Roxanne

-alfa qué bueno que están aquí.

-no tienes nada que agradecer Jacob en cuanto me dijiste que teníamos que hablar sobre Roxanne supe que tenías razón.

-ella aun es muy joven y apenas esta conociendo de donde viene y lo que le espera cuando cumpla sus 18 años, nos comento que se encontró con tigo en una cafetería y que le dijiste que ella era tu luna, nos pidió que le explicaramos de lo que hablabas y esta aterrada porque cree que no tiene el control sobre su vida. Esto está siendo un poco difícil para ella.

-así es Jacob desde el día que vine aquí a la cena supe que ella era mi pareja predestinada pero no podía creerlo es tan joven y no tiene ni idea de lo que se necesita para ser una buena luna aun ni siquiera a conocido a su lobo esto también está siendo difícil para mi, tengo 28 años y hasta ahora conozco a mi luna y resulta que es una niña que no tenía ni idea de lo que era.

Una niña, no soy una niña pero quien se cree que es para llamarme así.

-asi es alfa ella aun es muy joven y no dudamos de las decisiones de nuestra diosa pero si te pediremos que esperes a su ceremonia de 18, a que ella conozca a su lobo y este preparada para lo que viene.

-Jacob tu no puedes prohibirme a mi ver a mi pareja.

-y no lo hago alfa, solo estoy apoyando a mi nieta en lo que ella decidió.

-¿Ella decidió no verme?

-ella necesita tiempo.

-ella es mía Jacob y nadie la alejara de mi. La e esperado durante tanto tiempo y no voy a dejarla ahora.

-alfa no es lo que quise decir.

-Jayson hijo tranquilo Jacob y Griselda nunca dijeron nada de alejarte de ella solo te están pidiendo que le des tiempo a tu compañera.

-¿tiempo? Hablaré con ella ahora mismo.

-alfa ella está descansando

-iré a verla y nadie me lo va a prohibir.

Oh no jayson vendría a buscarme rápido cerré la puerta del balcón y me escondí detrás de una maceta no abría manera de que supiera qué yo estaba aquí, escuche como abría la puerta de mi habitación y pude oír como me buscaba en el baño finalmente me encontró y me tomó del brazo llevándome al interior de la recamara se veía furioso y sus ojos eran negros. Se veía tan sexy era tan hermoso y mi cuerpo lo necesitaba no había forma de negarlo nuestro vínculo era muy fuerte sentía chispas por todo el brazo.

-¿Qué haces aquí? Suéltame me estás lastimando.

-yo jamas te lastimaría pequeña, tenemos mucho de que hablar.

-no tengo nada que hablar contigo por favor vete.

-no iré a ningún lado hasta que me escuches.

-no soy tu luna no seré tu pareja no me quedaré aquí entiéndelo.

Gruñó y en sus ojos pude ver tristeza pero yo no soy la persona que el está buscando yo solo quiero regresar a casa.

-porque lo haces tan difícil no es algo que puedas cambiar entiéndelo la diosa nos a emparejado y cada vez el vínculo será más fuerte necesito estar cerca de ti necesito cuidarte me estas volviendo loco, desde la noche en que te conocí te comportas como una niña e tratado de hablar contigo y conocerte.

-¿Qué me comportó como una niña? No soy...

Me tomo de sorpresa y me abrazo o diosa qué increíble sensación sus manos sus brazos en mi piel son como fuego no podía pensar en nada que no fuera él y yo aquí. No quería que me soltara nunca y así estuvimos abrazados en mi habitación hasta que se apartó de mí y se sentó en mi cama con una mano me hizo una seña para qué me sentará alado de él lo cual obedecí, me senté a su lado y no podía ni pronunciar palabras quería decirle tantas cosas, quería decirle nada, quería besarlo y estar cerca de él que volviera a abrazarme y que no me soltara jamás, quería tocarlo lo necesitaba tenía un cuerpo tan perfecto esa camiseta no dejaba mucho a la imaginación, empezaba a sentir como se mojaba mi ropa interior, me ruborice ante mis pensamientos creo que él también lo noto porque inmediatamente apretó la mandíbula y volteo a verme con esos ojos negros brillantes.

-tus ojos son negros ahora.

-es la presencia de mi lobo quiere verte.

-como es que pueden cambiar tan rápido, hace un rato en la cafetería cuando te molestaste también cambiaron de color, eso sucede cuando te enojas?

- cuando me molesto y cuando... digamos que cuando te ruboriza.

-😳 ¿como?

-duendecilla no me hagas decirlo será un poco incomodo para ti.

-no entiendo como sería incomodo para mi.

-mi lobo se hace presente cuando se molesta o cuando podemos oler tu excitación y en este momento no estoy molesto. 😈

-oh por dios esto es tan vergonzoso.

Me di la vuelta no podía verlo a la cara no después de esto.

-no tienes nada de que avergonzarte duendecilla esto es perfectamente normal somos pareja es nuestro vinculo, me desearas tanto como yo a ti.

Y me abrazo por la espalda, mi cuerpo se estremeció al poner su boca en mi cuello me dio un pequeño beso y me susurro al oído.

-pero aun no es tiempo para eso, tu necesitas cumplir 18 y conocer a tu lobo, entender nuestro vínculo y yo te tendré paciencia te e esperado mucho tiempo ahora que estas aquí te esperare lo que sea necesario.

-¿Te alejaras de mi?

Y aquí estoy preguntándole al tipo que según yo no soporto, si se alejara de mi que tonta soy como se me ocurre preguntar eso.

-eso nunca pasará pequeña, pero hay cosas que deben esperar hasta que estés lista. Ahora que te parece si vemos una película? Tengo la tarde libre y me gustaría pasarla contigo.

-y que dirá Griselda de que estés aquí en mi habitación.

-ellos no dirán nada no te preocupes entenderán que necesitamos pasar tiempo juntos.

Tomo el control de la televisión y empezó a buscar una película, se recargó en la cabecera de mi y me hizo una seña con la mano para que me siente a lado de él en la

Cama

Y así lo hice. No podía creer que me sintiera tan bien a su lado quería disfrutar cada momento con el aunque sabia que duraría poco en cuanto cumpliera 18 años, conociera a mi lobo y aprendiera a controlarlo volvería a casa, echaba tanto de menos a mamá y a la abuela, mi hogar necesitaba volver pronto.

-¿En que piensas duendecilla?

Jason frunció el ceño 🤨

-en mi familia y lo mucho que las extraño quiero que pase rápido el tiempo y regresar a casa.

-¿De que estas hablando Roxanne irte a casa?

No vas a abandonarme no ahora que te encontré, tu lugar está aquí en mi manada junto a mi eres mi mate mi luna.

-lo siento tanto pero no puedo ser eso que buscas, no puedo quedarme antes de venir aquí tenía una vida una familia un hogar y no voy a dejarlas nunca. Le prometí a mi abuela que vendría unos meses hasta que conociera a mi lobo y aprendiera a controlarlo pero después de eso me iré a casa.

-Roxanne no puedes hablar encerio yo se que tu también la sientes, sientes la conexión entre nosotros yo no puedo dejarte ir tu no te iras de mi lado.

-lo mejor es que no nos veamos más tu quieres de mi algo que no puede ser no tengo idea de como liderar una manda ni siquiera sabía lo que era una manada hace menos de una semana.

-son cosas que vas a aprender con el tiempo yo estaré a tu lado para enseñarte todo lo que necesites.

-lo siento pero no puedo y te pido que por favor te vayas no quiero confundirnos más si seguimos viéndonos creerás algo que nunca va a pasar se que con el tiempo vamos a olvidar esto que creemos sentir.

-¿olvidar Roxanne olvidar? No es algo que se pueda borrar la diosa de la luna nos a unido para siempre tu eres mi otra mitad mi luna estamos predestinados a estar juntos, no entiendes te e esperado 10 largos años pensé que no te encontraría nunca y ahora que estoy aquí contigo no te dejaré irte jamás eres mía, solo mía tanto como yo soy tuyo si te vas y me dejas jamas estaré completo y tu también te sentirás igual.

-lo siento Jayson por favor vete.

-me voy pero por favor piensa bien las cosas tu y yo ya no podemos estar separados.

Se levantó de la cama y me tomo de la mano empecé a sentir chispas por todo mi cuerpo.

-se que tu también lo sientes, cuando te toco cuando estoy cerca cuando te beso.

Y me beso la mejilla

-es nuestro vínculo y esta ahí esperando a que me aceptes.

Me abrazo tan dulcemente que sabia que No habría manera de dejarlo nunca mi cuerpo y mi alma lo anhelaban pero no estaba preparada para todo lo que vendría al aceptarlo.

Sin más me dio un pequeño beso en los labios y se fue. Sentí las piernas como si fueran de gelatina no podía mantenerme en pie así que me senté en mi cama con la mente llena de pensamientos no sabía que hacer, como es que mi vida se había complicado tanto en tan poco tiempo.

Fui a buscar mi pijama y ropa interior limpia y me dirijo al baño necesito aclarar mis ideas, me metí en la bañera y tomé un baño tenía música relajante de fondo y me quede ahí un buen rato hasta que mi piel se volvió arrugada decidí que era tiempo de salir tome la toalla y la envolví al rededor de mi cuerpo y otra en mi cabello, salí del baño sintiéndome un poco menos abrumada empecé a ponerme mi pijama y desenrede mi cabello me fui directo a la cama no tenía ni siquiera ganas de secar mi cabello en cuanto estuve en mi almohada me quede dormida al instante.