Una Extraña Villana

Conde

- Quiero que seas la Condesa del territorio Spanos - Quedé aturdida, no me lo esperaba...

Margaret

- ¿Dis...Disculpe Conde? - Dije apenas tartamudeando

Conde

- Quiero que seas mi Condesa - Dijo con una pequeña sonrisa en la cara, como sospechando lo que venía.

Sin evitarlo me levanté del asiento y comencé a caminar en círculos, trataba de enfocar mi mente en otra cosa, pero me era imposible...

Margaret

- ¿Habla en serio? - Dije nerviosa

Conde

- Si

Margaret

- ¿Por qué?

Conde

- ¿Quiere que le mienta? - Dijo juguetón

Margaret

- ¡Hablo en serio Conde! - Dije con poca paciencia - ¿Por qué yo?

Conde

- Por que eres perfecta para el puesto

Margaret

- No sé de qué habla

Conde

- Velo de esta manera... tendrás mi mismo poder dentro y fuera de esta casa

Margaret

- No lo

Conde

- ¿No? Margaret, lo cierto es que... en este poco tiempo me di cuenta de lo valiosa que eres - Dijo pausando un poco y atrayendo mi curiosidad e interés - Cumpliste con lo que se requiere para obtener el título, por lo que no permitiré que salgas de este lugar sin que hayas aceptado

Margaret

- Yo no soy... valiosa

Conde

- Lo eres, y no dejaré escapar esta oportunidad de mis manos, me conoces... sabes que soy capaz de todo para que se haga lo que yo quiera

Margaret

- ... - Me quedé sin palabras por un momento, ¿Que planeaba? me había dejado fuera del juego, sin saber como contraatacar, presentía que esa sonrisa en el rostro era de burla... - ¿Por qué hace esto? - Dije finalmente

Conde

- Por que no veo a nadie mejor para el puesto

Margaret

- Miente Conde - dije recuperando la compostura, había hecho el ridículo frente a esta gente, él me conocía... lamentablemente sabía como ponerme nerviosa - Tal vez no vea a nadie mejor, pero sabe que si yo me voy... también perderá una buena oportunidad. Sé que lo que tengo en manos no es poca cosa, y no piensa dejarlo escapar - Sonriendo con diversión continué con mis palabras - ¿Pero que gano yo en esto?, y no me proponga poder Conde... por que no lo quiero, sabe que realmente no me interesa algo tan...

Conde

- Pero debería mi pequeña Margaret. - Estando su rostro mas serio, habló sin rodeos - Esta es la cosa, no estoy joven y lo sabes, puedo morir en cualquier momento... mis hijos aún están jóvenes para todo esto, especialmente Adriel... no podría encargarse él solo de mis negocios, la fortuna del que es heredero y a la gente del que es enemigo... Fuiste la única persona que me retó sin importarle las consecuencias, lo protegiste sin rodeos. Ayudaste a mi pequeña Karra, y nunca me ocultaste la verdad. Ciertamente te estuve manteniendo vigilada estos cinco días, para saber como planeabas continuar apenas salieras de este lugar, no eran los mejores planes, pero te iba a ir bien, aunque no facilmente. Sé que si me voy, este lugar estará en buenas manos, y mis hijos también... pero para eso, para proteger a esos niños necesitas...

Margaret

- Poder...

Conde

- Así es. Apenas Adriel tenga la edad y sabiduría para heredar lo que es suyo, deberás pasarlo como se debe. Antes de eso, te encargarás de todo... necesito que lo hagas... - Lo dijo para quedar en silencio nuevamente, seguro esperando mi respuesta - ¿Estás de acuerdo?

Margaret

- Yo... no lo sé - Dije apenas, aturdida, entre dos opciones... toqué mi vientre recordando a mi bebé dentro, podía ser el camino fácil, pero no podía permitirme pensar solo en mi, estaba con un delicado embarazo, y jamás hice un trabajo manual... esto era mi mejor opción pues me permitía libertad y proteger a quienes realmente quería. Así sin evitarlo se me escapó una sonrisa - Es mi mejor opción, para todos... Acepto Conde, pero antes quiero un favor, digamos... una claúsula para poder aceptar

Conde

- Dime, esposa... - Habló con una sonrisa acomodándose en su lugar

Margaret

- No quiero que nadie sepa que soy la Condesa hasta después de que algo suceda con usted

Conde

- ¿Por qué? - Dijo confundido

Margaret

- Por que necesito aprender mas de usted, además que podrían aprovechar a matarme... y no quiero eso, aún soy muy joven - Dije divertida

Conde

- Entiendo... - Dijo sacando una pequeña risa - Entonces, te enseñaré lo que sé, a cambio quiero que tu me digas lo que sabes

Margaret

- Mirando de reojo a todos los presentes, decidí terminar con todo esto de una vez - Conde, acepto el trato

Conde

- Perfecto - Dijo con una sonrisa ganadora

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Fue en ese momento que hizo una seña y su asistente le extendió unos papeles en donde firmó y me hizo firmar, ahí mismo cumplimos con un ritual en donde me marcaron la frente con un círculo de sangre y a él con una cruz.

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《Que Dios bendiga a estas dos personas, que decidieron unir sus vidas ante el mismo, que su promesa prevalezca hasta el final de sus vidas, y que juntos caminen de la mano hasta que la muerte toque sus puertas》

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Era como una segunda boda, pero este hablaba de una unión, de apoyo y muerte...

De una caja el Conde sacó unos collares que fueron bendecidos ahí mismo por el mismo hombre, y con estos le continuo el último ritual.

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- Ante el Reino se unen estas dos personas, y yo como representante del Rey, concreto esta unión para los Condes Spanos, que la riqueza inunde sus vidas para brindar buen provecho a su Reino, sus tierras y su gente, y que juntos apoyen su Reino y no vayan contra él, como debe de ser...

Sacerdote

- Que Dios lo escuche...

TODOS

- Que Dios lo escuche...

Sacerdote

- Condes Spanos, firmen su unión en el pergamino, para que este quede grabado ante Dios - Así lo hicimos - Ahora limpien esa sangre con el aceite, bendecido para esta ocasión, y retírenlo con los paños que serán la prueba de su unión, para que estos mismos guarden los collares que deberán llevar siempre. Estos serán enterados con ustedes, y simbolizarán su unión aún después de la muerte como parte del descanso terrenal.

TODOS

- Que Dios lo escuche...

Representante del Rey

- Condes Spanos, deberán firmar su unión en el pergamino, para que esté grabado ante el Reino de Rymer, para que sus hijos y los hijos de sus hijos tengan constancia de sus antepasados, como lo hicieron sus padres, sus abuelos, y anteriores a ellos... - Y así lo firmamos - Está hecho...

Sacerdote

- El ritual ha culminado

Conde

- Gracias. Esposa, por favor... acompaña al Sacerdote hasta el templo, para que bendiga al niño dentro de tuyo

Sacerdote

- ¿Está embarazada la Condesa?

Margaret

- Así es... - Dije incómoda por el título recién adquirido - Fui bendecida por nuestro Dios... con un bebé, siempre quise ser madre, así que no puedo evitar la alegría - Dije con una sonrisa

Sacerdote

- Felicidades, Condesa, esperemos sea un hermoso niño

Margaret

- Será una niña... una muy hermosa, con dones, talentos, y encantos... será mi adorado ángel, luz de mis ojos...

Conde

- ¿Y por qué crees que será niña?

Margaret

- Solo lo sé... - Dije ocultando el deseo de mi hijo... - Y si me disculpa Conde, debo ir a bendecir a mi pequeña luz...

Conde

- Si, sí... - Dijo y me hizo escapar una risa, nuevamente por nuestros juegos sin sentidos que había extrañado

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Nuevamente ahí, en mi cuarto los vi, durmiendo como si el tiempo se hubiera detenido... Había regresado por algo importante, después de todo iba a un templo, y aprovechando eso, le dije a Dalha que regresaría, que el Conde y yo llegamos a un trato... pero antes debía hacer algo.

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El viaje en total había durado seis agotadoras horas. Al llegar al templo me llevaron por un enorme lugar, recorrimos pasillos con gente en vestimentas similares, y me llevaron a una sala donde tuve que esperar un rato. Después de ese momento, cinco personas salieron y me pusieron al centro rociándome con "agua bendecida" por el Mayor Sakre (Sacerdote mayor) o El anciano como le dicen muchos aquí. El quinto hombre, el que llevaba el cuenco que almacenaba el agua, dijo unas palabras y de este líquido brilló una leve luz de manera breve, hundió unas hiervas en el y lo señaló en dirección mía para hacer otro símbolo, siguiéndole los demás.

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...《Que la salud acompañe al niño que está dentro del vientre de esta mujer, para que nazca con bien, con juicio, nobleza, y belleza, para que en su vida no tenga problemas. Que Dios lo escuche y haga...》 ...

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Sin evitarlo recordé mis palabras mientras decían esas palabras, cuando le dije al Conde que sería niña: "Será una niña... una muy hermosa, con dones, talentos, y encantos... será mi adorado ángel, luz de mis ojos...". Dije niña para bromear, y porque Adriel lo quería, ¿si nace niña sería porque así lo quiso él?, ¿o una pequeña coincidencia?.

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De esa manera el día pasó rápido, mientras pasaba tiempo con mis niños y tenía reposo de mi embarazo... les comenté que todo debía ser secreto, pero que seguiríamos juntos pase lo que pase, así que nuevamente dormimos juntos hasta tarde... Adoraba estos días... mientras el Conde me enseñaba un poco más, volvía a manejar el reciente negocio, y pasaba tiempo con mis pequeños, mi vientre ya comenzaba a crecer, se acercaba el tercer Mes, lo único malo es que un día de pronto vinieron los síntomas que debía sentir hace mucho... Todo estaba tranquilo y parecía que para mejor...

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\- Dame el reporte del Mes - Dijo un hombre con imponente voz, algo mayor, pero bastante bien conservado.

\- Si, Majestad - Dijo con reverencia - Como puede ver, este Mes se tuvo una baja en la producción de alimentos, hay especulaciones de sequía, pero muchos lo refutan, pues no tiene verdadera constancia al ser una pequeña baja, así que los señores aseguran un mayor rendimiento en el siguiente para cumplir con esta pérdida y callar los rumores. Se tuvo dos matrimonios, tres traspasos, y quince nacimientos, en casas nobles. Los impuestos recaudados son estables en cuanto a región y dentro de dos días deberán traerle los informes de territorios, lo demás como puede ver está en el pergamino.

\- Bien, ¿algo que deba enterarme?

\- No señor... - Dijo de inmediato, aunque luego razonó - Aunque tal vez le sorprenda una noticia

\- Dígame

\- El Conde Spanos ya tiene Condesa

\- ¿Qué? - Dijo con inmediata sorpresa - ¿Y quién es?, ¿Cómo se llama?

\- Bueno... Majestad... es la Señorita Margaret, exprometida del príncipe heredero

\- ¿Por qué no me dijiste que se habían casado?

\- Era una unión de concubinato, el Duque Kontho así lo hizo

\- ¿Concubinato?, ¿Por qué?... bueno, aun así es Condesa... vaya sorpresa, aún pensaba en una posibilidad de verla como Reina

\- Perdone Majestad, pero después de su comportamiento, los Ministros y hombres de juicio no lo hubieran permitido

\- Ese comportamiento es lo mínimo, recuerda que ya había sido aprobada y estaba a poco de hacerse todo oficial, de no ser por esa muchacha... no tendría que preocuparme tanto por el futuro del Reino

\- El futuro del Reino seguirá su curso Majestad, usted educó al Príncipe, él podrá

\- No lo se Jeremías, yo lo eduqué, pero... si tuvo la cabeza de cambiar a la señorita Margaret por... - Dejando salir un suspiro, cambió sus palabras - simplemente no puedo evitar sentir temor. ¿Algo más que haya sucedido?

\- Ella... está embarazada

\- ¿Qué?

\- Según escuché, ahora debe tener casi tres meses, hace poco tuvo un accidente o algo así, pero le provocó un delicado embarazo, al menos por los primeros Meses

\- Embarazada... esto debe saberlo la Reina, seguro le sorprenderá

\- Otra cosa Majestad, el título de Condesa se mantiene en secreto por ahora

\- ¿Se puede saber la razón?

\- Emhj... no sé si lo que dijo la Señorit..a Margaret sea cierto, pero el Conde lo aceptó

\- ¿Qué dijo?

\- Porque era preciso aprender más, además, no quería que la mataran aún, pues era joven

\- JAJAJAJAJA - Estalló en risas - Parece que se volvió más vívida esa niña que conocimos ¿no?, recuerdo que antes solo sonreía con mi hijo... ahora hace esa clase de bromas, y más con alguien como el Conde Spanos... Me duele decirlo... pero parece que esto fue lo mejor, al menos para ella

\- Así parece Majestad

\- Bien... supongo que es momento de leer todo esto, le llamaré cuando lo necesite Barón, puede irse.

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