El Eterno Amor Del Fénix

Ese mismo día Isael llamo, a los padres de Vania, les comento que su hija tenía graves daños mentales y que era necesario, que estuviera en un centro psiquiátrico.

Ellos le comentaron que no tenían dinero para el tratamiento, que era muy costoso.

Isael se ofreció a cubrir los gastos y lo que fuera necesario para que ella estuviera bien, sobre todo estaría bien cuidada y alimentada.

Eso sí les aclaro que solo podrían Verla los fines de semana y solo a través de un cristal, sería algo dañino si tuviera contacto con alguien externo.

Comenzaría el desquite de Isael y no perdonaría, las lágrimas derramadas por los hermosos ojos ámbar de su dulce Danna y dijo:

Isael: ahora va la mia

Abrazo y beso a su dulce Danna sabía que ella lo amaba de verdad, su amor era tan puro que su mente pensaba con más claridad al lado de ella.

Al día siguiente sería domingo, así que pensó en llevarla a un lugar muy especial para él.

Isael: Amor este lugar tiene mucha energía mía, por qué vengo muy seguido a qui, me la paso muy bien con mis amigos y sobre todo con Lalo, nos encanta hacer peleas con katanas.

Danna: no sabía que tenías fascinación por la cultura japonesa, creí que tus pasatiempos eran el típico fútbol y cosas por el estilo.

Isael: pues la verdad no lo suelo compartir, y no es vergüenza, solo que es algo muy personal e importante para mí, son pocas las personas que saben mis pasatiempos.

Danna: comprendo, falta mucho? ya me cansé.

Isael: Tranquila, amor falta poco, un poco más y llegamos.

Caminaron hasta llegar al tótem e Isael dijo.

Isael: listo amor hemos llegado.

Danna: Me parece conocido este lugar, creo que hace unos años pase por aquí con una amiga y su novio, si creo que este es el lugar.

El se quedó pensando y después se callado y le dijo a Danna.

Isael: Amor, recuerdas que me dijiste que nos vimos una vez en este mismo parque y que tú ibas acompañada de tu amiga y su novio.

Danna: sí, pero eso ya lo sabias

Isael: Amor en otra ocasión yo estaba aquí sentado y tú pasaste con un hombre mayor.

Danna: No puedo creerlo entonces, tu eres el chico que me sonrie en aquella ocasión?

Isael: Si amor, fui yo, y te veías muy hermosa, con esa sonrisa que enamora.

Danna: cariño te das cuenta el destino nos ha unido desde siempre.

Isael: Danna amor me haces muy feliz, te amo

Danna: yo también te amo y mucho

Por fin las cosas comenzaban a cuadrar y todo se ponía en su lugar, la vida pintaba bien para este par de enamorados, que solo querían disfrutar su amor y la compañía del otro, pero aún faltaban obstáculos por vencer, no sería fácil, pero las recompensas llegarían. Y muy pronto, porque todo lo bueno cuesta y mucho.

Esto solo es el inicio de una vida llena de adversidades pero con muchas recompensas.

Danna y él, se pasaron la tarde recostados en el césped, hablando de lo lindo que era, haberse conocido. Ellos siempre agradecían al cielo por estar juntos.

Al atardecer decidieron volver a casa de Danna, su madre ya la esperaba para la cena e invitaron a Isael a cenar con ellas.

Ahí él por fin conoció a las hermanas de Danna. Eran Dulce la mayor y Elsa la hermana de en medio ambas trabajaban, pero viajaban mucho, Dulce era una asistente personal de una alta ejecutiva y Elsa era una importante administradora de una empresa de comida.

Ambas a base de esfuerzo llegaron a esos cargos, mientras que Danna, era la linda recepcionista en una spa de la ciudad.

Eran chicas humildes y de grandes corazones, sabían que el esfuerzo que hacían era para una vida mejor.

Mientras platicaban con Isael, le preguntaron sobre él, sus sentimientos, sus metas, sus logros y sobre todo sus pretensiones con la pequeña Danna.

Él les hablo claro, les dijo que sus intenciones con ella eran muy serias, no pretendía solo pasar un rato, quería algo bien.

Al principio ellas lo miraron, con seriedad y mucha cautela, no tenían la intención de dejar que hieran sufrir a Danna, al ser la más chica era algo ingenua y fácil de manipular.

Así que optaron por investigar bien al hombre que decía ser su novio. No pasarían nada por alto, el interrogatorio duro algunos minutos, pero Isael no flaqueó y contesto con astucia y mucha honestidad todas y cada una de sus preguntas, la seguridad que emanaba, denotaba el auténtico amor por Danna.

Al terminar el brutal cuestionario, las hermanas sonrieron y le dijeron:

Dulce: Bienvenido a la familia.

Isael agradeció y las abrazó y les prometió hacer muy feliz a Danna. Así él se fue muy contento a su casa sabiendo que sus sentimientos habían convencido a las hermanas del amor de su vida.