Hola mis queridos lectores, se que muchos ya leyeron esta novela, pero gracias a muchos comentarios decidí bajarla y reescribirla, le cambie algunas cosas y agregue unas mas. espero les guste y espero sus criticas, muchas gracias por todo su apoyo.
Alejandro y Romina son un matrimonio con 25 años de casados con tres hijas mujeres Julieta, Juliana y Guadalupe. Ellos deberán aprender afrontar los problemas de la vida de una forma diferente.
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CAPITULO 14
CAPITULO 14
Los días pasaron y todos volvieron a sus labores y comenzaron a organizar sus cosas para que en un mes irse
de viaje todos juntos Arenas Verdes. Querían ver con sus propios ojos y vivir que tenía de especial ese lugar que Romina había elegido ese lugar para ir a pasar sus últimos días.
Alejandro sabía cómo eran los lugares que a ella le gustaban, llenos de gente, bien turísticos con muchas actividades para hacer a todas horas del día, donde se escuchaba música en todas partes, los jóvenes hacían fiestas en la playa hasta altas horas de la madrugada. A Romina le encantaba ver cómo la gente se divertía y si ella podía estar en medio mucho mejor le encantaba pasarla bien hablar por horas con las personas, beber buen vino y comer deliciosos platillos, tenía un muy buen paladar y siempre decía "– ustedes no saben comer les da lo mismo comer una hamburguesa que comer unos buenos langostino!-"
Alejandro estaba sumido en sus pensamientos solo recordándola es lo único que hacía todo el tiempo, cada cosa él la relacionaba con ella y eso lo llevaba a un recuerdo que no podía evitarlo, se quedaba colgado por largos ratos pensando en ella y de repente se sentía culpable, pensando en como seria todo de diferente si ella les hubiera contado la verdad, tal vez él la podría haber cuidando en sus últimos días haberle dado cariño, atenciones… esas atenciones que él ahora se daba cuenta de cuántas veces pudo atenderla y darle detalles y no lo hizo, comenzaba a extrañar su presencia, su canto por la mañana, sus delicias culinarias y hasta sus enojos y discusiones… Alejandro se sentía como estar parado en el medió del desierto desorientado este era el momento preciso en el que entendió aquella frase que alguna vez escuchó “UNO NO SABE LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE”... Guadalupe lo saco de sus pensamiento con su llegada
-¡Hola papito!- lo saludo con un beso y se sentó a su lado
-¡Hola mi niña! ¿Cómo te fue en la escuela?- preguntó Alejandro abrazando a su hija por los hombros
-Bien… estoy a punto de comenzar con mis finales así que debo estar muy concentrada- ella suspira cansada- es mi último año de secundario y debo aprobar todas mis materias no quiero que me quede nada pendiente…
-Si hija debes poner todo tu esfuerzo, yo se que debe ser agotador pero bueno ya vas a tener tu recompensa- la beso en su frente y acaricio su brazo
-Si papito y quería pedirte algo si es posible… - ella lo miró con ternura
-Si hija dime que necesitas dinero…
-No papito… quería pedirte a ti y a mis hermanas que si podemos aplazar unos meses el viaje a ARENAS VERDES- ella agacho su cabeza y suspiró con tristeza- yo también quiero hacer ese viaje con ustedes pero ahora no puedo ir a ningún lado sino perderse el año escolar…
-Obvio hija eso no está en discusión claro que esperaremos los dos meses que te faltan y luego nos iremos- beso su frente una vez más y una pequeña lagrima rodo por su mejilla
-Gracias papá- lo abrazó- gracias por ser tan comprensivo- ella tomo sus cosas y se estaba yendo a estudiar cuando dio la vuelta y preguntó- papá qué quieres cenar
-No tengo hambre, gracias- dijo Alejandro cabizbajo
-Yo te preparare una deliciosa pizza, dejo esto y ya vengo a cocinarte algo- Guadalupe se fue a su habitación acomodo sus cosas se dio un baño rápido y salió a cocinar algo a su padre, cuando estaba por comenzar llego Julieta con Diego..
-Buenas noches- dijeron ellos al entrar
-Buenas como están - dijo Alejandro recibiéndolos con un abrazo
-Que cocinas cuñada- le pregunta Diego a Guadalupe
-Pizzas caseras…
-UHY con el hambre que traigo -dijo Diego tocándose el estómago- mas te vale que te salgan bien ricas
-Yo te ayudo hermanita- dijo Julieta lavando sus manos
-Entonces manos a la obra- Dijo Guadalupe
-Diego quieres una cerveza -ofreció Alejandro
-Bueno- dijo Diego pasándole una cerveza fría de la heladera, se sentaron a ver un partido de fútbol mientras Julieta y Guadalupe cocinaban, poco antes de servir la cena llegó Juliana de la universidad, durante la cena Alejandro les comunicó que deberían posponer unos meses el viaje Arenas verdes para poder esperará a que Guadalupe y Juliana entrarán en vacaciones de sus responsabilidades escolares, todos aceptaron sin el mayor problema, cenaron alegres y divertidos conversando y riendo… por un momento lograron olvidarse del dolor que los rodeaba. Alejandro preparó a uno de sus empleados para que se quedara a cargo de su negocio cuando él se ausentara, no tenía idea de cuánto tiempo se iba a demorar en ese viaje… a veces pensaba que tal vez podrían ser unos días y en otros momentos pensaba que tal vez podrían ser unas largas semanas no sabia con que se iba a encontrar en ese lugar si iba a obtener información rápido de su esposa o si tal vez le iba a costar encontrar donde se había estado quedando todo ese tiempo… Guadalupe por su parte se puso de cabeza a estudiar para poder terminar con éxito el secundario y comenzar la universidad, Julieta estaba arreglando todo en su trabajo para poder pedir vacaciones y no dejar pendiente, también quería dejar lista su tesis para ya terminar por completo su carrera de psicología porque después quiere comenzar una especialización Juliana por su parte le quedaban dos materias para finalizar su carrera de veterinaria, Sergio le había ofrecido trabajar en una veterinaria de un conocido para que fuera tomando experiencia. Todos trataban de concentrarse y hacer sus labores lo mejor posible pero el realizar ese viaje los tenía a todos con los pensamientos revueltos no dejaban de pensar en Romina en cómo ella había pasado sus últimos meses de vida, si alguien había cuidado de ella, si ella realmente había logrado encontrar esa tranquilidad que tanto buscaba y anhelaba, para ser feliz por completo.