*Actualizo Diariamente* ... Alessia Betancourt, es la hija de un Vizconde , para evitar que su padre la venda a un viejo asqueroso, pasa la noche con un hombre guapo y da a luz a un hermoso niño, Fabián. Años más tarde, su padre la vende a un Duque, quien se dice que es un monstruo asesino. Alessia quien había entrado a una depresión silenciosa, se sorprende al ver que su esposo, es nada más y nada menos que el padre de su hijo. El Duque, sin embargo, no logra reconocer el rostro de Alessia, solo sabe que se siente atraído por esta triste mujer y su hermoso niño.
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Capitulo 5- La pequeña pala.
Alessia: Entonces la princesa salvó al príncipe de la maldición del monstruo hechicero, pero la maldición del hechicera era demasiado fuerte, por eso la princesa y el principe decidieron amarse solo por un día. Entonces el monstruo hechicero atrapó al príncipe y la princesa pudo huir... Fabián...
Mire a mi hijo que tenía los ojos brillante por la emoción, suspire, se suponía que le estaba contando la historia para que se durmiera, pero al contrario, tenía los ojos abiertos de par en par.
Alessia: ¿por qué no estás durmiendo?
Fabián: ¡Me gusta mucho la casa nueva, que no puedo dormir!
Estaba tan emocionado, que me sentí de la misma manera, amaba verlo así, tan vivo, tan feliz. Era un niño muy inteligente para su edad y hablaba fluidamente como uno de 10 años, mi hijo era un pequeño genio.
Alessia: Ya veo.
Lo mire a los ojos, su carita brillante y sus hermosos ojos me miraban sumamente felices.
Alessia: Fabián ¿no tienes curiosidad por saber quién es tú papá?
Fabián: ¿Tienes al papá de Fabián?
Sonreí al verlo, no tenía interés alguno en ocultarle la verdad, al contrario, quería que lo supiera, un error que cometen algunas madres, es ocultarle un dato tan importante y luego cuando los niños se enteran, empiezan los problemas, no quiero que Fabián pase por eso.
Alessia: Si Fabián promete guardar el secreto, mamá te lo dirá.
Fabián: ¿Secreto?
Alessia: ¡Nunca se lo puedes decir a nadie!
Fabián: ¡¡A nadie!!
Lo mire poner ambas manos en su boca, cómo si estuviera sellandolos para que no saliera nada, sonreí, pronto abrió lentamente la boca.
Fabián: ¿por qué?
Pensé por un momento, debía decirlo de una manera sutil, pero que entendiera, entonces se me ocurrió algo y abri la boca.
Alessia: Cuando mamá conoció al papá de Fabián, estaba bajo la maldición del Monstruo hechicero.
Fabián: ¿El principe y el monstruo hechicero?
Sus ojos nuevamente brillaron por la emoción.
Alessia: Bueno, de hecho... El principe y la princesa de la historia, eran papá y mamá.
Fabián pego un brinco en la cama, por un momento pensé que se caería, pero él mantuvo el equilibrio y se sentó.
Fabián: ¡Wow! ¿En serio?
Alessia: Si... El papá de Fabián es... El hombre que conocí durante el día.
La imagen de Noah se hizo presente, su mirada me habían cautivado una vez más, baje un poco la mirada, me había hecho recordar aquella noche de pasión que compartimos. Mire a Fabián que estaba claramente confundido.
Fabián: ¿Hombre?
Alessia: ¿Recuerdas a un hombre de ojos rojos Fabián? Esa persona es el padre de Fabián.
Fabián: ¿pero por qué papá no conoce a Fabián?
Mire como su carita se fue apagando, debia estar pensando algo malo, así que me apresuré a contarle.
Alessia: En realidad, papá todavía está bajo la maldición del monstruo hechicero. Es una maldición en la cual no puede recordar a mamá y a Fabián. Si papá recuerda a mamá ahora, quedará atrapado por el monstruo.
Fabián: ¡Wow, que miedo!
Él se arropó tratando de ocultarse del monstruo hechicero y yo sonreí levemente al verlo, era un niño tan tierno.
Alessia: Hasta que Fabián se convierta en un adulto fuerte. Tienes que mantenerlo en secreto. Hasta que puedas derrotar al monstruo ¿está bien?
Nuevamente su carita se ilumino y volvió a pegar un brinco arriba de la cama con la manos elevadas.
Fabián: ¡Fabián se convertirá rápido en un guerrero!
Alessia: Si... Fabián.
En algún momento llegará el día en que todo será revelado... Algún día...
...****************...
1 mes después.
Fabián: Mamá... ¡Mamá! ¡Despierta! ¡Vamos a dar se comer a los peces!
Alessia no tenía fuerzas para levantarse, tenía sueño, demasiado sueño... Fabián la estremeció constantemente "No puedo creer que seas tan energético desde temprano"
Alessia: Fabián... Mamá está demasiado cansada, necesito dormir una hora más..
Fabián: ¡Mamá dormilona!
Así que salió de la habitación, el hecho de que su madre no estuviera con él, no significaba que no iba a salir a divertirse, cuando llegó al jardín, llevaba consigo un pequeño balde con alimento para peces y una palita para echarla, eran ambos de juguete. Iba tarareando todo feliz y emocionado. Llegó a la fuente, el agua caía en cascada desde arriba, Fabián se asomo emocionado y miro a los peces.
Fabián: ¿Hola? ¡Hoy también traje una taza de arroz como está!
Dijo levantando el pequeño balde que traía consigo, solo quería levantarlo, pero se le resbaló, así que soltó la pala y agarro el balde con ambas manos para que no se callera la comida al suelo.
Fabián: Ahhhhh
Grito cuando se dió cuenta que su pequeña palita de hierro había caído al estanque "¡Mamá lo compró en el mercado, mi preciosa pala!" Fabián cayó al suelo y empezó a llorar, entonces la imagen de Julio diciendo que si lo necesitaba, que lo buscará.
Fabián: ¡Tengo que pedirle ayuda a Julio para que la recoja!
Fabián sabía que no debía acercarse mucho al estanque, ya que su madre se lo decía todos los días cuando iban a darle de comer a los peces, Fabián era incapaz de desobedecer a su madre. Así que miro a los lados como si de la nada iba a aparecer Julio de la nada, al ver que no estaba, empezó a correr en su búsqueda.
...****************...
Por otro lado, Noah acaba de un largo y tedioso viaje, cómo de costumbre Vicent lo estaba esperando.
Vicent: Bienvenido, archiduque.
Rafael: Fue mucho trabajo para usted viajar a tan larga distancia.
Noah solo se bajó del caballo y empezó a caminar, seguidamente Vicent lo siguió, mientras que Noah se aflojaba la camisa, sentía un poco de calor.
Vicent: ¿Resolvió el asunto urgente?
Noah: Ni siquiera lo menciones... Fue una situación inmediata. En el peor de los casos, podría haber habido una guerra.
Vicent: Me alegro que todo haya salido bien.
Noah: ¿No hubo nada especial durante los 15 días que estuve afuera?
Vicent: Sin novedad alguna, excepto por el hecho de qué uno de los sirvientes se resfrío...
Noah se detuvo en seco al ver a un pequeño niño, acababa de dar un cruce en una de las esquinas del amplio pasillo de los jardines.
Noah: ¿Él es...?
Vicent: ¿Qué pasa, mi señor?
Noah: Él... ¿No es el hijo de esa mujer?
El pequeño Fabián parecía perdido, caminaba prácticamente en círculos.
Vicent: Si, ha crecido mucho en un mes.
Noah: ¿Qué está haciendo aquí solo? ¿Se encuentra perdido?
Entonces notó que el niño empezó a llorar, Noah sintió algo raro al verlo tan triste, pero no le prestó importancia, en cambio intento recordar su nombre, recordó a su madre junto a él sonriendo y pronto el nombre le vino a su mente. Se acercó a él con paso firme y abrió la boca.
Noah: Fabián.
El niño apenas vio a Noah cayó al suelo "¡Papá!" fue lo primero que pensó Fabián, mientras que Noah se estremeció al verlo "se cayó apenas me vio ¿tan aterrador soy?"
Noah: ¿Qué pasa, Fabián?
Fabián tenía muchas ganas de llamarlo papá, pero no podía hacerlo, en su pequeña cabeza solo pasaba "Si habla, papá será atrapado por el monstruo!". Noah lo miraba sin entender porque el niño no hablaba, entonces lo examinó con la mirada, a simple vista no parecía tener nada.
Noah: ¿Te golpeaste en alguna parte?
Noah se iba a inclinar para levantarlo, pero al Fabián ver eso, se levantó de golpe con las manos al aire.
Fabián: ¡A Fabián no le duele!
Noah: ¿Está bien? ¿Qué estás haciendo aquí?
Fabián: Ju-Julio...
Noah: ¿Ju...lio?
Noah no entendía a qué se refería el pequeño, así que parpadeo varias veces.
Vicent: Está buscando a Julio. Esto... Julio tuvo una misión justo ahora, por lo que salió. ¿Qué debo hacer?
Fabián solo podía pensar en su preciada pala, así que tras escuchar lo que Vicent dijo, rompió a llorar fuertemente, Noan se asustó, no sabía que debía hacer, ni siquiera sabía porque el niño estaba llorando.