Arianna, una niña que perdió a su madre a la edad de cuatro años, vive con su padre, quien ha formado una nueva familia y tiene dos hijos más. La esposa actual de su padre la maltrata y fomenta la discordia entre ella y sus hermanos. Además, su padre ha cambiado notablemente desde que está con su nueva pareja y se deja influenciar por ella. Sin embargo, el hermano Ángel es el único que la trata con amabilidad y cariño. Ante esta situación insostenible, Arianna decide enfrentarse a su padre y expresarle su intención de abandonar el hogar.
Su padre se ríe en su rostro y le pregunta qué planeaba hacer, adónde iría si no tiene a nadie más en esta vida. Por su parte, su madrastra se aleja y le comenta a su esposo que tiene una idea, y ambos se dirigen al despacho, dejando a Arianna sola en la sala.
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capítulo 22: días fuertes
Arianna llegó a la universidad y saludó a sus amigos, quienes le correspondieron el saludo antes de ingresar a clases.
Alrededor de las 12 del mediodía, César se encontraba aburrido en casa. Decidió arreglarse y, al ver a su abuelo sentado en el balcón, le comentó: Abuelo, iré a la universidad. El abuelo respondió: Está bien, hijo. Regresen pronto.
César salió de la casa y se dirigió a la casa de Yuly, donde pasó la tarde. Posteriormente, a las 5 de la tarde, se dirigió a la universidad para buscar a Arianna y así regresarán juntos a casa.
Al no encontrarla en ningún lugar, la llama por teléfono.
Arianna había tenido clases hasta las 2 de la tarde y decidió dirigirse a casa de Linda. Al escuchar su teléfono, nota que es César y responde.
César 📲: ¿Dónde estás? Vine a buscarte a la universidad y no te encuentro por ninguna parte.
Arianna 📲: Estoy en casa de mi amiga. ¿Por qué me fuiste a buscar?
César 📲: El abuelo me comentó que volviéramos pronto, lo que significa que debemos llegar juntos.
Arianna 📲 Puedo ir sola en un rato.
César 📲 Iré por ti en este momento. ¿Crees que puedes hacer lo que quieras con el abuelo? Espérame afuera, pasaré a recogerte.
César cuelga el teléfono y Arianna hace una expresión de molestia. Lidia le pregunta qué sucede y ella le cuenta. Lidia le aconseja: Querida, no te molestes, debes estar allí hasta que se termine el contrato.
Arianna: Me gustaría que ustedes vinieran conmigo.
Lidia: No podemos, pero cuentas con nosotras cuando nos necesites.
Arianna: Gracias, mamita.
Lidia: Aquí estaré para ti, cariño.
Arianna abraza a Lidia y después se despide de su amiga antes de salir de la casa. César llegó rápidamente, ya que condujo de manera apresurada. Arianna se sube al auto y el dice: '¿Por qué fuiste a clase hoy? ¿No podías quedarte en casa para acompañar al abuelo? Además, no me avisaste, ¡parece que quieres dejarme mal ante él!'
'¿De qué hablas, César?', responde Arianna.
Es fundamental que cumplas con las condiciones del contrato. ¿Acaso deseas que no se te permita continuar con tus estudios?dijo césar.
Arianna: No tengo intención de dejar de estudiar. Te dejé una nota en el comedor donde te solicitaba que te disculparas con él. No puedo ausentarme de mis clases, ya que estamos en período de exámenes durante toda esta semana, César.
César: He visto la nota, cariño. ¿Era necesario escribir eso? ¿Por qué no me despertaste para llevarte?
Arianna: No consideré que fuera necesario.
César: hablemos con el abuelo.
me parece que está comenzando a sospechar.
Arianna: ¿Qué deberíamos decir?
César: No estoy seguro, podríamos improvisar una excusa.
Arianna: ¿Podrías explicarme por qué crees que estoy siendo sospechosa?
César: Por algunas de tus acciones.
Arianna: ¿Qué es lo que estoy haciendo, César?
César: Sales sola de casa, me dejas una nota y preparas la comida.
Arianna: Claro, pero si no cocino, ¿quién lo hará? No tenemos a nadie que nos ayude. No te desperté intencionadamente, simplemente decidí dejarte una nota.
César: Deberías hacer un esfuerzo adicional.
Arianna: Y tú, ¿acaso no tienes también responsabilidades, César? Me comprometo a hacer lo que sea necesario, pero no me pidas que deje de estudiar.
—¿Por qué quieres seguir estudiando? Siendo mujer, deberías quedarte en casa y no hacer nada, responde César.
—¿Qué estás diciendo? No tiene nada que ver el hecho de ser mujer. Es una obligación personal; debo seguir estudiando para mejorar mi vida y ser autosuficiente, responde Arianna.
—Ya te vales por ti misma; solo mira, tienes un trabajo, replica César.
—Precisamente por eso necesito seguir estudiando. Este trabajo no me satisface, y dentro de dos años tendré que buscar otra oportunidad laboral, señala Arianna.