La persona equivocada

Pasaron unas dos horas, y a pesar de no tener más clases en el aula en la que Max y yo estábamos, me preocupé mucho de si alguien nos había oído. Pero, lo que pasó, pasó. Después de que todo terminó, salimos del aula como si nada hubiera pasado entre nosotros, pero, las marcas en mi cuello lo delataban todo. Además de que apenas podía caminar derecho, de nuevo.

No tuve el valor de mirar a Max a la cara después de lo que pasó en el aula, y él solo me miraba y se reía discretamente. Era obvio que se divertía con la forma en que actué.

— ¿Necesitas que te lleve en brazos como antes?

Sugirió, parecía burlarse de mí así. Fuimos directo al estacionamiento, donde estaba su coche, pero a diferencia de las otras veces, había dos personas frente a su coche. Max los miró y pronto reconoció quiénes eran, pero yo no.

— Te has tardado demasiado. Thay estaba preocupada por ti y yo también.

Uno de ellos dijo, ambos me parecían tan familiares, pero no los reconocía.

— ¿Tú de nuevo, chico?

La chica me miró, un poco confusa, pero con una sonrisa en el rostro. Parecía conocerme.

— Max... ¿quiénes son ellos?

Empujé a Max discretamente y le pregunté.

— Thay Mihian y Zen Yuan.

Reveló, finalmente algo vino a mi mente. Zen Yuan, el tipo con el que choqué sin querer mientras iba al bar y también alguien que estuvo con Max en el pasado. Y Thay, la chica que estaba con Max cuando me drogaron en el bar.

— Eres tú...

Murmuré en voz baja, mirando a Zen. Él me miró de vuelta y se confundió por estar mirándolo tan fijamente.

— ¿Qué pasa?

Zen me preguntó, pero no me atreví a decir nada. Solo me mantuve en silencio, era extraño verlo de nuevo, más aún sabiendo que él ya se había acostado con Max.

— Ah, Max, Thian mandó una carta a tu casa. Fuimos allá antes de venir para acá, la encontramos en la puerta.

Thay habló para Max, y le entregó una carta. Mi atención volvió a él.

— ¿Thian? ¿El mismo con el que te acostaste y que está detrás de nosotros?

— ¿Qué sabes sobre Thian?

Zen me preguntó. Mientras hacíamos preguntas, Max no dudó y abrió la carta. Lo que ya esperaba. Percibí cuando entrecerró los ojos con irritación y su rostro se cerró.

— ¿Qué dice?

Thay intentó espiar.

Max no le respondió nada y solo colocó la carta encima del capó del coche para que viéramos.

... "La próxima podrían llamarme para unirme a ustedes dos ~"...

Además de estar escrito, la misma foto que recibí antes estaba junto. Una foto de Max y yo en mi habitación.

— Él hizo eso de nuevo.

Zen resopló, recostándose en el coche de Max.

— ¿Qué quiere tanto este tipo con nosotros? Ni siquiera lo conozco.

— Lo viste una vez. Cuando fuiste al bar y fuiste drogado, fue él quien te había hecho eso, Alisson.

— Ah... a veces me olvido de eso.

Murmuré en respuesta.

— ¡Está bien! En serio, ¿Thian solo vino a los Estados Unidos solo para tener a Max de vuelta o realmente está yendo tras Alisson?

— Tras nosotros dos.

Max dijo con seriedad, aún estaba irritado con esa carta. La agarró y la guardó de nuevo, no sé para qué guardarla, pero si quiere.

— Pareces bastante despreocupado con eso, Alisson.

Zen me miró, de arriba abajo, tal vez examinándome y percibió las marcas que estaban en mi cuello. Pero, ni siquiera se atrevió a mencionar dónde las conseguí, porque sabía quién las había hecho en mí.

— No es la primera vez que alguien me persigue.

Respondí, refiriéndome a Rhys. Zen arqueó una ceja, confundido con lo que dije.

— ¿Alguien ya te ha seguido?

Thay se entrometió en medio, casi cortando la palabra de Zen.

— Mi ex...

Suavicé el tono de voz, pero visiblemente incómodo por tener que hablar sobre eso de nuevo, aunque solo lo haya citado sutilmente.

— Basta de hablar de eso.

Max interrumpió la conversación y todo el mundo se calló.

— Max, esta vez no quiero quedarme en casa. ¿Puedo quedarme en la tuya?

Le pregunté y brevemente entre miré a Zen y Thay. Todo aún estaba confuso para mí, pero no era mi culpa todo lo que estaba habiendo.

— No hay problema. Creo que es mejor, no creo que vayas a poder hacer las cosas solo hoy.

Max sonrió discretamente, y miró mis piernas. No dijo nada, solo mordí el labio inferior con vergüenza.

— ¡Está bien! vamos a tu casa también, Max. ¿Hay problema?

Thay sugirió.

— No, claro que no.

— ¿Necesito avisar a Yamura?

— ¡No! Déjalo. Ayer bebió demasiado, solo va a estorbarnos.

— Ok entonces.

Después de toda esa conversación, entramos en el coche de Max. Me quedé en el asiento delantero, Max iba a conducir y Thay y Zen se quedarían en el asiento de pasajero. Todo el tiempo parecía que Zen me miraba fijamente mientras Max conducía hasta su casa, llegaba a ser un poco incómodo sus miradas.

No tardamos tanto en llegar a la casa de Max. Cuando iba a salir del coche, Max se puso frente a mí, señalando para que le permitiera que me llevara dentro. Aún con un poco de recelo, cedí, y Max me cogió en brazos y me llevó dentro de su casa.

— Aún no entiendo, ¿por qué Max te llevó?

Thay preguntó, aún confusa. No parecía haber entendido lo que había pasado entre Max y yo.

— Es medio obvio lo que pasó entre los dos y por qué Max lo llevó.

Zen habló enfurruñado, ¿estaba celoso de mí?

Max se acercó a mí y mostró las marcas que tenía en mi cuello, recién hechas por él. Thay se quedó sin reacción en el momento, pero pronto percibió lo que había pasado y no dijo más nada.

— Eso responde a tu pregunta entonces.

Max respondió con una sonrisa inocente.

— Está bien... cambiando de tema. ¿Qué haremos si Thian decide atacar a Alisson?

— Él ya está atacando.

Max apoyó su mano en mi hombro al hablar, extrañamente, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

— Thian parece hacer las mismas cosas que hizo conmigo y contigo, Max. Si es así, el próximo movimiento de él sería intentar coger a Alisson a la fuerza.

Mientras todos conversaban, solo me venían a la cabeza los momentos que pasé con Rhys. Incluso después de años, no conseguí olvidar una parte si quiera de lo que me pasó por causa de él.

— Pero, ¿cómo consiguió las fotos?

Pregunté con recelo, incluso sabiendo lo que podría haber sido.

— Es obvio.

Zen revolvió los ojos, haciendo una pausa antes de decir;

— Existen cámaras en tu casa.

— ¿Más aún?

Abrí los ojos de sorpresa, ya bastaba con tener a Max vigilándome, ahora su ex. ¿Por qué siempre atraigo a personas así a mi vida?

Ya estaba empezando a irritarme de verdad con esta historia, el pasado de Max acabó uniéndose al mío propio, ¿por qué acabé involucrándome con alguien que siempre odié? Zen mantenía sus ojos en mí todo el tiempo, ¿qué tanto le incomodaba para quedarse observándome así? ¿Él realmente aún sentía algo por Max o simplemente no le caí bien? Solo quiero vivir en paz de nuevo, sin muertes o nuevos traumas, solo quiero vivir.