NovelToon NovelToon
Entre Cadenas Y Videojuegos

Entre Cadenas Y Videojuegos

Status: En proceso
Genre:Amor-odio / Apoyo mutuo / Polos opuestos enfrentados / Donde hubo fuego cenizas quedan / Tú no me amas
Popularitas:563
Nilai: 5
nombre de autor: ariana mejia

Jamás imaginé que la pantalla de mi móvil pudiera cambiar mi vida y mucho menos destruirla.

NovelToon tiene autorización de ariana mejia para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Compromisos que asfixian

Habían pasado apenas dos días desde aquella noche en la que, una vez más, volví a ceder ante Elías. Me había jurado no repetirlo, pero su voz, sus promesas vacías, y mi absurda esperanza de que cambiaría me llevaron al mismo lugar. Me hace pensar en cómo me pude enamorar de él.

El hospital me tenía cansada. Las pruebas seguían y aún no me daban de alta. Mariana seguía visitándome, aunque últimamente evitaba preguntarme por Elías. Y yo agradecía ese silencio.

Esa tarde, mientras mi mamá salía a comprar algo de comer, mi celular vibró con una videollamada de un número conocido.

Era María, la mamá de Elías.

Tragué saliva. No quería contestar. Pero lo hice.

—Buenas tardes, Isabella —saludó, con ese tono entre amable y mandón.

—Buenas… —respondí, sin ánimos.

No perdió tiempo.

—Mira, hija. Ya me enteré que te sigues sintiendo mal y que no te dan de alta. Pero te lo voy a dejar claro desde ya: en cuanto salgas de ese hospital, quiero que formalices tu viaje a Panamá. No podemos esperar más tiempo para formalizar su relación.

Sentí cómo se me apretaba el pecho.

—Señora… yo todavía estoy mal… no sé si pueda viajar pronto…

Pero ella me interrumpió, cortante.

—Yo ya te ayudé con tus medicinas, te apoyé cuando nadie más lo hizo, y sabes que aprecio que estés con mi hijo. Pero ya es momento de hacer las cosas bien. Elías necesita a su mujer a su lado, y yo quiero un nieto lo más pronto posible.

Me quedé helada.

—¿Un qué? —murmuré, creyendo haber escuchado mal.

—Lo que oíste. No me voy a morir sin conocer a un nieto. Y tú eres la mujer indicada para dármelo. Así que no quiero más excusas, Isabella. En cuanto te den de alta, arreglas tus papeles, arreglas tú pasaporte y te vienes a Panamá. Elías y tú se casan y empiezan su vida juntos.

Sentí que se me iba el aire.

—Señora, es que… yo todavía estoy estudiando… y mi mamá no quiere que viaje…empezaré a estudiar enfermería en una escuela particular y cuando termine podremos estar juntos...

María soltó una risa fría.

—¿Y qué? ¿Vas a vivir toda la vida bajo las faldas de tu mamá? ¿Vas a dejar que decida por ti? ¿Para qué quieres estudiar si mi hijo te va a mantener? Si ya eres mujer para acostarte con mi hijo, eres mujer para hacerte responsable de tu esposo e hijos, no necesitas trabajar en Panamá por tu status ilegal hasta casarte con mi hijo. Pero yo hablaré con él para que no te deje trabajar, sólo atenderas tú casa y familia, no quiero que termines engañando a mi hijo y te vayas con otro hombre.

Me cubrí la cara con las manos.

—Yo lo amo… pero…no estoy segura de hacerlo...

—Pues demuéstralo, hija. Porque una cosa es decirlo y otra es tomar decisiones. Te quiero acá este año. Y ya no por gusto, sino por compromiso. Elías ya habló conmigo, y los dos están de acuerdo, ¿verdad? Ya estamos viendo lo de la talla del anillo de matrimonio, no puedes decir que no ahora que ya está todo planeado.

Me sentí traicionada.

Elías nunca me había mencionado nada de matrimonio ni de un hijo. Pero al escucharla hablar tan segura, supe que él lo había planeado con ella sin decírmelo. Me sentí traicionada, yo sí quiero ser mamá pero no es el momento solo tengo 19 años, estoy a punto de cumplir 20, pero aún así seré madre joven, que haré yo con una familia y Elías nunca ha trabajado.

Las lágrimas me brotaron.

—Está bien… —susurré, sin fuerzas.

—Así me gusta. Tú y yo somos familia. Y familia es familia, pase lo que pase. En cuanto salgas del hospital, arreglas ese viaje. Elías te necesita, y yo también. Me avisas cuando tengas fecha. Para mandarte dinero para tu pasaporte y el boleto de avión.

Colgó sin más.

Me quedé con la pantalla negra, el pecho roto, las manos temblando.

Era demasiado.

La enfermedad, las deudas, Elías manipulándome, sus caprichos, su mamá exigiéndome nietos, mi mamá enojada, Mariana preocupada… y yo sin saber cómo salir de ese laberinto.

Me sentía como una marioneta de todos.

Quise escribirle a Mariana. Contarle. Desahogarme. Pero no pude. Me dio vergüenza. Porque sabía que me lo advertiría, que me diría lo mismo de siempre: “tienes que salir de ahí, el solo quiere manipularte y que seas sólo para él”.

Y yo no estaba segura de poder hacerlo.

Apreté el teléfono contra el pecho y me prometí que, esta vez, sí iba a buscar ayuda.

Que no podía vivir así.

Que aunque me costara, tenía que elegirme a mí.

Aunque me doliera.

Aunque lo amara.

Aunque me hubiera hecho dependiente de su veneno disfrazado de amor.

1
astxrism_8
¡Excelente, no te detengas!
Codigo cereza
Me engancha muchísimo😍
Rakka
me ha atrapado por completo, no podía dejar de leer!
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play