En un mundo donde los Alphas están arriba de todo y los Omegas abajo, Aria Vance una trabajadora de un club exclusivo para Alphas dominantes, donde se ofrecen servicios para ayudarlos a liberar la carga de sus feromonas, siendo que todos los empleados de la servidumbre estrictamente son Betas, por lo cual ella tuvo que mentir en su sub genero para poder trabajar allí, escondida en la cocina como ayudante. Todo iba bien hasta que un día de trabajo una serie de eventos inesperados la pusieron frente a Liam Vidal, un Alpha dominante, que llevado por sus instintos se abalanza sobre ella. Después de allí comienzan a ocurrir sucesos que la obligan a correr lejos de la vida de aquel hombre, entre ellas es el hijo que ahora llevaba en su vientre.
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Capitulo 13. Respirar profundo
Después de que Aria sintió que los supresores surtieron efecto, sus sentidos comenzaron a esclarecer y el control de su cuerpo había vuelto.
Afuera se escuchaba un alboroto, la voz de un hombre demandante, Amanda tratando de hacerle frente, salió de su oficina y vio a Gareth quien la estaba esperando afuera.
- Antes de ir a detenerlo, quería saber que usted estuviera bien – le dice preocupado
- Tranquilo, ya me siento bien – le dice Aria dándole una palmada en el brazo para que la siguiera
En el momento en que salieron de la cocina y se encontraron frente a aquel hombre, Gareth pudo entender todo claramente, Elara era una Omega marca, así que ese collar solo era para cubrir la marca en su nuca, y el creador de aquella marca no podía ser otro más que aquel hombre, quien dejaba salir sus amenazantes feromonas, algo difícil de tolerar para cualquier Alpha, ya que aquel hombre era un dominante.
Incluso con todo y eso, Gareth quedo impresionado con la forma en que Elara enfrentó a aquel Alpha, firme y segura, sin dejar que la intimidara.
- Le agradecería, que no amenaza a mi personal – le dice la mujer plantándole frente a aquel Alpha
- ¿Quién demonios es usted para decirme lo que puedo o no hacer? – le dice el hombre en tono arrogante
- Yo, soy la dueña de este lugar – le dice Aria en tono firme – y usted, aquí no es nadie – le dice sin titubear, sabia claramente que aquel hombre con tan solo chasquear los dedos podría volver trizas aquel lugar, pero no pensaba demostrarle miedo
- ¿Cómo se atreve? – le dice molesto
- ¿Qué es lo que desea? – le dice Aria alzando su voz
- Entre el personal Omega de este lugar, hay una que es de mi interés – le dice soberbio – en cuanto la tenga me marchare y no volveré a poner un pie en esta pocilga – le dice viéndola con furia
- Aquí, no hay Omegas más que la dueña – le dice Aria viéndolo con la misma furia, sus manos sudaban y su garganta temblaba, pero, aun así, aunque fuera difícil plantarse frente a ese hombre, no se dejaría de su prepotente imponencia.
- Eso es imposible- le dice dudando de la palabra de aquella mujer – el aroma de una Omega emana de este lugar y se intensifica aquí, eso quiere decir que es empleada de este lugar – Liam miraba a Aria fijamente, esa Omega no podía ser a quien él buscaba, ya que, la mujer que tenía al frente poseía un ahorma diferente, era dulce y débil, además se mezclaba con el aroma de un Alpha, así que era difícil de sentir con precisión su aroma.
- Ya le dije, aquí no hay nadie más – le dice, deseando que aquel hombre no pudiera reconocerla, aunque ella ya sabía de quien debía cuidarse
- Señor – dice Gareth, colocándose en medio de los dos para intervenir – por favor, sería tan amable de retirarse de forma pacífica – le dice en tono amable
- ¿Qué has dicho? – dice molesto ante el trato que estaba recibiendo, después se percató de que las feromonas de ese hombre eran las mismas que la Omega tenia impregnadas en ella – Oh, entiendo, ja, ja, ja – dice riendo de forma sarcástica – eres el Alpha de esta Omega y también su empleado, ja, ja, tu orgullo no puede estar más por el suelo – le dice en tono despectivo
- Al contrario, creo que me siento satisfecho en su totalidad – le responde Gareth en tono tranquilo, sin dejarse afectar por las soberbias palabras de aquel hombre – el tener una Omega fuerte, capaz e independiente, quien no necesita de un Alpha para triunfar, habla mucho de mi buen gusto al escoger a mi pareja, ¿no le parece? – le dice con una sonrisa – ahora, le pido nuevamente que se retire, está perturbando el ambiente del lugar – le dice haciéndole un ademan con la mano para invitarlo a salir del lugar
En ese momento el teléfono de Liam comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y vio que se trataba de su asistente, dirigió una mirada de repudio hacia la Omega con la que se había enfrentado, quien decía ser la dueña de aquel lugar.
- Tampoco es que quisiera quedarme un minuto más en esta ratonera – dice en tono despectivo antes de marcharse, resignado a que, solo fue hasta allí para perder su tiempo.
En el momento en que el hombre se marchó, Aria sintió que por fin podía respirar nuevamente, la presión en su pecho se liberó.
- ¿Estás bien? – le preguntó Gareth viéndola preocupado
- Si, si – le dice aun un poco agitada recuperando el aliento
- ¡Estuviste magnifica, Jefa! – le dice Amanda emocionada por la forma en que Aria le plantó cara a ese Alpha.
- ¿Tú crees? – le dice Aria riendo
- Si, sin duda fue sorprende – le dice Gareth sonriéndole
- Ja, ja, si ustedes lo dicen, entonces lo creeré – les dice aliviada, después alza la mirada y mira el reloj de pared - ¡Oh!, se me hace tarde para ir a busca a Killian – dice apresurada
Sale corriendo de la pastelería hacia la escuela donde estudiaba Killian, al llegar quince minutos tarde y que su hijo fuera el ultimo niño en el aula a quien fueron a recoger, Aria tuvo que soportar el sermón de la profesora del niño, quien se tomó su tiempo en explicarle sobre la importancia de la puntualidad al dejarlo y recogerlos de la escuela, así como también el horario de trabajo los profesores de dicha institución.
- ¿Qué tal te fue hoy en la escuela, killiam? – le dice Aria mientras caminaban
- Bien – le dice el niño emocionado
- Por tu alegría me imagino que sucedió algo muy bueno – le dice Aria sonriéndole
- Sí, pero es una sorpresa, mis compañeros me ayudaron a hacerlo – le dice eufórico
- ¿Qué será? – le dice curiosa
- Es una sorpresa, ya pronto lo veras – le dice altivo – es el mejor plan que pudimos hacer – le dice alegre
- Bien, solo espero que no se algo peligroso – le dice riendo ante las elocuencias de Killian
Al día siguiente, Aria pudo ver a lo que se refería Killian. Quien se levantó temprano junto a ella, algo que era extraño, dado que era fin de semana y esos días él solía dormir un poco más, mientras ella se encargaba de abrir la pastelería y ayudar a preparar todo.
Mientras los adultos estaban ocupados recibiendo a los clientes que llegaban a la pastelería, Killian por su lado, había pues su plan en marcha. Justo frente a la pastelería, a todo hombre que entraba al lugar sin acompañante, el niño le entregaba una hoja de papel.
Dicha hoja, contenía el siguiente mensaje; < “Busco papá, quiero que me amé y sea bueno conmigo”> algo a lo que Aria, se percató demasiado tarde, ya que el niño, haciendo buen uso de su tiempo ya las había entregado todas para esa hora.
por cierto espero no me salgan con groserías por opinar así. debemos respetar las opiniones de cada comentarios sin necesidad de ofender porque pensemos distinto. considero que no le estoy faltado el respeto a la escritora solo porque haigas cosas que no me gusten.