Después de que sus padres se divorciaron, Talita y sus dos hermanos pequeños se quedaron a vivir con su madre. Sin embargo, esta situación no duró mucho. Talita y sus hermanos fueron echados nuevamente de la casa de su madre, quien prefería a su nuevo esposo y a su hijastra. Ni siquiera su padre biológico los aceptó. ¿A dónde deben ir Talita y sus hermanos? ¿Quién los cuidará, siendo tan pequeños? La respuesta está aquí. ¡Disfruta de la lectura!
NovelToon tiene autorización de Uul Dheaven para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 13
El primer día sin Tasya los dejó sin ánimo para afrontar la jornada. Normalmente a estas horas de la mañana, Tasya ya estaría protestando y llorando de vez en cuando.
"Tania, termina de desayunar rápido. Y luego vete directa al colegio".
"Sí, hermana. ¿Adónde vas después?".
"Mi plan es ir a vender comida. Hay muchos alquileres por aquí".
"Es verdad. Eres buena cocinera. Te aseguro que se venderá rápido".
"Deséame suerte, hermanita. Empiezo mañana. Hoy voy a comprar utensilios de cocina y a preguntar dónde hay un mercado cerca".
"De acuerdo, hermana. Ten cuidado".
Talita fue recorriendo cada uno de los alquileres de la zona. No se olvidaba de saludar a todos y de preguntar algunas cosas que quería saber.
"Entonces, ¿vives sola con tu hermana?".
"Sí, señora. Nuestros padres fallecieron. En realidad teníamos otra hermana. Pero ayer también se fue con mamá y papá".
"Tu vida es muy dura. No te preocupes, si necesitas algo, ven aquí. Te ayudaré".
"No se preocupe, señora. Estoy pensando en vender comida. Me pregunto si habrá alguien que me compre".
"Oh, eso es bueno. Sobre todo porque aquí, si quieres algo, tienes que caminar primero".
"De acuerdo, entonces me despido, señora Ayu".
Talita empezó a comprar algunos utensilios de cocina. También compró una bicicleta con cesta para facilitar sus desplazamientos.
No le quedaba mucho dinero ahorrado. Así que ahora tenía que encontrar trabajo rápidamente.
Por suerte, su cara y su cuerpo la ayudaban. No parecía una escolar. Así que estaría segura.
Su plan era hacer un poco de comida para el día siguiente. Al principio, sólo platos sencillos y baratos. Viendo que su objetivo era la gente de los alrededores.
Talita también sabía ya bastante cómo era la gente que vivía por allí. Talita hizo una lista de los gastos de todos los ingredientes que había comprado.
"Espero que tenga éxito", murmuró.
*****
En otro lugar, Naina seguía soñando con Tasya. Por mucho que lo intentara, seguía echando de menos a su hija. Pero, ¿qué podía hacer? No quería volver a pasar por las dificultades de un divorcio con Jaka.
Ya ni siquiera tenía casa. La casa que le dio Anton era para sus hijos. No debería haberla vendido directamente. Debería habérsela quedado.
Todo empezó hace unos años, cuando Naina y Jaka aún no estaban casados. No tenía dinero para mantenerse a ella y a sus tres hijos.
Naina se vio obligada a vender la casa y Jaka le propuso matrimonio al mismo tiempo.
"Si aún quieres vivir en esta casa, cásate conmigo y sé la madre de Andi".
No tardó en aceptar. De hecho, sus hijos no sabían nada del segundo matrimonio de su madre.
Naina apareció de repente con su nuevo marido y un hermanastro para los tres.
"Mamá, ¿quiénes son?".
Nada más ver a Talita, Jaka quedó prendado. Resultó que Naina tenía unas hijas preciosas. Enseguida su mente perversa se puso a trabajar.
"Talita, Tania, Tasya, os presento a Jaka. Es el nuevo marido de mamá, y este es Andi. Vuestro nuevo hermano. Van a vivir en esta casa a partir de ahora".
"Pero mamá, ya no nos quedan habitaciones".
"Vosotras tres dormís en una habitación. Que la habitación de Tasya sea la de Andi".
"Pero si es la habitación de Tasya, mamá. Tasya no quiere".
"Tasya, no puedes decir eso, cariño. Andi es tu hermano ahora. Tenemos que compartir. Pobre Andi, no tiene habitación".
"De acuerdo. Pero en la habitación de Talita y Tasya sólo hay dos camas. ¿Dónde va a dormir Tasya?".
"Tranquila, Tasya. Mamá te comprará una cama nueva".
"¡Bien! ¡A Tasya le van a comprar una cama nueva!".
Tasya gritó de alegría cuando Naina le dijo que le compraría una cama nueva. Sin embargo, hasta el día de hoy. Hasta que Tasya cerró los ojos por última vez, su madre nunca le compró esa cama.
"Mamá, ¿cuándo vamos a comprar la cama?".
"Ten paciencia, cariño. Andi acaba de empezar en un colegio nuevo, así que mamá no tiene suficiente dinero".
Esa era siempre la respuesta de Naina. Andi era siempre su prioridad. Cada vez que sus hijas le pedían algo, nunca tenía dinero.
Sin embargo, si Andi pedía algo, se lo compraban en ese mismo momento. Talita, Tania y Tasya ya estaban acostumbradas a este trato diferenciado por parte de su madre.
A menudo, Talita oía las discusiones de Naina y Jaka, que se producían casi todas las noches. Jaka no quería que los hijos de Naina fueran una carga para él.
Naina volvió a recordar los momentos que había pasado con sus hijas. Sin embargo, el odio que albergaba en su corazón la hacía odiar a Talita.
