Ayer fue uno de los peores días de mi vida. Era el aniversario de mi papá y mi madrastra.
Tuve que hacerlo casi todo porque mi hermanastra, aunque es dulce y simpática, no le gusta trabajar demasiado. Puedes llamarla perezosa, pero es una de esas chicas que sueñan con ser fashionistas.
Después de lavar los platos, fui a mi habitación. Estaba tan cansada que no me molesté en ponerme el pijama. * Me desperté con un dolor de cabeza terrible. Me bañé y me puse una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros con una chaqueta negra a juego. Estaba a punto de abrir la puerta de mi habitación cuando oí una voz baja abajo; reconocí una de las voces: la de mi madrastra. Una parte de mí quería escuchar a escondidas y la otra solo quería acurrucarme en la cama un rato. Antes de decidir qué hacer, mi madrastra me llamó.
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14
Abrir los ojos me dolió mucho pero aun así lo logré.
Miré a mi lado y vi los hermosos ojos azules de Cole mirándome fijamente.
Parecía enojado y aliviado al mismo tiempo.
"¡Estás despierto!", dijo.
"Claro que sí", dije, poniéndome de pie.
Caminé hacia el baño para enjuagarme la cara.
Vi la marca de los colmillos en mi cuello.
Toqué el lugar donde me mordió y me estremecí de dolor.
¡Guau! Todavía me duele.
Estaba muy pálida. Tenía ojeras y el pelo hecho un desastre.
Necesitaba un baño realmente bueno.
Regresé a la habitación para recoger mi ropa.
Busqué en el armario y escogí una camiseta y unos pantalones vaqueros junto con mi ropa interior.
Me di una ducha larga y me cepillé los dientes.
Me puse la ropa y volví a la habitación con el pelo todavía empapado.
Tenía la sensación de que Cole iba a hablar de lo que pasó.
Él todavía estaba en la cama relajándose.
Llevaba una camiseta blanca y pantalones negros. Tenía el pelo un poco desordenado, probablemente porque se lo pasó la mano varias veces.
Debo admitir que lucía bastante atractivo.
"¿Te gusta lo que ves?", dijo, arqueando las cejas.
Puse los ojos en blanco.
"Saca el secador y las demás cosas del cajón de ahí", dijo, señalando una cómoda con cajones.
Me sequé el pelo y lo alisé para evitar hablar con Cole.
"Britt, tenemos que hablar", dijo tras unos minutos de silencio.
Bueno, sabía que esto iba a pasar.
"¿Por qué fuiste al otro lado de la casa?"
No perdió tiempo y fue directo al grano.
"Um, quería ver el otro lado de la casa".
No se me ocurrió una excusa mejor.
"¿Tienes idea de lo peligroso que es ir allí?", preguntó.
La ira que había estado intentando reprimir aumentó.
—P-pero fui con otras mascotas —me defendí.
¿Me lo pediste? ¡Solo te dejé ir al jardín, no al otro lado de la casa! —gritó.
Me di cuenta de que estaba realmente enojado porque sus ojos ya estaban adquiriendo un tono más profundo.
"Lo... lo siento. No sabía que sería peligroso para mí ir allí. Creí que estaba a salvo, especialmente porque llevaba puesto mi collarín".
Tartamudeé por miedo y dolor.
Odio que me griten.
Su mirada se suavizó un poco. Solo un poco.
"¿Tu collar? ¿Crees que tu collar te salvará? ¡Ya deberías saber dónde está!", gritó.
Sí, como mascota.
He olvidado quién soy realmente. No soy más que una mascota.
Me dejé llevar demasiado por el buen trato de Cole.
Estaba empezando a sentirme como una princesa, pero no era más que una simple mascota sin ningún valor.
Mis ojos estaban vidriosos por las lágrimas.
Me costó mucho esfuerzo contener las lágrimas.
—Sí, soy una mascota sin valor —dije con la voz entrecortada.
Sentí las manos frías de Cole sobre las mías.
Me estremecí al sentir sus manos frías sobre mí.
"No quise decir eso, Britt. Estaba demasiado enojado. Dejé que mi...", dijo.
—No, tienes razón. He olvidado mi lugar. He olvidado que solo soy una mascota —espeté.
"Britt,"
"Siempre recordaré mi lugar, Maestro Cole. Siempre recordaré que soy una mascota", dije.
Dicho esto, me levanté, extendí mi manta en el suelo y me acosté sobre ella.
Después de asegurarme de que no estaba frente a Cole, dejé caer mis lágrimas mientras sollozaba en silencio.
No quería que pensara que era débil. Ya había bajado la guardia antes.
*** * * ***
El punto de vista de Cole
¡Me sentí como una mierda!
Dejé que mi ira tomara el control una vez más y le dije cosas terribles a Brittany.
Su sollozo silencioso había cesado.
Eso significa que está dormida.
Durmió en su manta esta noche. Decidí dejarle su espacio. Ya lo arreglaré con ella más tarde.
Odio admitirlo pero realmente extraño ver su rostro tranquilo mientras duerme, con sus lindos ronquidos y el calor que emanaba de su cuerpo.
Cole, ¿qué demonios? ¿Qué estás diciendo?
Una voz dijo en el fondo de mi cabeza.
Duele decir la verdad pero realmente extraño todas esas cosas.
No sé por qué y no quiero saber por qué, pero es la verdad.
Faltan sólo tres semanas para que vayamos a ver a mi papá.
Lo temo tanto que no quisiera pensar en ello ahora.
Tengo que hablarlo con Brittany pero no estamos en muy buenos términos en este momento.
Y mi ceremonia de mayoría de edad era algo en lo que tampoco quería pensar, así que cerré los ojos, esperando que el sueño me venciera.
