Endemoniadamente Peligrosas

Dina:

Miraba fijamente como dormía, se veía tan tranquila que ni se movía, esperaba con la dosis correcta seguir manteniéndola así.

Mujer: Señora, ¿debe seguir sedándola?

Miré a la mujer de reojo con las manos hacia atrás y los dedos entrelazados, esta mujer no tenía voz ni voto y menos acerca de mis decisiones. Caminé directo hacia ella, dio un paso hacia atrás.

Dina: ¿De cuando aquí tengo que rendirte cuentas?

Miró hacia la cama, negó con la cabeza mirándome de nuevo.

Mujer: Mi señora, no tiene que rendirme cuentas, solo que me preocupa que se le mantenga sedada.

Dina: Ese no es tu problema. ¿ya comió?

Mujer: En 30 min le toca.

La puerta se abrió, miré hacia la entrada viendo a Alastair que miraba hacia la cama, dio unos pasos entrando sin apartar la mirada de ella. La observaba de pies a cabeza. Cruzó los brazos haciendo seña a la mujer que la cuidaba que saliera…

Alastair: En la puerta te quedas.

La siguió con la mirada saliendo, cerró la puerta esperando la orden para volver a entrar.

Alastair: Es muy hermosa. ¿Qué pensaría Guido?

Dina: Es su pasado, no tiene por que afectarle.

Alastair: Por favor, tiene muy buen gusto el Guido, sino, no sería una obra de arte.

Sostuve del brazo a Alastair, sé su manera de expresarse por lo que le gusta. Bajó la mirada mirándome.

Dina: No te atrevas a poner una mano encima de ella.

Arrebató su brazo negando con la cabeza…

Alastair: No soy ningún enfermo para tener lo que a otro le pertenece.

Dina: ELLA NO LE PERTENECE.

Alastair: Dina, Dina, abre los ojos, Guido vendrá tarde que temprano cuando se entere que la tienes aquí. Tu aun esposo vendrá por ella y por lo que es de él. Así de simple es.

Rodé los ojos caminando hacia la puerta, no quería que se despertara, ya pronto perdería el efecto del sedante y se daría cuenta que estamos cerca de ella… abrí la puerta mirando a la mujer. Le hice seña con la mirada que entrara, caminaba por el pasillo no estaba para perder el tiempo con Alastair, pero también lo necesitaba, más ahora que nunca. Bajé las escaleras, por suerte no estaba vigilándome Mandala.

Hombre: Señora… ha llegado esta correspondencia.

Las tomé de la mano del hombre de seguridad, eran varias, pasé una tras otra leyendo de lo que se pudiera tratar, pero solo una pudo captar mi atención. Abrí la puerta del despacho… Me quedé quieta mirando a Mandala en una llamada.

Llamada:

-        Claro, claro, el Vogre estará en cada uno de los centros, la juventud no se da cuenta que nuestra droga es mucho mejor que la Demons… uff, solo pronunciarla me da asco. Si, si… no te preocupes, en un mes estaremos de lleno donde tenemos que estar. Quiero pensar que los Italianos por lo sucedido deben estar aquí en Virginia, después volverán a su país, será nuestro apogeo. La inauguración del año, quiero que todo sea totalmente grande, que no se escatime en gastos. Las mejores presentaciones, si he de llamar su atención, entonces lo hacemos. De acuerdo… de acuerdo.

Terminó la llamada haciendo seña que entrara.

Mandala: Esa Carita…

Pasé de sus palabras arrojando la correspondencia sobre la mesa, algunos sobres se dispersaron, pero el que tenía mi interés lo tenía entre mis manos.

Mandala: Dina, más vale que te comportes, Alastair me ha dicho de esos desplantes que tienes con él. No se te olvide que fue uno de los que te salvó la vida.

Dina: No se lo pedí.

Tomé asiento cruzando las piernas, ella no apartaba la mirada de mi, abrí lentamente el sobre sacando el documento que estaba esperando. Lo abrí leyendo el titulo.

“Acta de Matrimonio Civil”

Leí los nombres que llevaba el acta… tan válida como mi vida por Guido.

Dina: Tengo lo que necesito.

Me puse de pie… caminando apresurada a la salida, tenía asuntos que atender…

Mandala: Detente…

Di la media vuelta respirando profundamente, ella venía hacia mi mirando hacia el acta que no le concernía nada de ese asunto.

Mandala: Entrégamelo.

Dina: No tienen nada que ver ustedes en esto.

Se acercó arrebatando mi acta, bajó la mirada hacia lo que sabía lo que era, extendió su mano levantando la hoja.

Mandala: Esto no lo usarás.

Dina: Es mi acta de matrimonio contra Elena y Guido.

Mandala: NO SEAS ESTÚPIDA…

Caminó hacia la mesa, abrió uno de los cajones tomando el encendedor.

Dina: ¿Qué haces?

Junto la llama empezando a quemarse, ella lo hacía sin apartar la mirada de mi, quería acabar con ella… di varios pasos hacia ella, terminando por arrojar el acta hacia el cesto de basura.

Mandala: ¿Eres tonta o que?

Dina: Tengo que ir hacia mi país y demostrarle a Bastian que ellos han faltado a la ley.

Mandala: Aja, ¿eso que? ¿A él que? Tú misma has dicho muchas veces que Elena está respaldada por ese Bastian, por toda la fiscalía de su país, ¿crees que con una hojita donde dice tu nombre y de Guido Vaneccelli va a quitarle el apellido a Esa? Piensa… piensa. Usa tu inteligencia.

Se acercó tomando mis brazos. La puerta se abrió, rodé los ojos sabiendo que se trataba de Alastair, otro que no estaba de acuerdo en que apresurara las cosas con Guido.

Alastair: Sigue de terca en querer ir por Guido.

Mandala: Calmen los ánimos. Esto es muy fácil, presta atención Dina. Eres la entrada al hogar de tus hijos, no puedes ir predispuesta, hablo que tus hijos los tienes resguardados, creo que con… La mujer que siempre se ha sabido que los cuida.

Alastair: Sharon Qiuber.

Negué con la cabeza, ella no tenía nada que ver, jamás le haría daño a ella, siempre fue buena y dulce conmigo, con mis hijos sé que nunca les faltaría nada, levanté mis brazos haciendo que me soltara Mandala.

Dina: Ni creas que iré donde está ella, no sería de esa manera… Piensa Mandala, piensa… ¿crees que Guido me llevaría donde están los hijos de todos? No lo conoces, Guido nunca va arriesgar el pellejo por los hijos de los demás, ni siquiera me dejará ver a los nuestros.

Alastair: Ya basta con ese cuenta Dina, Guido no te quiere en su vida, la muestra más grande, que nunca tuvo entre sus manos tu cuerpo y no te buscó.

Dina: POR QUE YA ANDABA CON ESA ZORRA DE ELENA, POR ESO NO LO HIZO, ERA MÁS FACIL DARME POR MUERTA ANTES DE QUE ELENA SE FUERA CON OTRO.

Alastair negó con la cabeza, se sentó en el lugar de Mandala abriendo la tapa de la portátil. Revisaba sus cosas mientras moría del coraje por que ellos creen que me debo a ellos.

Dina: No se les olvidé a los dos que soy un Alfa igual que los Italianos.

Alastair: Eres una Alfa, pero nunca evolucionaste, esas mujeres son mucho más fuerte que tú. No se diga de ellos. Dina, te recuerdo que si te salvé no fue para que estés en el plan de victima y esposa sufrida. Es cierto, tienes todo el derecho de pelear por lo que te corresponde, pero no pierdas tu tiempo en este momento con Guido. A estas alturas él ya debe saber que estás con vida. Como te dije, Guido vendrá por ti tarde que temprano, más si descubre que tienes algo que ha sido de él por mucho tiempo encerrada en un cuarto y apartada de sus seres queridos.

Mandala: Cariño lo único que queremos es que hagas bien las cosas, cuando vayas ante ese hombre Bastian, seré quien te represente como tu abogada, y escucharé cada palabra, analizaremos lo que ha sucedido y entonces, proceder, por el momento tenemos otras cosas en mente.

Dina: También tengo otras cosas en mente, quiero a mi esposo e hijos a mi lado.

Alastair: Es la primera vez que te escucho decir eso.

Entrecerré los ojos, Alastair era una persona que sabía que la ironía puede ser su mejor elemento pero cavando su misma tumba. Giró la pantalla de la portátil demostrando como iba avanzando su droga.

Alastair: El sistema marca que poco a poco las mujeres de los Italianos se irán contagiando con el Vogre… Laura, Valentina, ya lo tienen en su cuerpo.

Dina: ¿Cómo? ¿Valentina?

Alastair: Dina… mandaste a tus hombres haciendose pasar por otros enemigos de ellos para atacar a Laura en la base militar, allí estaba la hermosa Valentina y le dispararon.

Dina: ELLA NO ERA EL OBJETIVO… ES MI AMIGA.

Mandala: ¿Amigaaaaa? Ahora le dices amiga… No querida, es tu enemiga, más cuando la tonta de mi hija hizo la peor estúpides.

Dina: ¿Cecilia? Pero… ¿Qué hizo?

Cruzó los brazos demasiado molesta, lo que haya hecho debió ser malo para tenerla así.

Mandala: La estúpida se acostó con un Italiano, por la muestra que tenía en su cuerpo se trata de Daemon Gaudi…

Me quedé sin poder creerlo, eso tenía que ser mentira, Daemon jamás haría algo así, no ellos querían confundirme en todo, dejar a Daemon y Valentina como los peores, pero no, conocí a Daemon y él me protegía muchas veces, así que me estaba hablando de un Daemon que no existía.

Dina: Eso nunca lo hubiera hecho Daemon.

Alastair: Cecilia tenía una misión, cuidar de Laura para entregárnosla, acostarse con el único que no tiene los genes alfas para tener toda la información que se necesitaba, Luca Stilf, pero tampoco funcionó. Quieres hacer bien tu trabajo y tu deber. Ve y busca a Luca y cuenta la verdad, Daemon se aprovechó del momento y eso lo necesitamos a nuestro favor.

Mandala: Se te entregará todo lo necesario para llegar a Luca sin ser detectada. ¿Quieres a Guido lejos de ella? De la que tienes encerrada en esa habitación…. Cumplirás Dina, harás las cosas bien, una vez que hagas conocer quien es el verdadero Daemon, yo misma verá que Bastian anule ese matrimonio. Valentina fue herida con una bala, pero la quiero destruida al saber que su hombre perfecto le faltó. Entonces, esa será tu venganza contra Daemon. Luego viene Nahir y por ultimo Willow, esas mujeres pagarán muy caro. ¿Te ha quedado claro?

Alastair se puso de pie, abrió el cajón sacando una carpeta, caminó hacia mi entregándomela.

Alastair: Toda la información que necesitas saber de lo que han estado haciendo los Italianos, digo Italianos incluyendo a Guido Vaneccelli.

Tomé la carpeta, Mandala tomó de la mano a Alastair, saliendo del despacho, Los padres de Cecilia que siempre hicieron creer que estaban todo el tiempo de viaje, pero realmente estaban preparando algo muy grande contra los Italianos, el dinero les quedaba de sobra, pero Cecilia terminó pagando con su vida al ver tocado a Daemon, entonces quiero pensar que Valentina fue quien la asesinó, pero todo era imposible, Daemon nunca le haría daño a valentina de esa manera, algo no me estaba cuadrando. Algo estaba pasando y no era lo que ellos decían… Tendría que leer todo lo que aquí dice y entonces sabré la verdad de lo que ha sucedido. 

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