ADAD

El abuelo Frank y Adad llevaban medio año en Chicago, Estados Unidos, Adad estudiaba en una de las mejores escuelas de modelaje y no solo eso, también seguía su carrera de Administración de empresas.

Mientras que Liam seguía su relación con Gina Romanutti, se sentía a gusto, en ocasiones se acordaba de Adad, pero solo era eso, recuerdos.

La relación entre los Ulker y Mayer, seguía muy bien, el abuelo siempre mantenía contacto con ellos, Adad se comunicaba muy poco, la realidad es que a ella le dolió mucho lo que pasó con Liam, fue su primer novio, su primer beso, la verdad se enamoró, pero sería fuerte.

_ mi amor hoy quiero presentarte como mi novia oficial, iremos a casa de mi familia. Decia Liam, quien estaba saliendo del baño, había tenido una sesión de se@@ con Gina.

_ en serio mi amor?.

_ claro creo que ya es tiempo

_ me haces muy feliz. Gina estaba sintiendo cosas por Liam, ella no debería, ya que su padre la envío a otra cosa, pero ella se estaba involucrando mucho con Liam.

Los Mayer, no les caía mal la chica, pero no la querían como novia o esposo de Liam, pero tampoco se meterían en los asuntos de él. Fueron comunicados que habría una cena, todos asistieron, menos los Ulker, cosa que pareció extraño que Liam no los invitara, pero al saber el motivo de la cena, lo entendieron todo. A Gina se le dio la bienvenida a la familia.

_ papá, ya avanzamos

_ bien hija, sigue así y haz que te pida matrimonio, tómate tu tiempo en eso, haz que se enamore como un loco, pero recuerda que no debes mezclar sentimientos

_ ya lo sé papá.

Fabio, se había empeñado en envenenar a sus hijos, su hermana y hermano, no querían tal cosa, pero igual le apoyaban, Lucas Romanutti hijo menor de Fabio, no quería estar involucrando, pero hacía lo que su padre le pedía, aún en contra de su voluntad.

El tiempo seguía pasando y Adad se veía cada vez más hermosa, era la mejor en todo, sus padres que en ocasiones la iban a ver se sentían orgullosos de ella, ya no parecía aquella jovencita de dieciocho años que salió de Alemania hacía ya mucho. Las cosas cambiaron, ya en las fiestas familiares no estaba ella, solo su abuelo Frank viajaba y dos días máximo se quedaba con ellos, luego regresaba al lado de su nieta.

Faltaba poco para que se cumplieran los dos años que Adad se había ido a Chicago, en ocasiones pensaba en Liam, recordaba los besos y aquellas pocas veces que compartían juntos, Liam por su parte estaba más que nunca con Gina, el decía que era amor, pero en realidad era solo deseos, ya que la chica lo hacía sentir bien en muchos sentidos.

_ princesa, puedes bajar, se va a hacer tarde

_ ya voy abuelito,

Adad estaba lista para la fiesta de culminación de sus estudios como modelo, su abuelo era su más fiel acompañante, en un par de días ella y el abuelo, volverían a Alemania.

Ese mismo día, pero en Alemania, Liam le pediría matrimonio a Gina, la llevaría a un lugar muy hermoso, ella también le tenía una sorpresa.

_ mi amor que lindo es este lugar,

_ sabía que te gustaría, ven siéntate.

_ tengo una sorpresa para ti.

_ bueno primero vamos a comer, yo también tengo una para ti mi reina. Ambos comieron entre, risas, besos y una que otra caricia.

_ bueno mi amor, todo este tiempo que hemos pasado juntos, me ha hecho tomar una decisión, quiero compartir mi vida a tu lado, quiero despertar a tu lado lo que me quedé de vida. Gina estaba emocionada, ella estaba enamorada de Liam, sabía que no debía mezclar sus sentimientos, pero pasó y se la jugaría por ese sentimiento._ Mi amor, quieres casarte conmigo.

_ yo también quiero compartir mi vida contigo, y si acepto casarme contigo, decía entre lágrimas. Claro que para Fabio eso sería genial, quería que su hijo lo enamorara, luego casarla con él, y quitarle todo a los Mayer y matarlos a todos.

_ mi amor dime, cuál es tu sorpresa. Ella sonrió, buscó entre su bolso unos papeles y se los entregó a Liam.

_ esto que es mi amor?

_ léelo amor. Liam abrió el papel que estaba doblado, sus ojos fueron de sorpresa,

_ es en serio? Estás embarazada?

_ si mi amor, vamos a tener un bebé. Liam se levantó de su silla, abrazó a Gina, estaba realmente feliz, sería padre de su futura esposa.

Por otro lado, Adad, ya estaba lista.

_ por fin, pero valió la pena estás más hermosa que nunca.

_ gracias abuelito, tú también estás guapo, me pondré celosa si alguna dama se te acerca.

_ ja, ja, ja, no, como crees, yo no estoy para eso, mi difunta esposa será siempre el amor de mi vida.

_ mejor, así que ahora vamos.

_ espera un momento, viéndote así muy detalladamente, te pareces a alguien.

_ abuelito, no inventes,

_ bueno, bueno, no invento, pero si te pareces a alguien, no sé a quién, pero cuando sepa te lo diré.

_ está bien, como gustes, ahora vamos. Adad y su abuelo llegaron al lugar de la fiesta, todo estaba hermoso, algunas personas se acercaban a saludar a Frank Mayer, sabían quién era él, le tenían mucho respeto.

Un chico al que le gustaban mucho los temas de moda, fue invitado por un amigo a la fiesta, a lo lejos vio a la chica, se sorprendió al verla le pareció muy bonita y familiar.

_ hola, buenas noches, disculpa que te aborde así, pero es que te vi de lejos y te me pareciste, a alguien.

_ hola, bueno eres la segunda persona que me dice que me parezco a alguien, mucho gusto mi nombre es Adad Ulker. El chico se quedó observando bien a la chica y es que no había duda, ella claramente era su pariente, tenía un pequeño parecido a su hermana.

_ mucho gusto, mi nombre es Lucas Romanutti.

_ ese apellido me suena, eres familiar de la modelo Gina Romanutti?

_ si claro, es mi hermana, pero disculpa que te lo diga, pero tienes un pequeño parecido a ella. Adad se sorprendió por tal comentario, ella tenía casi dos años que no veía a Gina, recordó lo sucedido con Liam y su corazón se estrujó, se dio cuenta de que aún lo amaba, pero no era tiempo para pensar en él.

_ bueno Lucas, voy a ir al lado de mi abuelo, fue un gusto conocerte.

_ igualmente, Adad. Lo poco que hablaron a Adad le pareció un chico muy agradable, lo único malo es que era hermano de Gina.

Lucas la había visto en las fotos de reporte que el investigador llevaba a la mansión de su padre, pero había pasado mucho y ella había cambiado y mucho.