Llega la segunda parte de Incondicionalmente. Está vez narraremos la historia de Ava, hija de Sam y James Sus hermanos Aiden, Ethan y Evan son parte importante de esta historia en donde el amor, las intrigas y los malos entendidos se harán presentes.
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Capítulo 11
Cloe y Christy regresan con pocos minutos de diferencia a la suite, son casi las tres de la mañana y suponen qué Ava duerme, por lo que deciden no molestarla.
Cloe se siente en las nubes, quedó fascinada con Bruce. Christy, en cambio, llegó bastante decepcionada del chico que conoció.
- Parece que Bruce te dejó atontada.
- Enamorada, querrás decir.
- ¡No! ¿De verdad?
- Me encanta.
- A mí me da la impresión de que es un mujeriego, ten cuidado.
- No lo creo, hablamos de tantas cosas...
- Yo cumplo con advertirte.
- ¿A ti cómo te fue? Pensé que no llegarías a dormir.
- Ese tipo lo que tiene de guapo, lo tiene de imbécil. Tantos esteroides lo dejaron sin neuronas.
- Mejor nos vamos a dormir o despertaremos a Ava.
- Tienes razón, descansa.
Mientras tanto en otro piso y otra habitación del mismo hotel, Ryan toma en brazos a Ava qué comienza a sentirse dolorida.
La deposita con delicadeza dentro de la tina. El agua caliente y las esencias qué le agrego previamente la ayudarán a relajarse.
- ¿Estás cómoda, hermosa?
- Sí, gracias. La temperatura del agua es perfecta.
- Relájate.
- ¿Entrarás conmigo?
La pregunta lo toma por sorpresa, no sabe si podrá resistirse al tenerla tan cerca.
- Solo si tú quieres.
- Sí quiero.
Ella le hace espacio y Ryan se sumerge en el agua detrás de ella. Ava se recuesta en su pecho y él comienza a frotar su cuerpo con una esponja.
Se sienten increíblemente cómodos el uno con el otro. Él hace uso de todo su autocontrol para no caer en la tentación; tenerla así, tocar su piel, sentir su respiración...
Ava disfruta de tenerlo tan cerca, aunque frota su cuerpo tiernamente, al rozar ciertas zonas se estremece. Es totalmente inexperta, más sus instintos salen a flote y piensa dejarse llevar.
Decide tomar el control de la situación; se gira para quedar frente a frente, acomoda sus piernas alrededor del cuerpo masculino y sin más lo besa en los labios.
Él no puede resistirse a la tentación qué significan sus besos y la pega a su cuerpo para que sienta lo que provoca.
Así sin más vuelve a hacerle el amor en la tina, puede notar que es tan apasionada como él y eso le encanta. Es evidente su falta de experiencia, pero él puede enseñarle todo lo que necesita saber.
Ya en la cama se limitó a abrazarla por el resto de la noche, nunca hizo eso con ninguna mujer. Con ella todo es distinto, le provoca protegerla, cuidarla, son sentimientos desconocidos qué lo desconciertan.
Ava despierta rodeada por sus fuertes brazos, recostada en su pecho, es una sensación maravillosa qué la hace suspirar. Sin embargo, no quiere que él se sienta comprometido a nada, después de todo se acaban de conocer.
Decide salir de la cama con mucho cuidado para no despertarlo. Toma su ropa, se viste apresurada y se marcha de inmediato.
Al llegar a su habitación esperaba encontrar a sus amigas dormidas, pero están reunidas en la sala de estar.
- ¡Ava! ¿De dónde vienes? Te hacíamos durmiendo en tu habitación- dice Cloe.
- Hola, chicas. Pasé la noche con Ryan- admite avergonzada.
- ¿Qué? ¡No puede ser!- exclama Christy- Cuéntanos todo.
- No hay nada que contar.
- Claro que sí. Espera, ¿te trató mal? ¿Fue un patán? Porque si hizo algo que te hiciera sentir mal, se las verá conmigo- advierte Christy molesta.
- No, tranquila. Al contrario, fue muy considerado, hasta se podría decir que fue amoroso.
- Y entonces, ¿por qué saliste huyendo?
- Muy simple, Cloe. No quiero que se sienta obligado a nada.
- Entiendo tu punto, pero creo que debiste esperar a que despertara- agrega Christy.
- También lo creo.
- Somos prácticamente extraños, no sé nada de él ni él de mí.
- ¿Te arrepientes?
- No, Christy. Fue maravilloso, más no quiero confundir las cosas.
- ¿Y qué quieres hacer? ¿Esconderte lo que resta de las vacaciones?
- Si es posible, sí.
- Perdón, pero me parece absurdo.
- Debemos respetar la decisión de Ava, Christy.
- Pues eso también te perjudica a ti porque no podrás volver a hablar con Bruce.
- No pasa nada, después de todo también somos extraños.
- Están mal las dos.
- Espera, ¿hubo algo entre Bruce y tú?
- Nada, solo me gusta mucho. Eso es todo, pero te apoyo.
- Gracias, Cloe.
- Ok, ¿qué haremos hoy?
- Conozcamos la isla- propone Ava- me doy una ducha y nos vamos.
- A cambio de mi solidaridad, quiero detalles de tu noche de pasión. Por cierto, tomaron las debidas precauciones ¿verdad?
Ava voltea los ojos, sabe bien qué será imposible eludir esa conversación con Christine y para colmo le esperan un sermón por no haberse cuidado.
- No- admite avergonzada.
- ¡Es el colmo, Ava! Necesitas comprar la píldora de emergencia.
- Lo sé, buscaremos una farmacia.
Christy mueve la cabeza de un lado a otro en señal de desaprobación, pero prefiere no decir nada más.
Con el agua corriendo sobre su cuerpo llegan a su mente imágenes de la noche anterior. Comienza a pensar en cómo sería tener una relación con él. Era justo lo que no quería.
- ¡Basta, Ava!- se reprende en voz baja- Fue solo sexo y nada más.
Elige un vestido azul, seca su cabello y se reúne con sus amigas que ya la esperan.
Las tres se dirigen a la recepción en donde les recomiendan un tour qué no dudan en tomar.
Abordan un vehículo en el que se encuentran otros huéspedes y el chófer se pone en marcha.
El recorrido resulta bastante agradable, la primera parada es en un restaurante en el cual tomarán el desayuno.
- Ahora sí, cuéntalo todo.
- ¡Christy!
- ¡Ava! Fue tu primera vez y quiero saber.
- Lo único que tienes que saber es que fue mejor de lo que imaginaba.
- Wow, eso es mucha información- dice Cloe sorprendida.
- No exageres, Cloe.
- Te aseguro que no vas a saber más.
- Así es, no pienso decir nada más.
- Solo contesta, ¿fue tierno? ¿Apasionado?
- Una mezcla de ambos. No le dije que era mi primera vez.
- Seguro lo tomó por sorpresa.
- Sí, después preparo la tina para mí.
- Eso fue bastante considerado de su parte.
- ¿Cuántas veces lo hicieron?
- ¡Christine! No respondas, Ava
- No pensaba hacerlo.
- Las dos son unas mojigatas.
- Cambiemos de tema, mejor cuéntame sobre Bruce, Cloe.
- Anoche hablamos de muchas cosas, es un hombre muy interesante.
- ¿Te dio su número?
- No, la plática fue tan amena qué no se nos ocurrió intercambiar números. Solo sé que vive en los Estados Unidos.
- Bueno, ya sabemos algo. ¿Tú le pediste su número a Ryan?
- No.
- Vaya, parece que no quieren volver a saber de ellos.
- Sencillamente, no fue una prioridad.
- Más bien estabas ocupada en otros asuntos, Ava.
- Mejor vámonos, hay que seguir con el tour.
- Primero busquemos una farmacia- insiste Christy.
Después de comprar la píldora de emergencia y asegurarse de que su amiga la tome, continúan con el tour. Pasan el resto del día conociendo la isla, degustando comida y bebidas típicas y comprando algunos recuerdos para sus amigos y familia.
Regresan al hotel al anochecer, bastante cansadas. Ordenan la cena a la habitación y se retiran a descansar temprano.
Ryan por su parte despertó con la sorpresa de que Ava había huido. Se dio cuenta de que no sabe su apellido y mucho menos su número de teléfono.
No hay manera de contactarla, pasa la mayor parte del día intentando encontrarse con ella sin éxito y siendo el blanco de las burlas de Bruce.
Al caer la tarde se da por vencido e intenta convencerse de que ha sido únicamente, una aventura más y que la olvidará como lo ha hecho con las otras.