NovelToon NovelToon
La Flor Del Imperio Raíces De Obediencia

La Flor Del Imperio Raíces De Obediencia

Status: Terminada
Genre:Yaoi / Posesivo / Dominación / Amor-odio / Enfermizo / Completas
Popularitas:2.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Anonymous (S.D)

Lo llamaban la flor del imperio. Tan perfecto, tan puro, tan irremediablemente suyo.

No era libre. No lo había sido desde que sus ojos cruzaron con los del emperador. Él lo llamo "La Flor del Imperio" y desde entonces no volvió a caminar solo.

Rodeado de lujos, pero encadenado al deseo de un hombre que confundía amor con poder, belleza con pertenencia.

—Eres mío— susurró —. Mi flor. Mi único tesoro y nadie roba lo que es del Emperador.

NovelToon tiene autorización de Anonymous (S.D) para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Jardín Roto

Corven

Eirian.

Pronunciar su nombre era como morder vidrio. Cortante. Dulce. Doloroso.

Era un conjuro que se me clavaba en el paladar y descendía por la garganta como veneno líquido, un veneno que pedía más veneno.

La cama aún conservaba su aroma. Lo aspiré como un adicto consumiendo las últimas migas de una droga extinta. Lavanda. Tinta. Y algo más…

El olor de la traición.

—¿Dónde estás…? —murmuré, deslizando los dedos sobre las sábanas frías—. ¿Dónde te escondes, mi flor? ¿Dónde crees que puedes crecer sin mi sol?

Me quedé allí un instante, rodeado por el silencio. El cuarto vacío parecía burlarse de mí, con sus cortinas ondeando al ritmo de una brisa traicionera que no recordaba haber permitido.

Cada sombra me lo recordaba. Cada rincón tenía su forma.

Cada latido repetía su nombre.

 

La alarma estalló antes de la quinta campanada.

Gritos, pasos, portazos. Guardias corriendo como ratas en un barco que se hundía, torpes, inútiles.

Puertas abriéndose como bocas sedientas de excusas.

Nadie sabía.

Nadie vio.

Nadie podía explicarme cómo la joya más vigilada de mi imperio se había desvanecido como niebla entre las manos.

Golpeé el espejo con el puño.

Vidrio. Sangre. Estrellas muertas cayendo al suelo.

Mi reflejo se fragmentó en cien rostros, todos deformes, todos culpables.

—¡Él no se va! ¡Él no puede irse! —rugí, y mi voz fue un relámpago rasgando el silencio.

Esto no era un escape.

No.

Era una declaración. Una puñalada.

Un grito sin palabras.

Eirian había fingido, sí. Había sonreído, había obedecido, había gemido como debía.

Pero yo también había fingido.

Fingí que podía tenerlo sin quebrarlo.

Fingí que podía moldearlo sin destruirlo.

Fingí que no me importaba cuando lloraba en las noches, escondido entre las sábanas que yo le había dado.

Fingí que lo amaba como un hombre ama… cuando en realidad lo amaba como un dios ama a su creación.

Con furia.

Con devoción.

Con deseo de eternidad.

 

Los consejeros hablaban.

Sus bocas se movían como peces atrapados en un estanque putrefacto, lanzando palabras vacías que rebotaban contra las paredes de mi ira.

—Majestad, creemos que la fuga fue orquestada con ayuda interna. Sirvientes. Tal vez soldados.

—Debemos cerrar las rutas del este, reforzar la vigilancia en los pueblos fronterizos…

Los ignoré.

Mis pasos me llevaron al salón de los retratos, donde aún colgaba su imagen. Mandé pintar ese cuadro hacía apenas una semana. El artista había capturado su mirada con precisión, esa falsa serenidad, ese aire de flor cortada, perfecta pero moribunda.

Allí estaba él. Sereno. Falso. Inalcanzable.

—¿Querías escapar…? —susurré al óleo, los dedos temblando sobre su mejilla pintada—. ¿Y a dónde irías que no sea mío, Eirian?

Saqué la daga de mi cinto.

Una.

Dos.

Tres veces.

Hasta que el lienzo sangró pigmentos como si fueran carne.

El rostro se deformó. La imagen quedó destruida.

No soportaba verlo.

No podía dejar de verlo.

—¿Creen que puede huir con lo que lleva dentro? —dije, girándome hacia los presentes, con una risa rota saliéndome de la garganta—. ¡Él me pertenece! ¡Hasta sus huesos lo saben!

 

Mandé azotar a los sirvientes.

A todos.

No por información. No por justicia.

Por arte.

Porque el dolor es un idioma que el palacio olvidó, y yo estoy aquí para recordarlo.

—Buscarán debajo de cada piedra —ordené—. Quemarán los bosques si es necesario. Harán pactos con sombras si hace falta. Quiero su olor. Su sangre. Su miedo.

No duermo desde hace dos noches.

Ni quiero.

Cada vez que cierro los ojos, lo veo huyendo.

Lo veo corriendo entre la niebla, descalzo, con el corazón latiendo como tambor de guerra.

Y me mira.

Y en su mirada soy el villano.

Pero yo lo amé.

Lo juro.

Lo amé a mi manera.

Como los dioses aman a los hombres.

Con castigo. Con locura. Con hambre de eternidad.

 

Había luna esa noche.

Y eso bastaba para volver.

La noche lo envolvía todo con una dulzura mentirosa. El aire olía a humedad, a tierra removida… y a recuerdos.

Mis pasos eran suaves, casi reverentes, mientras atravesaba los pasillos del jardín oculto.

Nadie más tenía acceso. Nadie más debía ver.

Mi santuario.

Mi cementerio.

Las flores crecían altas, exuberantes, de colores imposibles.

Cada una plantada con esmero.

Cada raíz abonada con cenizas de algo que amé.

O creí amar.

O destripé al intentar poseer.

Me detuve frente al rosal blanco.

—Aurelis —susurré, acariciando los pétalos como si fueran piel. El tallo me hirió el dedo, y sonreí—. Aún sabes morder.

Un poco más allá, entre los lirios negros, yacía la tumba de Cyrian.

Él había suplicado. Me había llamado monstruo.

Y yo le había dicho que las flores no hablan.

Las flores… obedecen.

Los había enterrado todos aquí.

Cada uno de ellos.

Mis delicadas flores rotas.

Pero ninguno… ninguno como él.

Eirian.

El único que no pude romper a tiempo.

El único que se atrevió a huir.

Me arrodillé frente al último parterre. Allí, donde planté hace semanas una nueva variedad. De pétalos azul oscuro, casi negros bajo la luna.

Flor de luna, la llamé.

Delicada. Muda. Perfecta.

Como debía ser él.

Hundí las manos en la tierra.

Escarbé con furia.

Destruí mis propias flores.

Buscaba restos, huesos, algo… cualquier cosa que me dijera que aún podía volver a moldearlo.

Pero no había nada.

Solo el hueco.

La ausencia.

—Te di un nombre —jadeé—. Te di un lugar. Te hice mío. ¡MÍO!

Me arranqué la capa, la arrojé contra las plantas, me tumbé sobre la tierra removida, como un amante abandonado.

La risa se me quebró en la garganta.

Era más llanto que otra cosa.

—Nadie escapa del jardín, Eirian.

Nadie.

Ni siquiera tú.

Alcé la vista hacia la luna.

Hermosa. Fría. Intocable.

—Voy a traerte de vuelta. Voy a arrancarte espina por espina si hace falta… y luego… te plantaré aquí.

Con el resto.

Con todos los que intentaron amar sin obedecer.

Con todos los que confundieron mi amor con prisión.

Una flor más para mi jardín eterno.

Una flor…

que nunca vuelva a marcharse.

1
Flor Romero
la novela no ha sido bonita es cruel y poco creíble, no hay quien resista tanto
Candelaria Melian Garcia
pues me encantaría una segunda parte y sobre todo si la reencarna ya que se merece ser feliz y que el niño ponga en su lugar al emperador gracias por la novela /Heart/
Mily \♥️/
Muy lindoo, aunque llore mientras lo leía, me dejó con una sensación pero aún espero que el hijo se vengeee, ese emperador merecee todo tipo de venganza 😭😡
Mily \♥️/
yo estoy de acuerdo!!! quieroo venganzaaaa 💔😡
Mily \♥️/
😭😭😭😭
Mily \♥️/
aaaaaa 😭😭💔
Guisela Yupanqui Ramirez
a mí igual ae que reencarne y se vengue
Julii ♥️
Si por favor
Julii ♥️
Estas bien demente ya mandenlo a dormir
Angelica Gil
porfabor aslo telo pido 😭
nairoby rodriguez
pues a mí me parece muy bien si haces la segunda temporada..
nairoby rodriguez: la espero con ansias
total 1 replies
Angelica Gil
😐😐 Nooo como que murió yo tenia la fe que ocuriria que rencarnara o que el árbol fuera mágico y lo tegresara a la vida y el pudiera alfin ser libre y feliz
Mily \♥️/: yoo quiero que el hijo se vengeee😡😡 lo vengeeeee
Anonymous: Perdón me gustan los finales trágicos y más novelas con mucho drama y romance oscuro, estoy pensando hacer segudan temporada con la historia del hijo y unas sorpresas más 🫣🫣🫣🫣, pero aún lo estoy pensando
total 2 replies
Julii ♥️
Bienvenido a tu jaula de oro
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play