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...Narra Lorenzo...

Recibí dos disparos en el pecho, mientras salía de un centro nocturno, eran aproximadamente, las 2 de la madrugada.

Mis escoltas no pudieron hacer nada para invadir que fuera herido. Nos emboscaron varios hombres muy bien armados.

Uno de ellos, era un exmilitar, fue entrenado para ejecutar a sangre fría a sus enemigos, lo conocí por casualidad hace un tiempo atrás.

Sin ninguna piedad se colocó delante de mí. Mi pistola ya no tenía balas, las había usado para defenderme de los otros hombres.

Deslicé de mi mano el arma, el ligero sonido al caer era bastante fuerte para mis oídos. Dejé de ser un chico tímido, el cual, todos usaban y maltrataban.

Me convertí en un asesino, un hombre sin piedad. Una escoria de la vida. Me dejé llevar por el odio que sentía por mi exmujer y por el hombre que me envió a prisión por varios años, solo para quedarse con mi esposa y mi hija.

Martín me apuntó con su arma, disparó dos veces contra mi pecho. No puede hacer nada, mi vida había llegado al final.

Poco a poco fui cayendo al piso. Mis manos cubren las dos heridas, aun así, no es suficiente para evitar que mi sangre salga.

Fui perdiendo fuerzas, mi respiración se agitaba y en ocasiones dejaba de respirar. Luche por no cerrar los ojos por completo.

Veo como llegan los refuerzos a mi ayuda. Varias camionetas negras se estacionan delante de mí y los hombres que trabajan para mí bajan de ellas.

El exmilitar huye en una de las camionetas rojas. Todo pasa en cámara lenta, pero a la vez, demasiado rápido.

Siento como mi vida es arrancada en un segundo por un error.

En un minuto es suficiente para recordar todo lo que viví en mi pasado. Escuchó gritos a mi alrededor. Mientras voy cerrando los ojos, veo a Cecilia bajar de una de las camioneta.

Mi esposa correr hacia mí. A Cecilia siempre la considere una herramienta para mi venganza en contra de Paola, mi exesposa. Creí que nunca me volvería enamorar.

Solo había amado a una mujer con tanta intensidad. Sin embargo, tarde me doy cuenta de que amé más intensamente a Cecilia que a Paola.

______ ¡Lorenzo, tú no!

______ ¡Te amo!

Llega a mí, caer de rodillas. Mis ojos se van cerrando poco a poco. En este momento me doy cuenta de que ha ella es la única mujer a la que amó.

Lamentablemente, ya es tarde. Mi vida es arrancada de dos disparos. Me quedaré con este amor para mí solo, y con el remordimiento de que nunca puede demostrarlo.

...Todo comenzó hace dos años atrás....

...Dos años atrás...

_____ Lorenzo, no sirves para nada. Te dejé cuidando a Lisa y ve lo que has ocasionado.

Bajé la mirada avergonzado, era un idiota, no sabía ni como cuidar a mi propia hija.

______ Lo siento, Paola, tuve que ir a lavar los platos. Dejé solo un momento a Lisa sola. Pensé que nada le sucedería.

Me disculpé en voz baja, jamás me imaginé que Paola iba a ser un escándalo solo porque mi hija hizo una travesura con sus maquillajes.

______ ¡Eres tan idiota que no entiendes nada!

_____ ¿Sabes cuanto cuesta una de estas pinturas?

_____ ¡Qué vas a saber si solo eres un pobre diablo!

Paola comenzó a golpearme, nunca hago nada para impedirlo. Es mi esposa, ¿no? Yo jamás le pondría una mano encima.

Además, si un día se me ocurriera contarle a todos lo que pasa dentro estás cuatro paredes. La más perjudicada sería Lisa.

Mi niña, sería la que más va a sufrir. Pensando en ella, prefiero quedarme callado, además, amó intensamente a Paola.

Desde el primer momento en que la vi, sabía que era la mujer de la cual siempre iba a estar eternamente enamorado.

Paola se ha sabido superar con el paso del tiempo. Entró a trabajar como Secretaría de un hombre muy importante.

Luego de unos meses la ascendieron a vicepresidenta y ahora se convirtió en la socia del 8% de la empresa.

_____ A ver si así aprendes...

______ Lisa, toma tus cosas, nos iremos a dormir a la casa de tu abuela.

______ Paola, no te puedes llevar a nuestra hija cada vez que se te antoja. _____ Exclamé.

______ No, y quien me lo va a impedir, ¿Tú? No me hagas reír. ¡Poco hombre!

Paola toma de la mano a Lisa, la jala fuera de la puerta. Saca a mi hija de la mano y luego entran unos policías.

_____ Es él. ____ Paola me señala con el dedo.

Los dos hombres me agarraron sin preguntarme nada, fui sacado a la fuerza de mi casa.

Al salir nos cruzamos con un hombre de traje. Era joven, alto, y parecía tener mucho dinero.

_____ Ya saben que hacer con él. ____ Les ordena a los policías.

Soy llevado a una patrulla, me meten a la fuerza y cierran la puerta. A través de la ventana, veo a mi hija llorar.

El hombre se acercó a Paola y le da un beso en los labios. Después de eso, pasó una semana.

Fui encerrado en la cárcel por un delito que no cometí. Paola fue a verme, acompañada de dos abogados.

______ Hola, Lorenzo, te ves fatal.

La noche anterior por ordenes de afuera entraron dos hombres y me golpearon violentamente. Mis ojos, como la mayor parte de mi rostro está irreconocible.

______ ¿Desde cuando son amantes? _____ Le pregunte con un nido en la garganta.

_____ Desde hace cinco años. Lisa no es tu hija. Es hija de mi jefe o más bien de mi socio, Javier.

Sentí como si me hubieran arrancado el alma con la respuesta de Paola. Fue inevitable para mí, no derramar unas cuantas lágrimas. Mi corazón estaba destrozado.

Por cinco años amé a una niña que ni siquiera llevaba mi sangre. Abrir los ojos de esta manera tan cruel. En un instante, Paola mató al hombre amoroso, humilde, y de buen corazón.

La paliza que anoche me dieron, no se puede comparar con la paliza que Paola me ha dado ahora con su confesión.

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