Nuestro Destino

—Melissa: si te vas acabaré con mi vida y ella pesará siempre en tu conciencia. (Dijo mientras ponía el arma en su cabeza)

—Max: pues hazlo ya tengo más vidas en la conciencia de las que puedes contar y créeme que me estás haciendo un favor. (Dijo saliendo del apartamento, pero una bala atraviesa su abdomen)

—Melissa: amor, perdóname, no quería herirte, se disparó, no fue mi intención, ayudaaaaa. (Gritaba llorando)

—Melissa: ayuda por favor. (Grita mientras entra el ama de llaves que estaba cerca de ese apartamento)

—¿Mucama: que pasó? (Pregunto asustada mientras veía a Max inconsciente y sangre por montón)

—Melissa: no lo sé el arma solo se me disparo, de verdad no fue mi intención herirlo yo lo amo. (Dijo temblando por los nervios y el miedo)

—Mucama: hay que llamar a una ambulancia el joven está mal. (Dijo sacando su celular y marcando al 911)

Melissa seguía en el piso con la cabeza de Max encima de ella y a su lado estaba la mucama muerta del miedo porque no sabía qué había pasado y si aquella chica por cómo se veía podía atacarla, mientras Melissa lloraba llegaron los paramédicos y subieron a Max a una camilla también cómo había sido un disparo llego la policía.

—¿Melissa: a donde se lo llevan? (Dijo llorando y saliendo a toda prisa para seguirlo pero siendo detenida por la policía)

—Policía: usted debe acompañarnos, señorita. (Dijeron esposándola)

—Melissa: no yo tengo que estar con mi esposo. (Dijo gritando mientras los policías se la llevaban)

Max iba de camino al hospital todavía inconsciente y los doctores le daban los primeros auxilios estaban haciendo todo lo posible para que no perdiera tanta sangre, pero aun tratando de evitar ya había perdido bastante, llegaron al hospital y fuera le esperaron varios doctores y enfermeras con una camilla inmediatamente lo subieron a la camilla de la clínica lo entraron en cirugía.

—Enfermera: está es la identificación del joven comuníquese con su familia e infórmele lo sucedido. (Dijo a la recepcionista)

—Recepcionista: si enfermera. (Dijo anotando los datos y buscando los números telefónicos de los familiares)

El padre y la madre de Max fueron informados y llegaron al hospital en cuestión de minutos.

—Fabián (padre de Max): dónde están mi hijo. (Grito entrando en el hospital)

—Enfermera: señor por favor cálmese a quien busca. (Pregunto tratando de calmar la situación)

—Enfermera: traigan un calmante y vaso con agua, por favor el señor está muy agitado. (Grito a su colega de trabajo)

—Fabián (padre de Max): su hombre es Max Trejo, nos informaron que lo trajeron de emergencia con una herida de bala. (Dijo preocupado)

—Enfermera: Ese debe ser el joven que llegó hace unos minutos, ellos están en la sala de operaciones perdió mucha sangre y necesita ser intervenido mientras esperan a que salga el doctor tome esto para que se relaje un poco, todo va a salir bien. (Dijo mientras le daba un calmante y un vaso con agua)

—Esmeralda (madre de Max): vamos cariño, sentémonos en la sala de espera, ya no tenemos más que haces que no sea esperar, gracias señorita por su generosidad. (Dijo mientras sonreía a la enfermera y tomaba a su esposo para que se apoyara en ella)

—Enfermera: para eso estamos señora, pase por recepción hay algunas informaciones que se necesitan del joven. (Dijo cortésmente mientras se iba)

La madre de Max llevó a su esposo a la sala de espera mientras que ella fue a recepción a completar la información que faltaba de su hijo.

—¿Recepcionista: buenas tardes, señora, en qué puedo ayudarle? (Pregunto con amabilidad)

—Esmeralda (madre de Max): buenas tardes, señorita vine a completar la información de mi hijo Max Trejo. (Dijo tratando de no estar nerviosa)

—¿Recepcionista: solo necesitamos saber si tiene esposa, tipo de sangre y si es adicto a algo? (Pregunto mientras tecleaba en la computadora)

—Esmeralda (madre de Max): mi hijo no tiene ninguna adicción, su sangre es O- y si tiene esposa. (Contestó mientras miraba hacia la sala de espera preocupada)

—Recepcionista: por favor denos el nombre y el número telefónico de la esposa para poder informarle de la situación. (Pregunto aun tecleando)

—Esmeralda (madre de Max): su nombre es Violeta James y su número telefónico es 183-7829-3***, ya me puedo ir. (Contestó nerviosa)

—Recepcionista: sí, señora, gracias por ayudarnos a completar la información. (Dijo mientras Esmeralda salió corriendo nuevamente a la sala de espera)

Mientras esperaban, la recepcionista informó a violeta de lo sucedido y entonces ella dejó a los niños con la señora Cecilia y se preparó para salir.

—Emiliano: que pasó porque estás tan apurada. (Pregunto preocupada Violeta se ve pálida)

—Violeta: le dispararon a Max. (Dijo apurada mientras sus manos le temblaban mientras tomaba las llaves del auto)

—Emiliano: no puedes manejar así, yo te llevaré, donde lo tienen. (Pregunto tomando las llaves de sus manos y saliendo a su lado)

Se subieron al auto y llegaron al hospital al entrar pregunto dónde la recepcionista y también fueron enviados a la sala de espera todavía Max no había salido de cirugía.

—Esmeralda (madre de Max): cariño, voy a tomar esta llamada, ya vuelvo. (Dijo levantándose de la silla y caminando unos pasos adelante)

—Fabián (padre de Max): no tardes, quizás ya van a salir. (Dijo mientras la veía con tristeza y preocupación)

—¿Violeta: que pasó? (Pregunto preocupada y llorando)

—¿Fabián (padre de Max): eso mismo nos preguntamos qué pasó? (Dijo con voz gruesa y preocupada)

—Esmeralda (madre de Max): me llamaron de la estación de policía, la chica que Max frecuenta se encuentra detenida. (Dijo colgando su celular)

—¿Fabián (padre de Max): si ella causó esto, yo mismo la estrangularé que te dijo la policía, porque está detenida? (Dijo enojado)

—Esmeralda (madre de Max): ella dice que su arma de disparo alcanzando a Max, quiero que la desaparezcas, estoy arta de ella. (Dijo con furia)

—Violeta: tranquilos, no hay porque podernos así, ya después de que Max salga de peligro hablaremos con ella. (Dijo tratando de calmar la situación)

—Fabián (padre de Max): le dije que esa chica sería su perdición y mira ahora donde estamos, si ella no me dice la verdad de lo que pasó sus horas están contadas. (Dijo mientras miraba a la puerta de la sala de cirugía con una mirada sombría)