Un Contrato A Largo Plazo

Parte 14

 ocho años después

Elena Mars

Sebastián Lombardi, como olvidar al hombre que alguna vez fue mi esposo por un breve momento, nadie creería lo que tuvimos, fue como un hermoso sueño fugaz.

De vez en Cuando pienso en él, ¿Qué fue de su vida? Quizás se casó con Lorena; la mujer que realmente amaba.

Mi padre y yo pasamos por muchas cosas hermosas en estos ocho maravillosos años, el pasado nunca puedes borrar, sin embargo; papá y yo tratamos de enterrar aquel contrato que hubo entre los Lombardi y nosotros, espero nunca volver a saber de ellos.

Mi mayor miedo es que Sebastián vuelva algún día, deseo con todo mi corazón que no suceda tal cosa, estamos muy bien como estamos en la actualidad, me va muy bien en mi carrera de literatura, mi libro ha saltado a la fama, aunque nadie puede tener ni la más remota idea porque me escondo detrás de un nombre ficticio, mi nombre artístico, Alma Cisneros.

Mi padre finalmente, decidió vender la hacienda y comprar otra, aunque fue muy difícil deshacernos de él. Fue por un bien que teníamos en común, liquidé mi deuda con Jonás Lombardi, y gracias a Dios no le debemos nada a nadie.

Tenemos nuestra hermosa quinta a unas millas del centro, muy pocas veces a la semana a firmar contratos y autógrafos de los fanáticos de mi libro titulada "Madres solteras" jamás creí que tendría semejante impacto en la sociedad, sin embargo; Dios estaba de mi lado y me bendijo con muchas cosas que hoy son mi alegría y prioridad.

Gané unos millones importantes con mis obras, así que hoy en día nadie puede venir a pisotearnos como lo hicieron los Lombardi en el pasado.

No guardo rencor, pero tampoco deseo volver a encontrármelos, Solo queremos vivir nuestras vidas en paz y en tranquilidad.

No me volví a casar, me dediqué a las cosas que en verdad me importan y seguiré enfocada en ellos.

Hoy me tocaba una reunión con los editores en la ciudad así que tendré un día ocupado, me despedí de mi familia y fui a la oficina.

Tengo mi propio auto, todo lo he conseguido con muchos sacrificios, con la ayuda de Dios y mi padre, quién me apoyó cuando me encontraba mal, después de haber regresado de París.

Narrador

Mientras tanto, en la oficina de la empresa editorial, tenemos a un nuevo miembro y talentoso editor, Sebastián Lombardi, un hombre de 30 años con una visión casi perfecta. Estuvo casado con Lorena, sin embargo; él descubrió un sin fin de infidelidades por parte de ella y se divorció.

Sebastián Lombardi

En sus recuerdos vagos siempre estuvo Elena Mars, cuya jovencita fue esposa del CEO, por un breve tiempo de quién ha estado enamorado desde entonces; sin embargo, la confusión lo llevó a abandonarla a su suerte hace ocho años, y nunca más supo de ella.

____ Buenos días, señor Lombardi; una de nuestras mejores escritoras de la empresa está en camino para la reunión del contrato de su nuevo libro____ Comunicó la joven secretaria fascinada con su nuevo jefe.

____ OK, muchas gracias Bety___ Respondió Sebastián enfocado en su trabajo.

La empresa editorial ha sido comprada por Sebastián y aún nadie sabe cuya información, todos creen que solo es el director de la compañía.

Elena llegó a la empresa como Alma Cisneros, Recordemos que de por sí Sebastián no la conoce físicamente, la puede reconocer por la voz pero fuera de eso, no puede saber a ciencia ciertas que ella es la que alguna vez fue su esposa.

Elena no tiene ni la pálida idea de que el nuevo jefe con quien ya tiene un montón de contratos de casi todos sus libros, es con su exesposo, una vez más estaría atada a él por contrato a largo plazo.

En la reunión...

____ Buenos días a todos ___ saludó Alma al entrar a la sala de conferencias.

Sebastián levantó la vista y la miró al principio como una persona más; sin embargo, cuando le vio el rostro quedó perdido en un éxtasis que invadió todo su ser.

Elena estaba completamente distraída saludando a las personas a su alrededor, hasta que ambos se encontraron con la mirada, ella quedó petrificada, suspendida en aquellos ojos que alguna vez tanto amó.

No obstante, su reacción no era porque sentía algo si no por quién era.

Sebastián quedó alucinado por aquella mujer que le ha robado el corazón a primera vista.

____ Buenos días, señorita Cisneros, mi nombre es Sebastián Lombardi y soy el jefe de los editores____ Dijo él tras extender la mano.

____ Un gusto, Alma Cisneros ___ Respondió ella con una sonrisa forzada y una leve temblor de manos.

Elena se disculpó y enseguida corrió al baño.

____ No puede ser, esto no me puede estar pasando a mí ___ Reclamaba Elena en el baño.

Mientras tanto, todos en la sala la estaban esperando ansiosos.

____ Bety, ve a corroborar si está todo bien con la señorita Cisneros, por favor ___ Solicitó Sebastián.

____ Si, por supuesto señor___ Respondió ella con amabilidad.

Justo cuando ella iba de salida, Elena entra por la puerta luciendo un rostro notablemente a la de una mujer fría y distante.

____ Bien aquí estoy, comencemos___ Dijo Elena al sentarse entre dos caballeros editores que estaban fascinados con el rostro de aquella mujer increíblemente bella.

Una vez finalizada la reunión, Elena se dio prisa a salir afuera, no obstante Sebastián le siguió los pasos muy interesado.

____ Señorita cisneros, ¿La puedo invitar un café? ___ preguntó Sebastián con una sonrisa.

____ Disculpe señor Lombardi, tengo otra reunión ___Respondió Elena muy nerviosa.

____ Si usted lo desea, puede ser otro día ___ Insistió él.

____ De verdad, discúlpeme me tengo que ir___ Expresó ella subiendo al auto de prisa.

Sebastián se quedó pensando y combatiendo en sí mismo, en dónde había escuchado esa voz.

En el camino a la hacienda, Elena no se pudo aguantar las lágrimas.

___ Ese hombre no debió reaparecer en mi vida ___ Se reclamaba ella.

Llegando a casa, una niña de ojos azules corrió a los brazos de su madre con un hermoso vestido color blanco.

____ Hola, mami llegaste___ Dijo la pequeña sonriente.

____ Hola mi cielo, ¿como estás mi princesa?___ Preguntó ella, aún con los ojos rojos de tanto llorar por el camino.