Más Allá Del Deseo

Karina …

Después de largarles la bomba a las chicas sobre mí relación con Alexander, sabía que después me esperaba una lluvia de preguntas e interrogaciones por parte de ellas

No sabía que les iba a decir de como conocí a Alex, ni como terminamos juntos, ya que no podía decirles sobre el contrato con él, por lo menos no hasta que él me lo autorizara

Después de la revelación, Alex se sentó en la mesa y comió con nosotras 

La cena no fue la misma de siempre con las chicas, casi no hablamos, ni reímos, ya que ellas se sentían nerviosas e incomodas por tenerlo a él ahí siendo su jefe

Después de la cena, nos sentamos en la sala y el ambiente seguía tenso, Alex no se me despegaba de encima y la incomodidad entre las chicas era evidente, por lo que no tuve más opción que pedirle que se vaya 

— Alex, ya es tarde, ¿porque no vas a descansar? Mañana tienes que trabajar — le digo tomándolo del brazo 

— Yo solo no tengo que trabajar — dice mirando a las chicas 

— Si, pero ellas se quedan a dormir aquí y tú no, vamos que te acompaño a la puerta — le digo levantándome del sofá y jalandolo para que se levantara también 

— No es justo, ¿por qué ellas se quedan y yo no? — dice frunciendo los labios 

— Hay pareces niño chiquito, deja de hacer berrinches — le digo riéndome 

— Me gusta cuando sonríes — dice tomándome de la cintura y besándome — Bueno está bien me iré para que puedan charlar tranquilas, ya han estado incómodas mucho tiempo, y ustedes dejen la incomodidad que no las despediré por hablar — les dice riéndose 

— Jajaja vamos — le digo jalandolo hasta la puerta 

— No bebas tanto, ¿De acuerdo? — me dice llegando a la puerta y tomándome de la cintura nuevamente

— No lo haré, pero me espera una noche llena de preguntas y no se que les diré — le digo preocupada por el interrogatorio que me esperaba al entrar 

— Diles toda la verdad, pero omitiendo lo del contrato y lo del cuarto rojo — me dice él y yo lo miro sorprendida 

— Está bien, descansa nos vemos mañana — le digo dándole un beso corto en los labios 

— Tu también descansa princesa — me dice devolviéndome el beso, pero haciéndolo más intenso — Te amo nena, te voy a extrañar — me dice antes de soltarme 

— Yo también te amo Alex — le digo acariciándole la mejilla — ahora vete o las chicas saldrán a buscarme — le digo riendo 

Después de que Alexander se fue, volví a la sala y me senté en el sofá en silencio esperando la avalancha de preguntas 

— Ahora si Karina, ¿nos dirás qué está pasando aquí? — pregunta Selena 

— ¿Desde cuándo están saliendo? — pregunta Mimi 

— ¿Cómo se conocieron? ¿Por qué no nos habías contado? — pregunta Lili 

— Está bien, les contaré toda la verdad. — les digo para que dejen de preguntar — El día que Leonardo me dejó plantada en la iglesia, me fui de la iglesia destrozada y enojada directo a un bar club… — les comencé contando hasta que Lili me interrumpió 

— ¿Fuiste al club con el vestido de novia? — me pregunta sorprendida y yo comencé a reír 

— No tonta, después de salir de la iglesia, pasé por una tienda de ropa y me compré un vestido corto, me cambié en el probador de la tienda y le regalé el vestido de novia a la empleada del local. Luego tomé un taxi y me dirigí al club. Bueno estando ya ahí comencé a beber y a beber por la bronca y el dolor que sentía. Bebi por muchas horas hasta que comencé a divertirme por los efectos del alcohol, me subí a la barra y comencé a bailar un tema sensual que estaban pasando justo en ese momento, provocando a todos los hombres del club — continuó contándole sobre esa noche que conocí a Alexander 

— ¿Qué hiciste qué? ¿De verdad te subiste a la barra y bailaste sensualmente ahí? — me pregunta Mimi sorprendida y riéndose 

— Jajaja si, estaba completamente fuera de sí, decidida a empezar una nueva vida y a divertirme, pero unos hombres de negro se acercaron y me bajaron de la barra y me sacaron del club, creí que me echarían, pero en su lugar me llevaron hasta una habitación privada, me dejaron ahí confundida hasta que de pronto la puerta se abrió y por ella entraba Alexander. Bueno en fin, esa noche que debía ser mí noche de bodas con Leonardo, lo disfrute al máximo con un desconocido que me hizo subir hasta el cielo y bajar en varias ocasiones. Desde esa noche comenzamos a vernos todos los fines de semana solo para disfrutarnos placenteramente, solo era sexo, ese había sido el trato, pero ambos cometimos un error — les digo dejándolas intrigada 

— ¿Cual error? — Pregunta Selena mirándome intrigada 

— El de enamorarnos y fue casualmente hoy en la mañana que ambos nos confesamos lo que sentíamos y él me pidió que fuera su novia. ¿Ahora entienden porque no les había contado antes? No podía decir nada de la relación que tenía con él — finalizó la historia omitiendo lo del contrato y el cuarto rojo 

— Hay no lo puedo creer, Karina novia del gran empresario Alexander Faris, dios mio que emoción amiga — dice Selena emocionada 

— Dime, ¿qué tal es en el sexo? ¿Es bueno? — pregunta Lili 

— ¿La tiene grande o tamaño normal? — vuelve a preguntar Selena 

— Niñas, ¿qué clase de preguntas son esas? — dice Mimi seria, pero de pronto comienza a reírse — Hay ya que, responde que yo también quiero saber — dice de repente y las cuatro estallamos en carcajadas 

Esa noche nos quedamos hasta casi medianoche hablando de Alexander y de mí, fueron puras risas todo el tiempo, bebimos vino, moderadamente, pero lo disfrutamos hasta que nos fuimos a dormir.

Al día siguiente, nos levantamos temprano las cuatro, desayunamos entre risas recordando la conversación de la noche anterior, luego Lili y Mimi se fueron ya que tenían que estar en la empresa a las 8 y Selena y yo nos quedamos un rato más, ya que ella hasta las 10 no le tocaba turno en el hospital 

Después de que Selena se fuera, me quedo sola en el departamento, como no podía hacer mucho con el brazo vendado y no podía hacer fuerza, primero me iría a dar un baño y luego seguiría escribiendo mí novela 

Me dirigí al baño, me di una ducha extremadamente relajante con agua caliente y luego salgo tapada con una bata de baño 

Vuelvo a mí habitación y comienzo a mirar para todos lados, si Alexander colocó cámaras en mí departamento, mí habitación es una de las principales donde debe haber colocado 

Buscaba a ver si veía alguna lucecita roja como en las películas, pero no había nada, pero igual esa idea de la cámara no me la sacaba nadie 

Me quito la bata, tomó una crema para el cuerpo y apoyando una pierna sobre la cama, comienzo a pasarla muy lentamente y suave, ocasionando que una corriente me recorriera el cuerpo 

Voy subiendo mí mano muy despacio esparciendo la crema por toda la pierna hasta llegar a mí entrepierna 

Con la otra pierna hice lo mismo, e imaginado que era Alexander el que me tocaba, me excitaba más 

Comencé a pasarme crema en mí vientre y fui subiendo lentamente hasta llegar hasta mis pechos donde los comencé a masajear con fervor 

Estaba segura de que él me estaba viendo y esto que estaba haciendo lo volvería loco enseguida. Sonreí para mí misma y comencé a vestirme 

Me dirigí a la sala y me senté en el sofá y comencé a escribir la novela que había empezado a escribir en el penthouse de Alex 

Estaba tan concentrada en la trama de mí historia que cuando sonó el timbre me hizo sobresaltar del susto 

Miro la hora en el teléfono y veo que son las 10:30 am, sonreí pensando que era Alex que después de haberme visto por la cámara de mí habitación, había venido deseoso y caliente 

Me levanto del sofá y me apresuró a llegar hasta la puerta, para atenderlo enseguida, pero al abrir la puerta me encuentro nuevamente con Leonardo 

Este sin darme tiempo a hablar, se me abalanzó encima tapándome la boca y cerrando la puerta una vez que estuvo dentro 

Yo intentaba sacarmelo de encima con una sola mano, ya que con la otra no podía hacer fuerza, pero él no me soltaba, simplemente me tenía tapada la boca mientras miraba para todos lados como buscando ver si había alguien más conmigo 

— No, no puedo tolerar que estés con alguien más, tu eres mia Karina y siempre lo serás — me dice apretándome para que no me mueva ni grite — Hoy te vas conmigo, nos iremos lo más lejos posible y comenzaremos una nueva vida juntos como debió ser hace 2 semanas — me dice completamente desquiciado 

Yo seguía intentando zafarme de su agarre y al ver qué no tenía intenciones de soltarme, le di un rodillazo en su entrepierna, logrando así que cayera al piso y me suelte, pero no fue por mucho por qué al intentar correr me agarró de las piernas haciéndome caer a mí tambien

— ¿QUE HACES LEONARDO ESTAS DEMENTE? SUÉLTAME — le gritó desesperada cuando lo veo que se sube encima de mí 

— SI, ESTOY DEMENTE, ESTO ES TU CULPA, NO TOLERO HABERTE PERDIDO, NO TOLERO QUE ESTES CON ALGUIEN MAS, NO TOLERO QUE NO ME PERDONES, TU ERES MIA KARINA Y TE LO DEMOSTRARÉ AQUI MISMO — dice intentando subirme la blusa que llevaba puesta y bajarme el pantalón 

Yo comencé a patalear desesperadamente, mientras lo empujaba con los dos brazos, necesitaba ganar tiempo hasta que Alex llegara, porque estaba segura que él lo estaba viendo todo, si mí teoría de las cámaras eran cierta él llegaría pronto y solo deseaba en este momento que realmente fuese así 

— QUÉDATE QUIETA — dice dándome una bofetada fuerte en la cara 

— DÉJAME, DÉJAME, LEONARDO DETENTE — gritaba yo llorando de los nervios y desesperación 

— NOOO HOY SERAS MIA NUEVAMENTE, Y LUEGO NOS IREMOS LEJOS LOS DOS — me grita rompiéndome la ropa, ya que como yo no le dejaba quitarla, comenzó a romperla 

— DÉJAME LEONARDO NO LO HAGAS, SUÉLTAME — continuaba llorando mientras intentaba empujarlo 

— QUE TE CALLES — dice volviéndome a pegar y yo ya no podía luchar más 

El brazo había comenzado a dolerme y a sangrar de nuevo por la fuerza que estaba haciendo al intentar quitarlo de encima, de seguro se me había abierto los puntos nuevamente, y mí cabeza me daba vueltas por los dos golpes que me había dado Leonardo en la cara 

Él logro quitarme el pantalón y la braga, cuando me soltó para desprenderse el pantalón logré pegarle una patada, pero con la poca fuerza que tenía no le hizo nada más que hacerlo enfurecer más y logrando que me diera otro golpe 

Ya no pude luchar más y simplemente me resigné a lo que se venía, Leonardo me violaría y yo no podía evitarlo.