La Apuesta De Angel

Todo estaba saliendo según lo planeado para Anna y Raffaele Visconti. Ya estaban dentro de las empresas de los Costello. Su plan se estaba ejecutando a la perfección: se habían infiltrado en las computadoras, en los documentos principales, eran sus abogados de confianza.

Estaban destruyendo muchas cosas de la compañía y, lo más divertido para ellos, es que nadie sospecha de la traición de ambos.

Anna había puesto su mirada en Leo, descubrió su debilidad: Ángel. No le costó ningún esfuerzo averiguarlo y darse cuenta de ese interés de él por esa joven, nada se le escapa. Pero necesitaba encontrar algo mal entre ellos, una fisura que los separará.

Su relación era demasiado reciente, algo fácil para poder desarmar y destruir . Anna estaba decidida a arrancar de raíz a esa intrusa de la vida de Leo.Lo quería para ella así de simple.

Sentía una punzada de furia. Le gustaba demasiado ese hombre y sonrió "Él es mío", pensó, con una obsesión que le quemaba por dentro. "Y ella... ella iba a desaparecer a esa niña de su vida".

Leo aún no la miraba como ella quería, solo hablaban por negocios, pero pronto eso cambiaría.

Obvio que él entraba en los planes de Stefania ,para destruirlo, pero primero se iba a divertir con él,sin sentimientos,solo era deseo carnal y lo veía demasiado guapo,le encantaba para pasar el rato mientras los destruía a todos.

Raffaele sostenía la fotografía de Ángel entre sus dedos, la miraba continuamente. Era hermosa, lo había obsesionado desde el primer instante que la vio por la tablet ese día.

Desde que la miró,sus ojos, no pudo borrar su imagen de su mente.

La había estado vigilando, observando cada movimiento que hacía en estos días. Sabía que ella estaba interesada en Leo Mancini, le había observado desde lejos como lo miraba cuando estaba cerca de él, no fue muy difícil darse cuenta.Que ironía , porque a él lo debía destruir como a toda su familia y él también estaba incluido en el paquete.

Él estaba esperando el momento justo para el encuentro con Ángel, una casualidad que les permitiera cruzar sus caminos.

Y un día, la oportunidad se presentó. Ella estaba sentada sola en una confitería, concentrada en sus pensamientos, con la mirada perdida en la distancia mientras bebía un refresco.

Raffaele sintió que el corazón le latía a mil . Era ahora o nunca.

Con una mezcla de nerviosismo y determinación, se acercó a la barra y simuló pedir un jugo de naranja. Su mirada, sin embargo, estaba fija en ella.

Cuando Ángel se disponía a levantarse, Raffaele ejecutó su plan. Se acercó rápidamente y chocó contra ella, derramando parte de su bebida.

-"¡Oh, lo siento muchísimo, señorita!", exclamó con una voz llena de arrepentimiento, una actuación impecable. "He sido un torpe".

Ángel lo observó con una mezcla de sorpresa, y cierto misterio que vió en la mirada de él.

-"No pasa nada", respondió con una sonrisa suave. "Está todo bien".

Esa sonrisa... fue suficiente para Raffaele. Había valido la pena todo el esfuerzo, toda la espera.

Ella se despidió con un gesto amable y él respondió de igual manera, sintiendo una extraña satisfacción al verla alejarse. El primer encuentro había sido un éxito.

“Pronto niña sé que tú serás mía, solo es cuestión de tiempo".

Mientras tanto ...

Anna llamó a Stefania por celular para contarle cómo iba todo el plan.

- Muy bien niña, excelente dijo, sabía que podía confiar en ustedes, pero más en ti, vigila más a tu hermano, él es más débil que tú recuerda.

-Así será Stefania, puedes estar tranquila, así será.- Y cortó la comunicación.