El Prometido De La Amante De Mi Esposo

Samuel

Todo mi domingo me la pasé pensando en esa loca, creí que la tenía en mis manos y me empujó, para escaparse como si fuese una mujer angelical, dejándome con el miembro duro. Sus acciones me confundieron y también me generaron curiosidad.

Como Matías no había llegado, tome los registros que Romina entregó, como excusa para ir a hablar con ella. ¿De qué? No lo sé, quizás necesito otro apretón de huevos para entender que no debo acercarme a ella o tal vez, quiero que me los apriete de otra forma, como compensación por dejarme con ganas

Me dirigía hacia su sector, a través de las escaleras, cuando llego la veo caminar por el pasillo hacia el ascensor. El mismo tipo de la última vez la sigue, detengo mis pasos para irme. Giro, pero mi cuerpo empieza a caminar hacia ellos de nuevo. Genial, lo que me faltaba ahora me siento con derecho sobre ella. Los tres subimos al ascensor.

_ ¡maldita sea! _ gruñe ella _ Dios me está poniendo a prueba, con estos dos imbéciles en el mismo espacio _ exclama en voz alta

_ ¡vamos hermosa! _ dijo el hombre _ amas mi existencia.

_ amaría que te mueras de un infarto en este momento, es más, frenaría el ascensor para que no te hagan RCP

_ ¡hay un testigo! O no amigo _ menciona el hombre mirándome.

_ le pagaría varios millones por su silencio. Después de todo soy millonaria, esa es la razón por la que me quieres foll@r ¿o me equivoco? _ las puertas se abrieron y los tres salimos.

Sus palabras me generan más curiosidad. ¿Acaso no suelen acostarse?

_ ¡yo te amo! _ exclamo ese tipo y me ardió el estomago

_ claro y yo creo en los unicornios _ detuvo sus pasos y lo miró _ estoy cansada y necesito un café, algo dulce y a ti a kilómetros de distancia ¡Lárgate o te golpearé!

_ ¡por favor! ¡Solo una cena! Una vez que te demuestre mi talento no querrás dejarme _ me arte de este idiota

_ ¿No entiendes un no? ¿Acaso eres sordo? _ dije ganándome su atención, el hombre vino hacia mí y ella siguió caminando, dejandome al paquete. Malagradecida

_ tal vez seas el secretario del nuevo dueño, pero aquí yo soy más importante que tú _ si antes pensaba despedirlo, ahora estoy seguro de que lo haré. Solo una semana y te irás maldito enano.

_ lo lamento. No volverá a ocurrir _ me trague el orgullo

_ ¡por supuesto que no! Y mantente lejos de ella, es mía y no me gusta como la miras _ se alejó y continué hacia la cafetería.

Romina estaba con la doctora Aldana, no sé de qué hablaban, pero era gracioso, porque se reían. Miré mi carpeta dándome cuenta de que tal vez la malinterprete. Observe las cámaras de los pasillos y decidí quitarme la duda. Fui hasta la zona de seguridad, pedí que me mostrarán las grabaciones de ese día.

Solté una carcajada cuando me di cuenta de mi error, los hombres que trabajaban allí me miraron curiosos. Regrese a mi oficina provisoria y me desplome en la silla, para comenzar a reírme repasando mis acciones.

Esa mujer me interesaba, por eso me molesto la idea de que otro la toque, o si no porque haría la idiotez de seducirla, cuando nunca me intereso una de las clientas.

¡Me gustaba la loca aprieta testículos!

¡La quería para mí, y la había alejado con mis celos irracionales!

Sería difícil, cambiar el concepto que ella tenía sobre mí.

Matías

Luego de dejar a mi hijo en jardín para su primer día después del accidente, fui hasta el hospital y me concentré en los cambios que haría. Debía convertir ese hospital en un ingreso positivo para mi bolsillo y estaba muy atrasado, debía volver a la empresa con mi padre

Hice esta locura por conquistarla, sin embargo, no era estúpido. Junto a Samuel estuvimos por horas, revisando las últimas carpetas. La próxima semana haríamos los cambios, definitivos

Mi madre se encargaría del niño por hoy, por lo que estaba tranquilo, y planeaba invitar a Aldana a cenar. El sábado fue decepcionante cuando cancelo nuestra cena, había preparado yo mismo la comida y vestí a mi hijo con su mejor traje que consistía en un disfraz de dinosaurio verde, pero me cancelo a última hora

Comprendo que quizás estoy avanzando muy rápido. Ella aún sigue casada legalmente, pero el deseo me consume, llevaba años sin sentirme así por una mujer y la mañana de ayer mis celos se hicieron presentes cuando los hombres que la protegían me mostraron el video donde ella estaba discutiendo con su esposo en la calle, no podían ingresar al interior de la vivienda y mi mente se imagino que quizas sucedio algo mas entre ellos. Hice a un lado mis pensamientos negativos, debía ser paciente algo muy difícil para alguien obsesivo como yo.

Baje a buscarla para llevar a cabo mi plan, Sabía que hoy estuvo haciendo horas extras desde la mañana, llevaba un café para ayudarla a levantar sus ánimos, sin embargo, me encontré con una gran sorpresa cuando llegaba al servicio de pediatría.

Aldana Estaba hablando con Camila, a mitad del pasillo, esta vez llevaba puesto un conjunto de trabajo, de “buscando a nemo”, en color naranja y el pantalón era liso, en cambio, su chaqueta tenía a los diferentes personajes de la película por doquier, al igual que su gorra. Siempre tan peculiar, es parte de su encanto y me parece tan sexy

_ así que tú, eres una de las tantas amantes de mi futuro exesposo _ pregunta Aldana cruzando sus brazos.

_ ¡Soy la única! Debes divorciarte de él

_ estoy absolutamente de acuerdo. Yo también quiero divorciarme, por eso lo cité para mañana en el juzgado, tú me atendiste, ¿imagino que le informaste?_ Camila la miro sorprendida y Aldana soltó una carcajada y yo… Yo ya estaba fantaseando besarla _ Entiendo… ¿Te dijo que yo no quería divorciarme?

_ Amenazaste con quitarle la mitad de su dinero _ argumento dudosa _ Debes aceptar que ya no quiere nada contigo, ahora es mi hombre. No te corresponde un centavo, ese dinero es de nuestro hijo _ Aldana se acercó sonriendo.

_ ¿De qué dinero hablas si nosotros firmamos un prenupcial? Él sigue teniendo sus cientos en el banco, los mismos que tenía antes de casarse conmigo y volverse el CEO en la empresa de mi padre.

_ ¿tu padre? Estás mintiendo, él es el hijo del CEO lleva su apellido.

_ claro un hombre que te conquistó, estando casado sería incapaz de mentirte _ se escuchan las risas de las personas, que al igual que yo observan y escuchan la escena _ Hasta donde sé, su apellido es Centurión, no Miranda _ Aldana sonrió y se acercó _ No te preocupes aunque nos divorciemos, seguirá siendo el CEO.. Supongo.. que mí padre jamás, mezclaría lo laboral con lo personal

_ no puede ser.

_ hazme el favor de llevarlo mañana al juzgado, necesito quitármelo de encima. Tú lo obtienes a él y yo obtengo mi libertad. ¿Estamos de acuerdo? _ Camila no contesto, parecía perdida en tiempo y espacio, fue un placer verla chocar con la realidad _ Ahora le pido que se retire, este no es un show de televisión para venir a hacer escándalos. Tengo pacientes que atender

Camila sale del lugar y Aldana camina hacia su consultorio, yo la sigo. Ingreso y la veo sentada con las manos en la cabeza y sus codos apoyados en el escritorio, su cabello despeinado y la gorra que llevaba, descansa en el teclado de la computadora.

_ Matías _ exclama al levantar la vista, cuando dejó el café en su escritorio

_ Creí que necesitarías un poco de energía _ espete cerrando la puerta

_ ¡gracias! Si definitivamente, lo necesito _ tomo la taza y bebió un sorbo _ ¿qué necesitabas?

_ créeme, no quieres saberlo.

_ ¿es grave? _ pregunta con el ceño fruncido. ¡Para mis pantalones sí, es muy grave! No podría decirlo. Me río y ella entiende a que me refiero _ quizás quiera lo mismo _ dice y trato de concentrarme en lo que venía, hay muchas personas afuera

_ quería invitarte a cenar. Me lo debes por faltar a la cena del sábado

_ Hoy no puedo debo reunirme con mi abogada. Mañana firmaré el divorcio

_ ¿A qué hora es la audiencia?

_ a las 8, luego vendré a trabajar _ nos miramos por varios segundos y siento que mi entrepierna se tensa _ a partir de mañana estaré en tus manos para lo que quieras _ trago seco, quiero lo que sea con ella desnuda..

_ Es mejor que me vaya o te haré mía aquí.

_ me encantaría _ responde levantándose y caminando hacia mí, coloca las manos en mi abdomen y las sube acariciándome _ parece que tienes un problema importante allí abajo.

_ ¡Dios Aldana me dejarás más duro de lo que ya estoy! _ sonríe y luego me besa. Le correspondo, en tanto ella desprende los botones de mi camisa.

Cuando termina con el último empieza a besar mi pecho, bajando por mi abdomen, hasta quedar de rodillas frente a mí. Me mira, mientras desprende mi cinto y luego baja el cierre de mis pantalones lentamente. Voy a venirme solo con ese gesto.

_ doctora, tiene un niño de ocho años con traumatismo cráneo-encefálico, se cayó del tobogán _ exclaman del otro lado golpeando la puerta. Yo maldigo y ella se pone de pie.

_ Ya voy _ grita y me mira _ lo siento. Prometo compensarlo mañana _ menciona. Me besa, toma su gorra, un barbijo y se va.

Yo me quedo con una piedra en los pantalones. Arreglo mi ropa y me siento en la silla unos minutos, para calmarme, para no salir con una evidente erección.