"No soy un vampiro común cariño, porque yo, escuchalo bien, NO me enamoro"
-Claus Collins.
***
Claus Collins es misterioso, calculador, frío, controlador, tremendamente sexy pero sobre todo arrogante y en ninguno de sus planes estaba enamorarse.
Tenía una misión y no era la primera misión que le encomendaban, confiaban en él y podía conseguirlo todo con solo chasquear sus dedos.
¿Podrás entender el porque nunca enamorarse? eso solo lo sabrás si miras un poco dentro de esos ojos color zafiro capaz de embelesar pero también de matar.
Por el contrario Marianna Grey curiosa de aquel chico extraño que decidió hablarle en aquella fiesta, se propone averiguar por qué aquellos ojos color zafiro gritaban peligro.
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Capítulo 14
—Solo vine a traer tu mochila— me dijo fríamente.
—Cómo entraste — le pregunto confundida.
—En serio preguntas — me dice y rueda los ojos, es cuando me doy cuenta que no se nada de vampiros y no se si las películas me den una respuesta acertada.
—Cuantos años tienes—le pregunto curiosa, deseosa de saber más de él.
— Veinte años desde 1880 — me dice y me entrega la mochila, gira sobre sus pies, decidido a lo que supongo es saltar por la ventana de mi cuarto.
—Qué habilidades tienes — le pregunté esperando no ser ignorada.
—Soy un vampiro, me gusta la sangre y me irritan las personas que hacen muchas preguntas— me dice tranquilamente sin darse vuelta, toma impulso y salta por la ventana, por instinto yo corro hacia ella, cuando me asomo, lo veo alejarse caminando con un toque arrogante, suspiro, hablaré con Nolan en clases, quiero saber que pueden hacer, además de su fuerza antinatural.
Miro la mochila que tengo entre manos, la abrió y tomó el grimorio, estaba decidida a aprender más que solo levitar y controlar el fuego, hoy aprendería a controlar el aire desde mi habitación, tomo el celular y veo varios mensajes de mis amigas, decidí ignorarlos y comenzar con mi clase de magia.
No se cuanto ha pasado hasta que siento tocan a la puerta, rápidamente guardó el grimorio en el cajón y trato de organizar con magia el desastre que hice en mi cuarto tratando de controlar el aire.
—Adelante — le digo y me siento al borde de la cama.
—Puedo hablar contigo — me dice Miguel con el ceño fruncido.
—Claro entra — le digo palmado el puesto a mi lado, cierra la puerta y se encamina hasta sentarse a mi lado.
—Por qué nuestros padres nos escondieron esto — me pregunta con un tono triste.
—Tal vez no lo saben— le digo tratando de subirle el animo.
—Es que no entiendo, se supone que yo soy un lobo y se transmite por descendientes de sangre y no creo que papá sea uno — me dice mirándome a los ojos buscando respuestas que no se.
—Realmente no tengo idea, pero de algo si estoy segura y es que vamos a averiguar qué está pasando — le digo para tranquilizarlo.
—Perdoname por mi actitud después de lo que pasó, sentí que nadie me entiende y después cuando descubrí lo que soy solo me encerré en mi propia burbuja para no involucralos, de verdad Marianna no te acerques a la manada son muy peligrosos y no toleran a quienes se meten en sus asuntos — me dice con mucha preocupación.
—Tranquilo, tratabas de mantenernos a salvo, además quieras o no estaré en tu vida al descubrir lo que eres y lo que soy, no me puedo mantener al margen, si hay algo que yo pueda hacer para mantenerte fuera de peligro — le digo con total sinceridad.
—Haz aprendido algo de aquel libro que me mencionaste y encontraste aquí en la casa — me pregunta curioso.
—Realmente si y mucho, de hecho se llama grimorio y en el me indican como manejar mi poder y controlar los elementos, tierra, agua, fuego y aire, además de otras cosas —le comentó emocionada por fin puedo hablar con alguien de lo que me pasa.
— Oh suena muy interesante, un dia me muestras y ver cómo lo haces —me dice también emocionado y por primera vez después de mucho tiempo con una sonrisa, no tardó en devolverle una también.
—Bueno me tengo que ir, me reuno con la manada, quédate en casa y no hagas algo estupido — me dice, lo miro extrañada, tomo mi celular y veo que son las seis de la tarde, no puedo creer que pase parte de la mañana y toda la tarde estudiando magia, lo miro y le doy un beso en la mejilla, se levanta de la cama y se va del cuarto, realmente lo extrañe muchisimo.
Salgo de mi habitación y bajó las escaleras, me encuentro en la sala a mi papá viendo televisión y comiendo palomitas, sonrio porque se ve un poco más descansado.
—Hola papá, veo que te estás divirtiendo solo — le digo con una sonrisa cómplice a lo que él se sobresalta, voltea y se ríe.
—Un dia de estos moriré de un infarto, además estoy aprovechando mi dia de descanso — me dice subiendo y bajando las cejas, me echo a reír y me dirijo a la cocina a buscar algo que comer.
Busco en la nevera y tomo todo lo necesario para hacerme un sanduche, mientras lo hago pienso como le estara llendo a mi hermano, que estarán haciendo los hermanos Collins sobre todo Claus, que realmente es un misterio para mi, termino de prepararlo y me degusto comiendo, realmente necesito respuestas y las conseguiré si indago un poco.
—Dónde está tu hermano —me pregunta papá y doy un respingo por el susto.
—Seguro durmiendo, ya sabes que no sale de su habitación por las noches — le digo tranquilamente para que no sospeche nada.
—Eso es cierto — me dice restándole importancia.
—Como te fue en la fiesta —me pregunta con una sonrisa pícara a lo que yo hago una mueca de asco.
—Papá no es lo que crees, nos fue bien a Sam y a Sandra — le digo enfatizando los nombres de mis amigas.
—En mis tiempos ir de fiesta era ir a tener sexo, además no te he conocido ningún novio, solo cureosaba —me dice papá con una sonrisa de disculpa, yo ruedo los ojos.
—Papá eso eran otros tiempos, además yo estoy muy concentrada en estudiar que en encontrar un amor — le digo un poco incómoda.
—Bueno bueno, solo quería averiguar la vida sentimental de mi hija — me dice con una sonrisa.
—Tu y tus preguntas, bueno papá voy a dormir, descansa — le digo para librarme del momento incómodo que se libró, salgo de la cocina y subo las escaleras, camino a mi cuarto y me tiro a la cama, chequeo un rato el celular y decido no responderles a mis amigas y busco una excusa para que no se enojen conmigo por ignorarlas, no se en que momento caigo dormida soñando que unos ojos color zafiro que me salvan de morir.