NovelToon NovelToon
Jugando Con Fuego Libro #1

Jugando Con Fuego Libro #1

Status: Terminada
Genre:Malentendidos / Traiciones y engaños / Amor-odio / Mujeriego enamorado / Completas
Popularitas:542
Nilai: 5
nombre de autor: Mar-4538

Conoce a Morgan, deja que te envuelva en su historia y siente cada una de sus emociones como si fuera tuya.

NovelToon tiene autorización de Mar-4538 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo: 14

MORGAN.

Diablos, no puedo creer que desde que llegamos esa idiota sigue pegada a Caleb.

—Amor, nuestra casa es hermosa —dice, con una sonrisa de oreja a oreja.

—Lo sé. ¿Les gusta, chicos? —pregunta Caleb, con una sonrisa aún más grande.

—Es genial, amigo —alardeó Hunter.

—Maravilloso su hogar —dije, entre dientes y con mucho sarcasmo.

Este sería un día muy largo, y apenas comenzaba.

Estábamos en la orilla de la piscina de la casa de Caleb, charlando y bebiendo unas cervezas. De repente, mi teléfono comenzó a sonar. Me alejé para atender la llamada.

Llamada con Lorenzo

—¿Qué se te ofrece? —pregunto, con la voz llena de resentimiento.

—Hija, yo… —intenta decir, pero lo interrumpo.

—No. No soy tu hija. Ya no más, no después de todo lo que me enteré.

—No me dejaste ni siquiera explicarte.

—¿Explicarme qué? —grité, con la voz llena de frustración.

—¿Puedo ir a tu casa? Quiero que escuches todo, sin excepción.

—De acuerdo. Pero solo te escucharé. Si no cambio de opinión, te irás de mi vida para siempre, ¿escuchaste?

—Claro, hija. Gracias. Estaré ahí en una hora —dijo, y la llamada terminó.

Al voltear, todas las miradas estaban fijas en mí.

—Yo me tengo que ir, lo siento mucho —les dije, con prisa.

—No traje mi auto, pequeña —comentó Hunter, apenado por no poder llevarme.

—No pasa nada. Puedo pedir un Uber.

—Ni loco te voy a mandar en un Uber —sentenció Caleb, ganándose una mala mirada de su novia.

¡Ugh! Solo el pensar en ello me da náuseas.

—Ay, cariño, déjala. Si eso es lo que la niña quiere —dice la idiota.

—Niña la más puta de tu casa —las palabras abandonan mi boca antes de que me dé cuenta.

—En mi casa nadie es puta —respondió, fingiendo estar indignada.

—Claro. No te has visto en un espejo, ¿verdad? Perdón, mi error. Debí saber que, por tu apariencia, nunca habías usado uno —escupí, con desdén.

—Eres una ma... —no terminó de insultarme, ya que Caleb se interpuso entre ambas.

—Basta, las dos. Brittany, yo llevaré a Morgan a su casa y tú me esperarás aquí con Hunter. ¿Okay?

—Okay —dijo, después de soltar un gruñido.

Caminé hacia la puerta que daba a la sala de estar. Caleb venía detrás de mí.

Al llegar a la puerta principal, salí y me coloqué a un lado del auto. Caleb quitó el seguro, y me subí.

Cuando el auto ya estaba en movimiento, Caleb rompió el incómodo silencio.

—Morgan, si quieres, puedo esperar a que termines lo que tienes que hacer para llevarte de vuelta a la casa.

—Oh, no, Caleb... —me quedé un momento pensando. ¿Por qué querría esperarme?

—¿Escuchaste algo de mi llamada con Lorenzo?

—Es tu papá, Morgan. No le digas Lorenzo.

—No es mi papá. Además, a ti qué te importa cómo le digo.

—Olvídalo. Contigo no se puede.

—Ah, ¿y contigo sí? —le pregunté, con sarcasmo.

—¿De qué hablas?

—"Te quiero, Morgan" —dije, tratando de imitar su voz.

—¿Qué tiene que ver eso?

—¡Qué tiene que ver! Tiene que ver que, según tú, me quieres, pero te irás a vivir a tu nueva casa con Brittany.

No dijo nada. Solo se quedó en silencio, con la vista fija en la carretera.

—Vaya. Si hasta tiene nombre de puta. Qué ironía, ¿no?

No dijimos nada más en todo el camino. Cuando llegamos a mi departamento, él intentó hablar, pero no le di oportunidad.

Me bajé rápidamente y me adentré en la casa.

Una hora después...

Me encontraba en la sala de estar, con mi padre observándome.

—¿Y bien? ¿No vas a hablar? —le pregunté, impaciente.

—Morgan, te oculté lo de tu madre para no lastimarte —dijo, con voz suave.

—Vaya, qué buen padre. ¿Y también alejaste a mi hermana de mí para no lastimarte, Lorenzo?

—Morgan, princesa, no me digas Lorenzo. Soy tu papá.

Solté una carcajada de burla.

—¿Mi papá? Dejaste de serlo cuando decidiste irte con Samantha y ponerla a ella primero que a mí.

—Hija… —intentó decir.

—Vayamos al grano, Lorenzo. ¿Por qué alejaste a mi hermana de mí?

—Porque cuando tu madre murió, yo estaba destrozado, y Samantha estuvo a mi lado todo ese tiempo. Después, me enamoré de ella y le pedí que fuera mi esposa. Ella me dijo que tenía una condición: no tendría a las dos bebés conmigo.

—¿Ella te hizo elegir?

—Sí, Morgan. En serio, lo siento. No era mi intención.

—Vaya. ¿O sea que, solo porque ella te lo dijo, dejaste a mi hermana en manos de mi tía Ana? ¿Solo por cumplir su caprichito?

—Morgan, no era un "caprichito". Solo que ambas eran idénticas a tu madre, y ella no quería ver dos reflejos de la mujer a la que amaría por siempre.

—Ja, ja, ja, qué gracioso. Y si la amas, ¿por qué les hiciste esto a tus hijas? Aunque no la conocí, creo que a ella no le hubiera gustado lo que hiciste con mi hermana y conmigo.

—Lo sé. Y sé que es tarde, pero...

—No es tarde, papá —hice una breve pausa. Pude ver algo de alivio en su mirada, pero duraría poco—. Es tardísimo, Lorenzo. No puedo perdonar lo que hiciste. Lo siento. Para mí, mi padre está muerto, al igual que mi verdadera madre. Ahora, quiero que te vayas y que no vuelvas a aparecer. De hoy en adelante, recuerda que tu hija está muerta para ti, así como tú lo estás para ella. —le dije, viéndolo con todo el odio del mundo.

Cuando se fue, cerré la puerta. Me sentía vacía y traicionada.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play