DULCE JUEGO

FERNANDO: (sonríe) Pero aun así no me importa morir con ella, porque el amarla no está en su historia, sino en qué la ame y la entidad sin importar su origen o historia, al saber que me miente.

Esa noche, FERNANDO durmió con una sonrisa, no sabía por qué, pero se sentía feliz. Mientras FERNANDO duerme, tiene una pesadilla: se ve muerto y ISMAR lo sostiene en sus brazos, pero después ve cómo ISMAR está muriendo, y al final la ve en un trono de hielo, y cómo el hielo es manchado por su sangre, mientras ISMAR sentada en el trono parece un zombie, porque no se refleja nada en su rostro mientras se está cubriendo en su propia sangre.

FERNANDO: (grita asustado) ¡ISMAR, ISMAR! (llora).

ISMAR: (con una calidad sonrisa) Estoy aquí.

FERNANDO: (la abraza) No me dejes, no me importa morir en tus manos, pero no quiero verte morir.

ISMAR: (confundida) ¿Qué te sucede y por qué te mataría?

FERNANDO: (sonríe) Solo fue un mal sueño.

Fue extraño, pero ese día ISMAR vivió como algún día quiso vivir, pero qué pena que solo duraría muy poco.

ISMAR: (pensando) Qué hermoso fue, pero ya me tengo que ir a seguir con el camino que me toca.

FERNANDO: (sonríe) Ya te vas.

ISMAR: (sonríe) Ya me voy.

FERNANDO: Espero que algún día pueda conocer tu verdadero yo.

ISMAR: Y espero que algún día pueda quedarme contigo.

Desde ese momento, ISMAR regresó a casa, y cuando llegó, se enteró de que habrían desaparecido cincuenta soldados, pero aunque eran muy pocos para lo que tenía, de todas formas decidió averiguar por qué no podrían esperar que acabarán con su tropa.

Persona misteriosa: (apretando las cejas) Ya te enteraste.

ISMAR: (frunciendo el ceño) Ya lo hice, pero ¿quién sería capaz de llevarse a mis soldados?

Persona misteriosa: (sonríe) Te molesta por esa insignificante cantidad, recuerda que tienes cien mil millones de soldados y todavía lucha por esos pocos.

ISMAR: (molesta grita) ¡Crees que esto está bien! Ellos son míos, y lo que es mío no lo comparto, y tal vez hoy fueron cincuenta, mañana serán mil.

Persona misteriosa: Iremos a investigar, personal o enviaremos gente (quejándose).

ISMAR: (con determinación) Iré a investigar por mi misma.

Persona misteriosa: ¿Y qué pretendes que yo me quedé? (sarcasmo).

ISMAR: (sonríe) Y qué pensabas que irías, eres imprudente.

Persona misteriosa: (se molesta) Es en serio.

ISMAR: (sonríe) Me gusta jugar un poco, pero no lo hago contigo.

Persona misteriosa: (molestó) ¿Qué cruel? ¡Matarás pero no dejarás que también mate!

ISMAR: Mañana me voy.

Persona misteriosa: Recuerda que los soldados están distribuidos y puedes encontrarlos en cualquier parte si así lo deseas.

ISMAR: (sonríe) Lo sé.

ISMAR no era la única en buscar sus pertenencias, ya que se perdieron policías, pero lo de FERNANDO estaba más allá de lo que podrían pensar ISMAR, porque le mandaron cartas a la estación de policía diciendo que la organización de ISMAR era quien había tomado varios de sus soldados. Entonces, FERNANDO tomó la decisión de filtrarse y por fin desmantelar la organización que había vuelto su vida un infierno, ya que no podía capturarlos.

Al otro día, ISMAR fue despertada por esa persona.

ISMAR: (sorprendida) ¿Qué sucede?

Persona misteriosa: En Italia.

ISMAR: (confundida) ¿Y qué carajos hacían en Italia?

Persona misteriosa: Ese cargamento no se distribuye solo.

ISMAR: Pero ¿qué querían lograr con esos soldados?

Persona misteriosa: Seguro quieren romper esa delgada línea que los policías no pueden romper.

ISMAR: (molesta) Ellos quieren provocarnos y empezar una guerra que, aunque ganemos, la policía ya estaría en nuestro territorio. Pero ¿quiénes son ellos?

En casa de FERNANDO.

FERNANDO: (pensando) ¿Qué es lo que quiere esa mujer y por qué tomaría a esos policías? FERNANDO recordando lo que ISMAR quería hacerle cuando lo capturó.

FERNANDO: (pensando molesto) La lujuria de esa mujer está alta y ¿por qué querría tantos hombres? Dudó que aguantara a tantos. Pero no creo que los haya tomado por eso; este asunto desencadena más de lo que pienso.

(Suena su celular)

FERNANDO: ¿Qué sucede?

NICOLÁS: Los policías fueron vistos en Italia.

FERNANDO: (sorprendido) ¿Pero por qué tan lejos?

NICOLÁS: (suspira) Así es, amigo; cada vez más peor.

FERNANDO se quedó pensativo, analizando la situación y planeando su próximo movimiento.

Mientras tanto, ISMAR ya había comenzado su investigación, dispuesta a encontrar a los responsables de la desaparición de sus soldados y a proteger su organización a cualquier costo.

ISMAR comenzó a investigar, siguiendo cualquier pista que la llevara a los responsables de la desaparición de sus soldados. Su determinación y habilidades la llevaron a descubrir una red de conspiraciones y alianzas secretas que amenazaban su posición y su organización.

ISMAR : (pensando) no son muy fuertes, pero si me descuido van a ser un problema para mí y no estoy dispuesta a correr ése riesgo.

En casa de FERNANDO, NICOLÁS continuó informando sobre los últimos desarrollos.

NICOLÁS: Fernando, hemos recibido información de que los policías secuestrados están siendo utilizados para una amenaza.

FERNANDO: (preocupado) ¿Pero para que? Y ¿por qué? Que ganarían con ésto.

NICOLÁS: No lo sabemos aún, pero parece que está relacionada con la organización de ésa mujer.

FERNANDO: (decidido) Necesitamos encontrar a esa mujer y descubrir qué está pasando.

Mientras tanto, ISMAR había llegado a Italia, donde comenzó a seguir una pista que la llevaría a los responsables de la desaparición de sus soldados.

ISMAR: (para sí misma) Esto es más grande de lo que pensaba. Necesito encontrar a quien está detrás de esto y hacer que pague.

Persona misteriosa: (sonríe) insisto ¿por qué? Matarse por esa minuria cuando tienes mucho.

ISMAR : (molesta) cállate si no es para ayudar.

Persona misteriosa: (con una fría expresión) según lo que dicen, creo que fue la organización vecina.

ISMAR : (frunciendo el ceño) lo sé pero ya me enteré de que se llevaron policías, tienen todo meticulosamente planeado.

Persona misteriosa: crees que los soldados estén vivos.

ISMAR : (suspira) aunque están capturados mis soldados son elite, que crees que el duro entrenamiento era para jugar, claro que.