+18 años.
susana una joven estudiante de enfermería, se verá envuelta en una lucha de poder entre la familia de su difunto padre y el amor entre Mario de La Fuente, uno de los más grandes mafiosos de Toda Colombia.
NovelToon tiene autorización de Andreiina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
13
En la penumbra de un almacén abandonado en las afueras de la ciudad, la figura enmascarada observaba un tablero lleno de fotografías y recortes de periódico. El rostro de Susana, radiante y despreocupado, contrastaba con las imágenes sombrías de la imponente mansión Montenegro en España y los rostros severos de Madame Lorena y Santiago.
El encuentro en el hangar había dejado al enmascarado con una sensación inquietante. La mención de proteger a quien Mario más amaba y la advertencia a Daniel sobre el rencor resonaban en su mente. Sabía, por fuentes confiables, que la familia Montenegro no era ajena a métodos despiadados para conseguir lo que querían. La repentina recuperación de la inmobiliaria por parte de la madre de Susana había encendido las alarmas.
"Demasiadas coincidencias," murmuró la voz distorsionada por el modulador. "La reaparición de la madre, la conexión de Mario con Susana... todo apunta a que los Montenegro no tardarán en actuar."
Tomó una fotografía de Susana sosteniendo a la pequeña Marina, una sonrisa dulce iluminando su rostro. La vulnerabilidad de ambas mujeres era evidente, y un sentimiento protector, inesperado y profundo, surgió en el corazón del enmascarado.
Su pasado lo había marcado con la necesidad de anticipar el peligro, de tejer redes de seguridad antes de que la tormenta se desatara.
Marcó un número en un teléfono satelital encriptado. Al otro lado de la línea, una voz masculina respondió con un tono profesional y reservado.
"Informe," ordenó el enmascarado, su voz firme a pesar de la distorsión.
"Nuestros contactos en España confirman la agitación en la familia Montenegro," respondió la voz. "Madame Lorena está furiosa por la pérdida de la inmobiliaria.
Su nieto, Santiago Montenegro, viajó a Colombia hace veinticuatro horas. Sospechamos que su misión es... resolver el problema."
El enmascarado apretó la mandíbula bajo la máscara. "Santiago. Un peón impulsivo, pero peligroso si se le da la orden correcta. Necesito vigilancia constante sobre él. Todos sus movimientos, sus contactos, cada respiración."
"Entendido. También hemos detectado un aumento en la actividad de ciertos individuos asociados con los Montenegro en Colombia. Están operando discretamente, pero su presencia es inusual."
"Refuerza nuestra propia red de vigilancia," instruyó el enmascarado. "Quiero ojos en cada posible objetivo: Susana De Montenegro, su madre, y la mansión de Mario De la Fuente. Necesito saber si alguien se acerca, si alguien los observa.
Quiero anticiparme a cada uno de sus movimientos."
Colgó el teléfono y se acercó nuevamente al tablero. Su mente trabajaba a una velocidad vertiginosa, analizando la información, anticipando los posibles ataques. Sabía que la protección directa podría poner en peligro a Susana y a su madre, alertando a los Montenegro sobre su conocimiento de la situación. Necesitaba un plan sutil, una red invisible que las protegiera sin que ellas siquiera lo supieran.
La clave, pensó, estaba en Mario. El joven De la Fuente era un hombre de recursos, con contactos en el bajo mundo y un instinto protector desarrollado. Necesitaba guiarlo, sutilmente, para que se convirtiera en el escudo de Susana y su madre sin sospechar la verdadera amenaza.