron a una cita-- comenté.
- por favor, dime qué aceptaste -- yo sonreí.
-¿tan poca fé me tienes?...si acepté, realmente quiero hacerlo, pero solo como amigos, te recuerdo que aún no he terminado con Khan, el me hizo lo que me hizo, pero yo no soy igual a el, yo soy mejor-- ella se emocionó con mis palabras.
- Yo te entiendo amiga, pero esto es perfecto, mi madre me dijo que había tenido un buen sueño sobre nosotras este año, y tú sabes que ella tiene sus premoniciones cada temporada, dijo que este era nuestro año -- yo asentí.
- si, recuerdo cuando me advirtió sobre Khan, y bueno, el resto es historia -- ambas nos reímos.
Llegamos a la parada y esperamos el autobús.
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Al llegar a casa, mi madre ya tenía el almuerzo hecho, invitó a Yasemin y a la tia Kurban, ellas aceptaron y nos acompañaron en la mesa, después se fueron y yo ayudé a mi madre a organizar la cocina mientras hablábamos.
- ¿y como te fue en la cita?, ¿cómo está nuestro nieto... O nieta? Perdón, tu padre ha logrado influenciarme -- yo sonreí.
-¿te digo algo?-- hice una breve pausa-- mi papá acertó, su sueño fue real, voy a..-- nos interrumpió mi padre, no nos habíamos percatado de su presencia en el marco de la puerta.
- ¿En serio?, ¿es un niño?-- yo giré hacia el, asentí y sonreí al ver su emoción, mi padre cortó distancia y como muy pocas veces lo había hecho, arropó mi cuerpo en un abrazo cálido, así estuvimos por un largo rato.
Cuando nos apartamos vimos a mi madre secando unas lágrimas que se le habían escapado, por nuestra cultura, nuestras madres nos demuestran su amor con comida, con atenciones y con ropa limpia, tuve la fortuna de tener una madre que lo demostró por medio de palabras, abrazos y mimos, mi papá, en cambio, demostró su amor siendo el proveedor de la familia, la roca fuerte en el que puedes apoyarte si estás siendo arrastrada, con actos de servicio, pero los abrazos o cualquier muestra de afecto son casi nulos, sentir en este momento, la calidez de su abrazo, calentó mi corazón.
Estuvimos un rato más en la sala, les enseñé las ecografías, y le hablé sobre mis cuidados, luego subí a mi cuarto a tomar una siesta, estaba un poco exhausta, últimamente, me agoto con más facilidad.
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Me despertó el golpeteo en la puerta de mi habitación, era mi madre, avisándome que Khan estaba en la sala, me levanté un poco desorientada, así que fui al baño y me lavé la cara y cepille mis dientes, acomodé mi cabello y bajé a verme con él.
- Preciosa, vine para saber cómo te fue en la cita, ¿está todo bien?-- me obligue a sonreír.
Lo tomé de la mano y lo invité a tomar asiento -- si, todo está muy bien, deberías acompañarme la próxima vez-- le hice la invitación.
- ¿y dónde te atienden?-- preguntó.
En el Memorial Şişli Hastanesi, es un excelente hospital, me ha gustado mucho la atención que me han brindado -- pude ver la expresión en su rostro, la preocupación invadió su ser.
-¿ahí?... y...y ¿por qué no buscamos otro hospital? Conozco unos que son mejores que ese, puedo ir averiguando por ti-- yo me negué.
-No, yo quiero llevar mi proceso ahí y no pienso discutirlo, además me queda muy cerca de mi trabajo -- agachó su cabeza.
- ¿y quién es tu doctor?-- preguntó finalmente con resignación.
- La Doctora Sarcoglu, Irem Sarcoglu -- hice énfasis en el nombre.
-¿Ella... Ella es tu doctora?-- yo sonreí.
-Lo era, pero decidí cambiar de doctor, ella está en embarazo, y no quise ser una carga para ella, fue bastante amable y sentí pena por ella -- le comenté mientras lo miraba a los ojos tratando de descifrar cada uno de sus gestos.