Soy La Urraca En Este Cuerpo!

Su seguridad era vulnerable, incluso el móvil que usaba era usado por Clara, estaba feliz de haber cambiado la contraseña de sus cuentas la última vez que reviso el teléfono.

Sin embargo, no se sentí acomoda, usar un móvil que fue usado por otros a voluntad le incomodaba, agradecía que sus conversaciones con Aldo solo eran palabras o pequeñas oraciones sin decir mucho, asi que aunque entraran a su cuenta no podrían entender de lo que hablaban.

En este contexto reunirse con Aldo era riesgoso, así que tomo la opción de enviarle un mensaje.

- Hola - escribió esperando una respuesta, pero no hubo ninguna.

En medio de su espera tocaron la puerta - adelante - ordeno Europa.

- Señorita, es hora del almuerzo -

Tomo su móvil y salió con dirección al comedor. La comida no la decepcionó, pero lamentablemente tenía que almorzar rápidamente.

Termino lo que pudo y subió rápidamente a su habitación, estuvo esperando durante casi 3/4 de hora antes de que tocaran su puerta nuevamente.

- Señorita -

- Adelante - pronuncio tratando de calmarse.

- Su hermano le envió un regalo - hablo la sirvienta para luego mostrarle el pequeño paquete bellamente envuelto.

- Gracias, puedes retirarte -

Europa abrió la pequeña caja y dentro de ella contenía un nuevo móvil junto a una nota que decía: "Mantenlo prendido, ellos ya no podrán molestarte"

Su ánimo fue nuevamente animado, sostuvo el móvil en sus manos con cuidado y lo prendió. Casi al mismo tiempo llamo Aldo.

- ¿Qué pasa? - preguntaron con voz gruesa al otro lado de la línea.

- ¿Dónde tienes planeado reunirnos? -

- Relux -

Relux, Europa chasqueo la lengua. Relux, cualquiera que vaya ahí se maravillará con la discreción y seguridad que manejan, no obstante dentro de estos distinguidos restaurantes traficaban información. Fue gracias a este restaurante que Aldo no pudo dejar de lado su máscara de playboy, Europa dio un suspiro pesado. Por supuesto, se regañó, ahora casi nadie lo sabía.

En la novela Relux pertenecía a una familia de la capital. Familia con la que Aldo tubo un enfrentamiento en las sombras durante mucho tiempo, para finalmente limpiarlos y acabando con el tráfico de información a gran escala.

Relux le pertenecía específicamente al grupo Q y gracia a este negocio se ponía al día con la familia G de la capital. Si quería vivir como un pequeño pescado salado, sin preocupaciones, tenía que limpiar a esta familia lo más pronto posible también.

- Movámonos al condominio Flower - propuso Europa luego de quedarse en silencio un tiempo.

- No es necesario -

- Relux - hizo silencio - ese, no es un buen lugar para hablar de esto - refuto con voz clara y segura -

La llamada quedó en un silencio, tal vez Aldo lo piense, tomo aire y continuo - movámonos a Flower tengo una residencia de la que nadie tiene conocimiento, es más seguro -

- La reservación -

Europa lo interrumpió - Te la pagaré, envíame la cuenta. Por cierto, usa ropa casual y simple, no queremos llamar la atención -

- ¿Algo más? -

- No - pronuncio a duras penas, podía sentir el frío a travez del teléfono - entonces te estaré esperando en la puerta del condominio -

Aldo simplemente colgó la llamada luego de eso, Europa pudo soltar un suspiro de alivio, una preocupación menos.

Luego de la familia Min, la siguiente familia a tratar sería el grupo Q, pues si no los limpiaba tarde o temprano se interpondrían es sus planes obstaculizando su venganza.

Tomo una ducha rápida, escogió un polo suelto de color entero con mangas largas, junto con unos pantalones cortos acompañándolos con tenis blancos clásicos. Sujeto su cabello en una cola de caballo y fue a su tocador en busca de una mascarilla para su rostro.

Su reflejo en el espejo mostraba que ya no estaba tan hinchado como antes, ahora se veia más suave, pero todavía seguía ahí, asi mismo los moretones estaban de un color un poco más oscuro que hacía contraste con el lado derecho. Su unico consuelo era que no se veía tan horrible como antes, almenos había una mejora.

Se acomodó suavemente la mascarilla, se puso una gorra y tomo unos pendientes sencillos como accesorios. Metió el folder con su reporte en la mochila y por último, tomo su móvil y la tarjeta que su hermano le había dado y salió de la habitación.

-Tío An saldré a jugar un rato - le aviso al mayordomo.

- Me parece bien señorita, pero ¿ya le aviso al joven maestro? -

¡Uh! Europa lo había olvidado - Le avisaré ahora - respondió marcando el número de su hermano.

- ¿Qué sucede? - contestó rápidamente su hermano.

- Hermano! - lo saludo - Te llame para probar el regalo que me diste -

- ¿Qué tal? -

- Me gusta! Su cámara es superior a otra, tiene mucho almacenamiento, sus iconos ... - Europa comenzó a enumerar cumplidos con voz suave y emocionada.

Ayari solto una risa al otro lado de la linea - Vale, vale, se que te gusta -

- Hermano, ¿puedo salir a jugar un rato? -

- Lleva algunos hombres contigo - Su voz era contraria a la de hace apenas unos segundos, ahora sonaba más seria.

- Hermano es mejor no llevar a ninguno, no quiero tener que lidiar con los reporteros - respondió.

- Hermano si ocurre algo te llamaré - ofreció, para luego susurrar - Además tienes mi ubicación -

- ¿A dónde iras? - pregunto impotente.

- Condomínio Flower -

- ¿Para que ir ahí? - pregunto luego de unos minutos en silencio

- Recuerdo - pronuncio débilmente Europa.

- Bien, regresa temprano - respondió después de quedarse callado unos segundos - si no estas aquí para cenar iré a buscarte -

- Gracias Hermano - agradeció antes de colgar.

Camino en dirección del mayordomo - Tío An, mi hermano dijo que sí -

- Camine con cuidado señorita-

- Gracias tío An, regresaré pronto -

Salio por una puerta lateral alejada de la entrada, caminado y perdiendose en la multitud. Llego casi media hora antes y decidio subir primero.