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El CEO Y La Divorciada

El CEO Y La Divorciada

Status: Terminada
Genre:Auto superación / Traición / Malentendidos / Elección equivocada / Traiciones y engaños / Dejar escapar al amor / Mujer despreciada / Tú no me amas / Amante arrepentido / Divorcio / Completas
Popularitas:867k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Osaku

Rocío se encuentra en un matrimonio que no la satisface. Se casó con su esposo solo porque consideró que era lo correcto tras quedar embarazada, dejando en pausa todos sus sueños.
Un accidente de tránsito traerá luz en su camino lleno de oscuridad. Y la pondrá frente a situaciones que nunca imaginó que viviría como madre y como divorciada.
¿Puede el amor regresar a la vida de una mujer que perdió la fe? ¿Podrá aceptar que existen las segundas oportunidades?

NovelToon tiene autorización de Osaku para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

XIV - Un día difícil

Capítulo catorce

Era lunes por la mañana, Rocío se adentró en su primer día de trabajo en una empresa de informática. El ambiente era distinto al que imaginó. Su nuevo puesto resultó ser más bajo de lo esperado, y la bienvenida no fue tan cálida como hubiera deseado.

Recibida con un escueto «Hola» por parte del jefe de su departamento, Rocío trató de mantener la actitud positiva y la determinación que la habían llevado hasta allí. A pesar de su vasta experiencia en el área, se le asignaron tareas bastante básicas y rutinarias.

El ambiente laboral era frío, con colegas que parecían no prestarle atención o que, en el mejor de los casos, apenas le dirigían una mirada rápida y un saludo. A pesar de este trato, Rocío decidió mantener la cabeza en alto, dispuesta a demostrar su valía y perseverancia sin dejarse influenciar por la falta de acogida. La ayudaba a no pensar tanto en Marcelo y todo lo que había pasado.

—¿Quién identificó el error en la función de programación? —El silencio inundó la habitación. El supervisor, conocido por despedir a quienes cometieran errores, esperaba una respuesta.

—Fui yo —afirmó Rocío, levantándose, mientras sus compañeros la miraban con mezcla de asombro y nerviosismo, comenzando a susurrar entre ellos.

—¿Por qué? —preguntó el supervisor, con cierta sorpresa.

Rocío explicó que, tras finalizar su tarea, decidió revisar otras funciones y se topó con una falla en el código, decidiendo investigarla.

—Venga conmigo —ordenó el supervisor, generando murmullos entre sus colegas. Algunos se quejaban en voz baja, pero ninguno se ofrecía a ayudar. Rocío se preguntó por qué tanta resistencia si su intervención había contribuido a mejorar el rendimiento del sistema.

Fue llevada a una oficina diferente, en otro piso. Y esta vez, la atmósfera era notablemente distinta. La nueva oficina era amplia, con grandes ventanales que dejaban pasar una gran cantidad de luz natural, iluminando cada rincón y creando una sensación de amplitud y calidez. Las paredes estaban decoradas con colores vibrantes y motivadores, obras de arte modernas y fotografías que reflejaban un ambiente más relajado y creativo.

El aire era diferente, más ligero, amigable. Las personas que trabajaban en este espacio eran acogedoras y se acercaban con una sonrisa amistosa para saludar a Rocío. A diferencia de su experiencia anterior, aquí sentía un ambiente más colaborativo, donde la comunicación fluía con facilidad y la disposición para ayudarse mutuamente era evidente.

Los escritorios estaban organizados de manera eficiente, con tecnología de vanguardia y una disposición ergonómica que facilitaba el trabajo. Cada espacio parecía diseñado para promover la creatividad y la eficiencia laboral.

—Disculpe, ¿a dónde vamos? —preguntó Rocío.

—Su nuevo puesto de trabajo —indicó el supervisor más relajado—. Puse ese código hace más de un mes y nadie fue capaz de arreglarlo. Felicidades señorita Arias, desde ahora trabajará desde este escritorio, su sueldo se duplicará y deberá registrarse en recursos humanos antes de marcharse.

—¿Lo dice en serio? —preguntó Rocío aun sin caer en la cuenta de que había sido ascendida.

—Por supuesto, esperamos grandes cosas para su futuro.

***

Después de un largo día en el trabajo, Rocío regresó a casa, sintiéndose agotada pero también satisfecha por los avances en su nuevo puesto. Al entrar, Andrea, su hija mayor, le reclamó que la cena no estuviera lista.

Rocío, aunque cansada, mantuvo la calma. Respiró profundamente antes de responder, sabiendo que Andrea no estaba al tanto de lo que había ocurrido durante su día. Con una sonrisa serena, se acercó a su hija y la abrazó suavemente.

—Lo siento, cariño. Tuve un día muy largo en el trabajo y se me pasó por completo la hora de preparar la cena. ¿Te gustaría que ordenemos algo para comer juntas esta noche? —ofreció Rocío, tratando de resolver la situación de la mejor manera posible.

Andrea frunció el ceño, molesta por la respuesta, pero ante la tranquilidad de su madre, empezó a ceder.

—Bueno, está bien, pero que no se repita. Necesito cenar a tiempo para hacer mis deberes —declaró Andrea, aunque algo más calmada.

—Cariño, debemos conversar sobre eso. Victoria a aprendido a cocinar, sería interesante que tú también lo hicieras. Para que no tengas que estar esperando por mi —dijo Rocío mientras buscaba su móvil para pedir algo.

—Dijiste que nada cambiaria si papá y tú se separaban, pero no dejan de cambiar las cosas. ¿Por qué debo aprender a cocinar? —reclamó la adolescente cuando su hermana entraba.

—Porque mamá no puede hacer todo por ti siempre. ¿O piensas vivir con ella hasta los ochenta años? —le reprochó Victoria.

—Tu eres una tonta. ¿No te das cuenta? Mamá cambió su color de cabello, se va todo el día y nos deja en casa de los abuelos el fin de semana. Papá dice que ella ya no quiere estar con él. Seguro lo está engañando con otro hombre —aseguró Andrea molesta y Rocío la tomó del brazo para que no le pegara a su hermana menor.

—¿Quién te dijo esa tontería? —preguntó Rocío.

—Papá dice que trató de hablar contigo, pero tú no quieres —aseguró Andrea mientras que se soltaba del agarre de su madre.

—¿Quieres saber la verdad? —preguntó a su hija, de mala gana.

Tocaron el timbre y después del sorpresivo encuentro con Marcelo en la puerta, Rocío no podía evitar sentirse incómoda por su presencia inesperada. Las niñas estaban emocionadas por ver a su padre, especialmente Andrea, quien, a pesar de sus comentarios anteriores, se acercó a Marcelo con cierta reserva.

—¡Papá! —exclamó Victoria, corriendo hacia Marcelo para abrazarlo.

Andrea, más reticente, se mantuvo a cierta distancia, observando la interacción entre su padre y su hermana menor. No sabía qué hacer ni qué pensar. Las palabras de su madre resonaban en su cabeza, generando una sensación de confusión y desconfianza.

—¿Podemos pasar tiempo juntos, papá? —preguntó Victoria emocionada.

Marcelo miró a Rocío, quien permanecía en silencio, esperando a ver qué sucedería a continuación. Decidió no presionar y aceptó la solicitud de Victoria.

—Claro, amor. Pasaremos un rato juntos. ¿Qué les parece si jugamos algo? —propuso Marcelo, tratando de hacer la situación más amena.

Andrea permaneció en silencio, observando desde la distancia. Sin embargo, Victoria se acercó a ella y le tomó la mano, tratando de persuadirla para unirse a la actividad familiar.

—Andrea, ¿no te gustaría jugar también? —preguntó Victoria con una sonrisa, intentando incluir a su hermana.

Andrea vaciló por un momento, pero luego asintió levemente, cediendo ante la petición de su hermana menor. Ambas niñas se unieron a su padre en un juego de mesa, creando un ambiente de relativa normalidad, a pesar de la tensión que se percibía.

Mientras jugaban, Andrea se sintió extrañamente nostálgica, recordando los momentos felices que compartían en familia antes de que todo se complicara.

—Mamá, ¿puede quedarse papá a cenar con nosotras? —preguntó Victoria, mirando a su madre con ojos suplicantes.

Rocío vaciló por un momento, sintiéndose dividida ante la solicitud de su hija. No quería aumentar la tensión entre ellos, pero tampoco se sentía cómoda con la idea de compartir una cena familiar después de lo ocurrido esa mañana.

—Si a tu mamá no le molesta, yo encantado me quedaría —intervino Marcelo, tratando de ser amigable.

Andrea, en silencio, miró a su madre, esperando su respuesta.

Autora: Osaku

1
Ángeles González
Ya puedo asegurar que este hombre lleva una vida paralela
Beatriz Juárez
estuvo interesante la trama, aunque por momentos como que se repetía lo mismo, con palabras distintas y el final me hubiera gustado algo más elaborado para dar un final mejor a los personajes
Jessica 80
ahora falta que llegue el ex y las hijas y crean que es su amante y se le dificulten las cosas para el divorcio y custodia de sus hijas
Jessica 80
y que edad tiene ? no sé si no puse atención a los capítulos antes o no ha dicho que edad tiene
Max El Gladeador
excelente
Beatriz Juárez
porque no habla bien con ellas y les dice el motivo de separación y no dejar que se imaginen cosas
Angy Ibarra
muy bien gracias
Maria teresa
autora que novela más espléndida.
yennifer rodriguez
Te Felicito por tú trabajo en cada una de las obras literarias, realmente como se desarrolla, el suspenso conjunto con el drama es lo MÁXIMO...
Me he leído cada uno de tus obras puntos objetivos otros no...! pero te atrapa qué no dejas de leer...!
No pierdas la esencia sigue siendo esa autora que sencilla cuando plasma sus historias...!
gracias 🫂 OSAKU 🥂❤️
Osaku: Muchas gracias ☺️
total 1 replies
Deisy Bravo
Hasta el momento la historia va excelentemente, una mujer con un autoestima alto, respeto por ella misma, esforzándose para salir adelante y darles a sus hijas un ejemplo a seguir.
Espero que continúe así.
Graciela Saiz
viejo soret-!
Graciela Saiz
perdón,pero yo hombre ya la había mandado al diablo 😏por no decir otra cosa
Graciela Saiz
inflable,llega el momento que la protagonista se vuelve estúpida 😏
Osaku: jajajaja
total 1 replies
Luna
Amo cuando dicen mango, manguito jajajajajj me encanta
Graciela Saiz
😮😮😮😮😮😮😮🤦🤦
Luna
viejo desgraciado
Luna
Seguro Luca aceptó ser gobernante y Rocio esta embarazada...Luca tiene 35 años( tenia 17 cuando embarazo a Rocio y hoy esa hija tiene 18 años=35 y él estab en 1er año y Rocio en 4to, entonces son solo 3 o 4 años de diferencia) y Rocio 40 mas o menos, saque la cuenta xq me intrigaba, pense q eran como.10 años de diferencia, 4 años no es nada...
Graciela Saiz
Si Camilo murió el día que fue al hospital a verla , como es que escribió esas cartas
Haidee Uray
La amante esta esperando un hijo de él
Luna
uh, q nodo de serpientes es ese!! yo creo q hasta elmpelotu** del ex esta engañado...ya quiero q caigan y se revienten contra el piso
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