Azeeyra

El camino de Camboya, normalmente tranquilo, ahora se veía concurrido. Este camino estaba lejos de las casas de los residentes, con arbustos a ambos lados, sin luces que iluminaran el camino.

Los cinco miembros principales de Dragon ya estaban en la cuneta, sobre sus respectivas motocicletas, con las luces delanteras iluminando el camino. Detrás de ellos también había unos 15 miembros de Dragon que se habían unido a ellos.

Esta noche iban a luchar contra la pandilla de Martin, una pelea que se desencadenó porque dos miembros de Dragon fueron atacados por miembros de la pandilla de Martin.

Brum... brum... brum

Después de unos minutos de espera, se oyó el sonido de motocicletas acercándose. Docenas de motocicletas se detuvieron al otro lado de la calle, frente a los chicos de Dragon. Había unas veinticinco personas. En la primera fila, un joven se apeó de su motocicleta, se quitó el casco y caminó arrogantemente hacia el núcleo de Dragon.

"Trajiste a tanta gente, ¿tienes miedo de perder?", dijo Martin. El hombre que estaba frente al núcleo de Dragon era Martinus, el líder de la pandilla Sanca.

"No deberías ser tú quien diga eso, mira a tus miembros, te superan en número, y fuiste tú quien empezó la pelea. Cobarde", dijo Saka, que ya se había bajado de su motocicleta.

"No digas tonterías. Sólo sois una pandilla pequeña y desconocida, además de estar llena de cobardes", añadió Denis provocando a Martin. Se vio a Martin apretar los puños.

Martin se acercó a Reynard y sonrió con desprecio. Reynard lo miró fijamente.

"Hagamos una apuesta", ofreció Martin.

"No eres digno", Reynard golpeó a Martin en la cara con fuerza, haciendo que el hombre saliera volando 10 pasos.

Martin se sorprendió al sentir la fuerza del puñetazo de Reynard: "No es humano", pensó Martin. La sangre salía de la boca del hombre, que se puso en pie tambaleándose, ayudado por sus miembros.

"Bastardos, ataquen", gritó Martin, y luego corrió tras Reynard.

La pelea de aquella noche tuvo lugar, Martin seguía atacando a Reynard. Martin lanzó un puñetazo a Reynard.

Sreet......Brukk..... Brakk

Reynard bloqueó el puñetazo y luego golpeó a Martin en la cara. Reynard agarró la cabeza de Martin y le golpeó con la rodilla. Reynard no se detuvo ahí, sino que le dio una patada en el estómago a Martin hasta que éste empezó a sangrar. Luego lanzó una fuerte patada que hizo que Martin rodara por el asfalto, inconsciente.

Sintiéndose aún insatisfecho, Reynard agarró el cuello de la camisa de Martin, que yacía inconsciente en el asfalto, y le golpeó en la cara varias veces hasta romperle los dientes. Reynard era conocido por su crueldad, el hombre odiaba que se metieran con lo que era suyo.

Muchos de los otros miembros de la pandilla Sanca ya habían caído, Abi había derrotado a cuatro oponentes a la vez. Saka, Denis y Seno no eran menos feroces en modo de lucha, los tres golpeaban y atacaban sin descanso, hasta que todos los miembros de Sanca cayeron.

La pandilla de Sanca comenzó a retirarse, esta noche finalmente habían visto la crueldad de la pandilla Dragon, especialmente de Reynard, sólo podían mirar la ferocidad con la que Reynard golpeaba a su líder, sin saber si seguía vivo o ya estaba muerto, no se atrevían a ayudar.

"Rey... suficiente", dijo Abi al ver que Reynard perdía el control, intentando hacerle entrar en razón. Abi sentía que ya era un poco excesivo.

Sin embargo, Reynard no le escuchó, era cierto que cuando Reynard se peleaba, no se detenía hasta que estaba satisfecho. Cuanto más sufría su oponente, más se entusiasmaba golpeándolo.

"Zee está esperando tu llamada, Rey", continuó Abi, pronunciando deliberadamente el nombre de la chica con la esperanza de que Reynard volviera en sí. Y así fue, al oír el nombre de su amada, Reynard se detuvo, sus ojos negros miraron ferozmente a todos los miembros de Sanca, que se estremecieron al ver los penetrantes ojos de Reynard, sus respiraciones se atascaron en sus gargantas, sin atreverse a moverse, el ambiente se volvió más tenso. La mirada de Reynard realmente les estaba presionando mucho.

Reynard se dirigió a su moto, seguido por los demás miembros de Dragon.

"Llevad a vuestro amigo al hospital, si queréis que siga vivo", dijo Saka tras comprobar que Martin sólo estaba inconsciente.

Los miembros de la pandilla Sanca se apresuraron a levantar el cuerpo de su líder y se lo llevaron.

Los cinco miembros principales de Dragon se encontraban ahora en la base. Reynard entró en el baño, limpiándose las salpicaduras de sangre y el sudor. Después de ducharse, Reynard se cambió de ropa; en la base ya estaban todas sus pertenencias, incluidas las de los demás miembros principales de Dragon, ya que a veces se quedaban a dormir allí.

Reynard se dirigió a la cama, cogió su teléfono y marcó un número llamado "MIA".

Tuuuut... Tuuut... Tuut

La llamada sonó, pero la dueña del teléfono no respondió, hasta que la llamada se cortó.

Tuuut... Tuut... Tuut

En el segundo intento, la llamada se conectó y se oyó cómo descolgaban el teléfono.

"Cariño", llamó Reynard suavemente.

"Rey...", respondió Zee llamando a su amante, con la voz ronca típica de recién levantada.

"¿Ya te has despertado, nena?", preguntó Reynard sonriendo, su corazón latía con fuerza al oír la voz de Zee recién levantada, sonaba muy sexy a sus oídos.

"Ejem... ¿Dónde estás?", preguntó Zee, todavía en modo somnoliento.

"Todavía en la base", respondió Reynard, que ya estaba tumbado en la cama.

"¿Por qué has tardado tanto en llamar?", preguntó Zee con un tono malhumorado.

"¿Me estabas esperando, nena?". preguntó Reynard contento, no esperaba que Zee estuviera esperando su llamada.

"Lo prometiste", respondió Zee molesta.

"Lo siento, ha habido un pequeño problema en la base", Reynard se sintió culpable porque Zee había estado esperando su llamada hasta quedarse dormida.

"¿Y ahora qué?", preguntó Zee.

"Ya está hecho, sigue durmiendo, mañana te recojo", dijo Reynard, el hombre se apiadó de su amada, porque su sueño había sido perturbado.

"Ejem..."

"Buenas noches, nena, hasta mañana", dijo Rey con ternura.

"Vale, adiós, Rey", respondió Zee y colgó inmediatamente.

Reynard sonrió feliz y luego cerró los ojos, estaba tan cansado que, en cuanto los cerró, se quedó dormido.

.

.

.

Fuera de la base, se veía a Abi poniéndose el casco y subiendo a su moto.

"¿No te quedas a dormir?", preguntó Seno, que acababa de salir de la ducha.

"No, mamá me ha dicho que vuelva", respondió Abi, que ya había puesto en marcha la moto. Desde que su madre se casó con el padre de Zee, Abi siempre dormía en casa, por petición de su madre.

"Oh... Vale, ten cuidado, llámanos si pasa algo", dijo Seno de nuevo.

Abi sólo carraspeó en respuesta a las palabras de Seno, y condujo su moto deportiva a una velocidad moderada.

......................

En la habitación, se veía a Zee revolviéndose en la cama, después de la llamada telefónica con Reynard, la chica no podía volver a dormir, así que finalmente se levantó de la cama y fue al baño a lavarse la cara, después salió de la habitación y fue a la cocina a buscar algo de comer.

La habitación estaba un poco oscura porque las luces estaban apagadas, sólo la luz de la terraza iluminaba la habitación, Zee buscó el interruptor de la luz y lo encendió.

Clic

La habitación se iluminó, pero al darse la vuelta, Zee se sorprendió al ver una figura cubierta de sangre frente a la nevera.

¡Aaaahhh...!

Zee gritó de sorpresa, la figura inmediatamente le tapó la boca a Zee con la mano, Zee luchó golpeando y pateando a la persona.

"Shhh, soy yo, Abi", dijo la figura cubierta de sangre. Su mano seguía tapando la boca de Zee.

Zee golpeó la mano de Abi que le tapaba la boca, la chica se estaba quedando sin aliento.

"Te suelto, pero no grites", dijo Abi de nuevo, Zee asintió con la cabeza. Abi inmediatamente soltó su mano.

Zee se sintió aliviada, con la respiración entrecortada, respiró hondo.

"Querías matarme", Zee pateó a Abi con fuerza en la pierna, haciendo que el hombre se retorciera de dolor.

"Ay... duele, Zee", Abi se frotó la pierna que Zee había pateado.

"Bueno, ¿por qué me tapas la boca y la nariz?", se quejó Zee, sujetándose la nariz.

Zee observó la apariencia de Abi, que era desaliñada, además de las manchas de sangre en su ropa y en su cara, Zee se encogió de miedo.

"¿Qué estabas haciendo, por qué hay sangre, hubo algún problema en la base?", Zee acribilló a Abi con preguntas.

"Voy a ducharme primero", dijo Abi, que ya tenía calor. Se fue dejando a Zee enfadada.

"Cuando termines de ducharte, baja, todavía no te has disculpado conmigo, ¡Abiii... Será mejor que bajes!", gritó Zee amenazando a Abi, que ya se había ido a su habitación.

"Maldito delincuente, menos mal que no me dio un infarto", murmuró Zee, que estaba abriendo la nevera. Zee sacó salchichas, albóndigas y siomay. Iba a freírlas como tentempié. Zee solía picar estas cosas cuando tenía hambre pero no quería comer arroz.

Zee puso un poco de aceite en la sartén y encendió el fuego. Mientras esperaba a que el aceite se calentara, Zee preparó la salsa para mojar.

Cuando terminó con la salsa, Zee volvió a la sartén, el aceite parecía estar caliente, con vacilación, Zee echó las salchichas en la sartén haciendo que el aceite salpicara su mano.

"¡Ay... me quema!", Zee sopló en su mano, que ya estaba roja.

"¿Qué pasa?", preguntó Abi, que acababa de llegar, ahora parecía limpio y fresco, con una camiseta negra y pantalones cortos negros a cuadros, el hombre se veía muy guapo aunque no tanto como Reynard. Ejem

Abi vio que la mano de Zee estaba roja en algunos puntos, luego miró alrededor de la estufa donde había salpicado el aceite. Abi se acercó a Zee.

"Apártate", dijo Abi secamente, luego apagó el fuego y limpió las zonas donde había salpicado el aceite. Una vez limpio, Abi volvió a encender el fuego y añadió un poco más de aceite a la sartén.

Zee ya estaba sentada en un taburete de la cocina, la cocina de Zee tenía una pequeña barra de bar, así que mientras esperaba a que Abi terminara de preparar los aperitivos, Zee se bebió una caja de zumo de guayaba frío.

Cuando terminó de freír las salchichas, las albóndigas y los nuggets, Abi los llevó a la mesa de la barra de la cocina, donde vio a Zee esperando como una niña hambrienta.

"Toma", Abi puso el plato sobre la mesa y se sentó al lado de Zee.

Zee se metió una albóndiga en la boca, como aún estaba caliente, Zee la escupió, haciendo que su saliva saliera volando por todas partes.

"Torpe", Abi se limpió la cara que había sido alcanzada por el rocío de la albóndiga de la boca de Zee.

Zee se rascó la cabeza, que no le picaba. La chica sonrió tímidamente porque estaba avergonzada.

"Lo siento, la albóndiga estaba caliente", dijo Zee en su defensa.

"Acaba de salir, por supuesto que está caliente", respondió Abi secamente.

Abi retiró el plato que tenía delante Zee y cortó las salchichas en varios trozos, partió las albóndigas por la mitad y dejó los nuggets enteros porque eran pequeños.

Zee se limitó a observar en silencio cómo Abi le cortaba la comida.

"Sopla primero", dijo Abi devolviendo el plato a Zee.

Zee siguió comiendo, soplando de vez en cuando si lo sentía caliente. Los dos disfrutaban de su tentempié nocturno en silencio y con un poco de incomodidad, ya que era la primera vez que interactuaban tan estrechamente.

Después de comer, Zee volvió a su habitación. Abi también había vuelto a su habitación mientras Zee fregaba los platos.

Con el estómago lleno, la somnolencia volvió a aparecer, Zee se durmió y entró en un dulce sueño.

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