¿Qué Tiene De Especial?

Para nadie en la familia era un secreto que Shue Leilei se sentía disgustada con su Tío mayor, sin embargo, esta era la primera vez que le hablaba de una forma tan poco cortés.

A Shue Nanye pareció no importarle y en su lugar sonrió con indiferencia, fijando sus ojos en su sobrina, respondió -No tengo ningún prejuicio, solo se parece a alguien conocido que no veo desde hace un par de años, es todo.- Su tono frío mostraba desinterés.

Aunque la persona delante de él le transmitía una sensación de familiaridad, no creía que esa persona fuese tan estúpida como para adentrarse en su ciudad. Lo más probable es que ya estuviese en algún país extranjero escondiéndose de sus hombres.

Después de todo ¿Cómo podía dejar libre al mejor ejemplar de todo su equipo?

Wen Tao sintió la pesadez en el aire y se acercó a su hija antes de decirle -Hija, es mejor que presentes al Señor Feng a los demás, es bueno familiarizarse un poco.

Esa confrontación entre su hija y su cuñado mayor no le agrado en lo más mínimo. Conociendo a su cuñado mayor, no tolerará cualquier falta por parte de sus sobrinos, sabía perfectamente lo cruel y despiadado que podría llegar a ser este hombre; siendo alguien que no veía siquiera los parentescos, resultaba peligroso.

Sobre todo por las cosas crueles que hacía en el cuartel de entrenamiento con esos pobres soldados.

Wen Tao tomó la mano de Feng Lanxi y le sonrió con sinceridad antes de decirle en voz baja -Siendo el protector de mi amada hija, nuestra familia te respalda, no te preocupes.- Su voz fue suave y persuasiva, aunque temblaba un poco por el miedo que le tenía, se las arreglo para no mostrarlo.

Shue Leilei miró a su madre con agradecimiento, ella había aceptado con sinceridad a Lanxi, lo que la conmovió.

Feng Lanxi miró a esta mujer con ojos fríos, sin embargo, no pudo ocultar la sorpresa, una sensación extraña brotó en su corazón por unos segundos antes de desaparecer.

-Muchas gracias por su sinceridad.- Agradeció el hombre con una reverencia profunda, usando un tono un poco más suave de lo habitual, podía sentir el miedo que le tenía la mujer.

Wen Tao sonrió y con dos palmaditas más, lo soltó, dando un paso adelante dijo -Hoy damos la bienvenida a Feng Lanxi como un nuevo miembro de la familia. Aunque es un guardaespaldas, en sus manos dejamos la vida de nuestra amada Lei'er, por tanto, cuenta con el apoyo de la segunda casa.

Shue Leilei también dio un paso adelante y expresó -De ahora en adelante, Feng Lanxi será mi mano derecha en el manejo de la compañía y acompañante en las cenas de negocios, como guardaespaldas, estará a mi lado las 24 horas del día, y quiero reiterar algo ¡Únicamente yo puedo darle órdenes!- Su voz fue fría y autoritaria.

Wen Shi mordió con furia el pañuelo ¿Por qué le daban tanta importancia a un desgraciado guardaespaldas? Aunque lo pensó y quería quejarse, no se atrevió a objetar.

Hace un año, le rogó a esta sobrina suya para que le diera un puesto a su hija en la compañía, sin embargo, Shue Leilei se negó rotundamente ¿Ahora le estaba dando un puesto tan importante a un hombre salvaje?

Shue Nanmi, quién sostenía el brazo de su madre, no pudo evitar sentirse ofendida también y dijo con tristeza -El Señor Feng acaba de llegar a la familia, no es apropiado que le des tanto favor, prima Leilei ¿Qué pasa si luego decide robar información o algo parecido?

Shue Leilei miró a su alborotadora prima más joven y una sonrisa burlona apareció en sus labios -¿En serio? ¿Y qué tiene de malo? Si algo como eso sucede, me aseguraré de dejarlo sin un lugar donde caer muerto. Tanto a él como a su verdadero Maestro.- Dijo con un tono lleno de diversión.

El cuerpo de Shue Nanmi se puso rígido, ella no dijo nada extraño ¿No? Entonces ¿Por qué sentía que su prima le estaba dando una advertencia?

Claro que la información de la compañía valía cientos de millones de dólares y eran algo extremadamente seductor siempre y cuando se vendieran al mejor postor, sin embargo, ni con mil capaz de pies sobre su cuerpo se atrevería a ir en contra de su loca prima.

Wen Shi apartó a su hija, evitando que quisiera decir algo más, sin saber qué hija ya estaba lo suficientemente enojada como para no hacerse malas ideas.

-Bien, no contaminemos el ambiente festivo con quejas y negativa, es un almuerzo familiar para llevarse bien, no para discutir.- Dijo Shue Litong en voz alta, haciendo que todos lo miraran.

Cada quien se sentó en una silla, en el gran comedor, los platillos exquisitos y delicados fueron puestos uno por uno sobre la gran mesa.

La música de fondo se elevó un poco en volumen, sin embargo, el ambiente seguía siendo depresivo y sofocante.

En cuanto a las personas, ninguna habló, hasta que el repentino sonido de una llamada rompió el silencio. Shue Nanye se puso de pie y se disculpó con una sonrisa antes de salir rápidamente para contestar llamada.

Feng Lanxi lo siguió con la mirada hasta que se perdió de su vista, sus ojos cayeron sobre su comida, sin apetito alguno, además, era algo incómodo sentarse en la misma mesa que su Maestra para comer.

A su derecha se sentó Shue Litong y a su izquierda Shue Leilei, quien lo miraba con atención.

-Come, mi madre se esforzó mucho cocinando todas estas delicias, hay que aprovechar.- Le dijo a Feng Lanxi en voz baja con una sonrisa, al verlo que se volvió para mirarla, su sonrisa se volvió más brillante.

Feng Lanxi asintió y bajo la cabeza con un extraño flujo de emociones en su pecho, no sabía como sentirse.