En el reino de los hombres lobos están los reyes gemelos alfas, los cuales ha estado esperando por su compañera por muchos años, saben quien es su compañera y se han mantenido alejados de ella para poder protegerla pero…¿que pasará cuando la pequeña vaya a su reino? ¿La dejarán ir? ¿Podrán soportar más tiempo tenerla alejada de ellos?……..
NovelToon tiene autorización de Rachel M. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Kiara
—Hace años pocos dias antes de conocer a tu padre, mis hermanos me habían comprometido con los gemelos reyes del Oeste, ellos no habían encontrado a su compañera y yo tampoco, antes de que el compromiso fuera definitivo conocí a tu padre en una vista que tuvimos en una manada, mis hermanos no querían aceptar a tu padre e hicieron hasta lo imposible para separarnos una de esas cosas que hicieron fue atacar a la manada nuevo amanecer, fue un desastre total tu padre necesitaba mi apoyo más que nunca por lo que renuncie a la corona y me fui para siempre, mis padre no me apoyaban ya que para ellos era mejor crear una alianza con los reyes del Oeste sin importar lo mucho que me afectaría no estar con mi Mate, me fui sin mirar atrás sin saber nada más de mi familia, la última cosa que supe de ellos era que mis padres habían muerto.
—¿Como son capaces de hacer algo así? — preguntó indignada.
—En esos años era muy común, ya que era muy complicado conseguir a tu pareja destinada — dice la reina.
Estaba apunto de hablar cuando la puerta de la sala donde estamos se abren y los anteriormente mencionados entran el compañía de los compañeros de la reina Emma.
—Queremos hablar contigo Ari — dice el Rey Matt.
—No me llames así, y yo no tengo nada que hablar con ustedes.
—Queremos redimirnos Marie, lo hagas más difícil — habla el rey Mateo.
—Difícil fue lo que ustedes me hicieron vivir, y pudieron evitar todo esto si me hubieran escuchado— habla mamá enojada.
Y antes de que los reyes hablen de nuevo mamá se va, papá va tras élla y los reyes solo suspiran y me miran.
—Estuvimos mal y lo aceptamos, habíamos querido acercarnos a ella para hacer las pases pero siempre éramos detenidos por tu padre, la última vez que fuimos a su manada fue para darle la noticia de que nuestros padres habían fallecido pensamos que volvería pero nos equivocamos.—Dice el rey Mateo.
—Mi madre está muy resentida y con justa razón, si están esperando que yo les ayude, déjenme decirles que no puedo, eso queda es sus manos — dicho esto salgo de la sala y subo a mi habitación.
Jonás me dice que mamá y papá están en la casa de la manada ya que los reyes van a hospedarse en el castillo, quería ir a verlos pero Jonás me dice que no querían ser molestados.
—Está ya no será tu habitación— la voz de Keyden me sobresalta.
—Por favor hagan un poco de ruido cuando se acerquen — le pido.
Aún no me he convertido en lobo por lo que aún no puedo sentir sus olores.
Ambos se acercan a mi y yo no dudo en juntar mis lados a los de Keyden y luego a los de Aiden, mientras lo beso Keyden besa mi cuello y un sonido se escapa de mis labios haciendo que me detenga, miro a los gemelos a los ojos y veo que me miran con lujuria contenida, es obvio que quieren marcarme pero se contienen.
—Hoy duermes con nosotros — me dice Keyden levantándome en sus brazos y llevándome a la habitación que me mostraron años atrás.
Volver a entrar a esta habitación a la cual odie apenas supe que era de su compañera pero que ahora me grita que soy yo la que pertenezco aquí y siempre pertenecí.
Quedo en medio de los gemelos, quienes no dejan de abrazarme y mientras hablamos las horas se van hasta que me quedo completamente dormida.
Al no sentir a los gemelos a mi lado me desperté, ya eran las ocho de la mañana por lo que supongo deben tener trabajo que hacer, después de asearme voy a la casa de la manada donde se encuentra mis padres, veo a mamá un poco más tranquila que ayer y eso me da tranquilidad.
—Aún no te hemos felicitado por haber encontrado a tus compañeros cariño — dice mamá.
—Gracias, aunque creo que hubiese preferido que ellos me lo contaran mucho antes y así borrarme algunos disgustos.
—Era por tu bien cariño, aunque nosotros también hubiéramos preferido que nos dijeran, pero sabemos que tuvieron miedo de que pudiésemos alejarte de ellos — dice papá.
—Sabes, aún recuerdo la primera vez que te vieron, no quisieron alejarse de ti y cuando hacíamos comentarios sobre un futuro tuyo con el príncipe Jay ellos emitían gruñidos los cuales pensábamos que eran por su posesividad con su hermano, pero en realidad era por ti —comenta mamá.
Yo sonrío, estoy muy feliz de todo esto y la verdad me hace mucha ilusión poder completar el emparejamiento cuando llegue el momento.
Termino la visita a mis padre, y estoy apunto de irme al castillo cuando los reyes del Oeste me llaman, me acerco a ellos.
—No nos hemos presentado — comenta uno de ellos — El es mi hermano Lucas y yo soy Liam un gusto en conocerte— dice con una sonrisa que me hace sentir todo menos confiada.
—Un placer majestades, espero y estén disfrutando su visita — digo.
—Oh si, obviamente dejando de lado el ver a nuestra ex prometida con su pareja destinada claro — comenta Liam.
—Entiendo, si me disculpan ire con mis compañeros— digo y ellos hacen una mini reverencia.
Llego al castillo y me encuentro a Bryan.
—Hola preciosa— dice acercándose a mi.
—¿Que quieres Bryan?.
—No seas así conmigo cariño — dice.
Cuando estoy apunto de responder los gemelos aparecen.
—Esperamos no volverte a escuchar referirte así hacia nuestra compañera ¿queda claro? — le pregunta Keyden con evidente enojo en su voz
—¿Compañera? — Bryan me mira y yo asiento —Lo entiendo— dice frunciendo el ceño y yéndose.
—Que niño tan atrevido — dice Aiden llegando a mi lado.
—No le doy su merecido por que es un niño — dice Keyden.
—Y a ti, esperamos hacerte lo que pasa por nuestras mentes — me susurra Aiden al oído, haciendo que mis hormonas se vuelvan locas.
—Contrale pequeño sol— dice Keyden pero de una manera que hace de todo menos controlarme.
Aiden me besa y Keyden besa mi cuello haciendo que un gemido salga de mis labios y en menos de nada me veo sobre una mesa en un cuarto el cual reconozco unos minutos después, es es despacho y estoy sobre el escritorio.
Keyden es ahora el que me besa y apriete mis muslo y Aiden besa y muerde mi cuello, y aunque esto es muy placentero otra parte de mi cuerpo busca contacto físico el cual no me propicionan.
y que se vaya con ellos antes ke Mario regrese de ese viaje y siga perjudicandola