Tian, un niño de 8 años, tiene que vivir una vida difícil después de que su madre lo abandonara.
Un día, descubre una pista que le revela que aún tiene un padre. Tian lo busca, pero quién iba a imaginar que el padre que tanto esperaba no lo reconocierá como su hijo y, además, lo humillará.
Ese dolor es lo que siente Tian. Esperaba ser reconocido y llamado hijo, pero todo eso parecía un sueño. En su lugar, solo recibe insultos y palabras hirientes de su propio padre.
Lo mismo sucede con Navita, la esposa de su padre, quien con palabras crueles insulta a su madre y a él, llamando a su madre una mujer deshonesta. Incluso tiene el descaro de pedirle al abuelo de Tian que la ayude a matarlo.
El abuelo de Tian, o el padre de Haris, envía a varias personas para asesinarlo. Y efectivamente, el asesinato ocurre. Tian muere a manos de esas personas sin corazón.
Pero parece que el destino no quería que muriera. Tian, quien fue arrojado y abandonado en el mar, es encontrado por la familia Alexander, quienes lo cuidan y crían hasta que crece.
Cuando ya es mayor, Tian buscará vengarse de Haris. Para obtener poder y cumplir su venganza, se une al bajo mundo, la mafia.
Este viaje de venganza lo lleva a descubrir la verdadera conexión con la familia de su madre. Tian no sospechaba que todo esto estaba influenciado por su familia materna. Como resultado, tendrá que enfrentarse a la familia real de su madre, la familia real NEVOLEON.
Además de los numerosos enemigos en el bajo mundo, Tian también debe enfrentarse a la familia real para vengar a su madre.
Así que la misión de Tian es vengarse de Haris y de la familia real NEVOLEON.
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Capítulo 14
"¿Qué ocurre, señorita? ¿Ha venido a mi habitación? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarla?", preguntó Tian.
Ceril puso mala cara cuando Tian la llamó "señorita".
A Tian le encantaba ver a Ceril haciendo pucheros, tenía ganas de besar sus labios fruncidos, le parecía muy gracioso y adorable. Sin embargo, rápidamente apartó esos pensamientos de su cabeza.
"¿Por qué siempre me llamas así? Me da asco oírlo", dijo Ceril enojada mientras se acercaba al cuerpo de Tian, que estaba de pie junto a ella.
"Así es como debo dirigirme a usted", dijo Tian, todavía hablando formalmente.
"Deja de hablarme formalmente, estamos solos tú y yo. ¿No puedes ser informal conmigo?", dijo Ceril tocando el pecho de Tian con los dedos.
"........." Tian no respondió a la pregunta de Ceril porque para él no cambiaría nada.
"Cariño", dijo Ceril, volviéndose loca por llamar a Tian con un apodo cariñoso.
Ceril rodeó el cuello de Tian con sus brazos, quería tentar al hombre de sus sueños, ya que su familia no estaba en casa y solo estaban ellos dos.
Ceril se comportaba mal con Tian cuando no había miembros de su familia presentes. Sin embargo, si su familia estaba allí, se convertía en una chica dulce y tranquila.
"Señorita, contrólese", dijo Tian tratando de alejar el cuerpo de Ceril del suyo.
"Pero ese no sería el nombre de Ceril si obedeciera." Ceril se acercó aún más a él y lo abrazó con fuerza.
"Señorita, no haga esto", dijo Tian.
"¿Por qué? Me gusta así. ¿Por qué siempre me rechazas? ¿Es que no soy lo suficientemente hermosa para ti?", preguntó Ceril.
"........." Tian permaneció en silencio, sin querer responder.
"Eres muy hermosa, señorita, pero no me atrevo. Porque si te lo digo con sinceridad, sé que seguirás aferrándote a mí", pensó Tian.
"¿Por qué no respondes? ¿Entonces es verdad que no soy hermosa para ti? ¿O es mi cuerpo el que no es lo suficientemente sexy?", preguntó Ceril mientras presionaba sus pechos contra el pecho de Tian.
".........." Tian permaneció en silencio, reacio a responder.
"Dios mío, ¿por qué ahora estamos hablando de cuerpos? Ah... no puedo soportarlo... Soy un hombre normal, señorita, deje de frotar esas cosas blandas en mi pecho. Estoy sufriendo. Maldición... Maldición...", se quejó Tian para sí mismo.
"Respóndeme", dijo Ceril, molesta porque Tian no respondía a su pregunta.
Huuuuh.....
Tian exhaló con dureza.
"Lo siento, señorita, tengo que irme. Tengo algo que atender", dijo Tian tratando de soltar las manos de Ceril y alejarse de la tentación que en cualquier momento podía hacer que sus defensas se derrumbaran.
"No voy a dejarte ir", dijo Ceril, sujetando a Tian.
Enojada porque Tian la rechazaba constantemente, Ceril tiró de la cara de Tian y lo besó en los labios a la fuerza.
"Veamos si sigues rechazándome si te tiento así. Je... Je... Je...", pensó Ceril.
Ceril movió sus labios y saboreó los de Tian, que no respondió. Sin embargo, Ceril se volvió aún más atrevida, acarició y pasó sus manos por el pecho de Tian. Tian, que al principio pudo resistirse, finalmente respondió al beso de Ceril.
Tian no pudo resistirse más y quiso sentir la suavidad y dulzura que siempre lo había tentado. Finalmente, Tian tomó a Ceril por la nuca y profundizó el beso. Ceril sonrió al ver que Tian le devolvía el beso.
Se besaron apasionadamente, sus lenguas explorando sus bocas, enredándose y mezclando su saliva.
Después de un rato, Tian rompió el beso y apoyó su frente en la de Ceril.
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