Massimo Russo tenía que cumplir con su destino , él no lo había elegido ,pero su vida había sido escrita hace muchos años.
Su padre había sido asesinado,su madre tuvo el mismo destino, solo que antes había Sido abusada sexualmente antes.
Su abuela Carlotta los había criado a su hermano pequeño Pietro y a él. Pero no hubo día que no relatará esa historia una y otra vez, y lo había preparado para su venganza toda su vida. Había llegado el momento.
y lo haría con la hija de su peor enemigo la familia Ferrari. La bella y inocente Sofía( o era lo que creía) era hermosa pero la destruiría para matar a esa familia.
Solo haría justicia por sus padres como su abuela se lo había pedido .Pero ¿que sucede si el amor hace de las suyas en la vida de ambos? ¿Podrá cumplir lo que planeo?
Veremos en esta nueva historia que sucede ...entre los protagonistad...
Lealtad , venganza , amor ,destino...
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CAPÍTULO 7: “MI RUBIO BELLO"
El reloj marcaba las cuatro de la tarde cuando Sofía miro la hora. Justo en ese instante, su celular sonó y rompió el silencio con el timbre de una llamada. Era Antonella.
-Hola, amiga, estoy abajo.Anunció Anto con su voz siempre alegre, siempre divertida.
-Ya bajo?.Respondió Sofía, sintiendo una mezcla de nerviosismo y ansiedad por cortarle todo a su mejor amiga, necesitaba un consejo.
Pocos minutos después, ambas amigas se encontraban en el café que siempre iban, al que estaba cerca del trabajo de Sofía.
El ambiente era cálido, pero el corazón de Sofía latía con fuerza, ansiosa por compartir todo y escuchar que le decía.
-A ver, amiga, cuéntame qué pasa.Insistió Antonella, fingiendo sorpresa, aunque ella ya imaginaba algo de lo que le estaba pasando.
Sofía respiró hondo y comenzó a contarle todo .Cada palabra estaba llena de emociones diferentes, una confesión que había estado guardando en lo más profundo de su corazón y no entendía bien que significaba.
-Amigaaaa, ¡qué alegría, qué emoción!. Exclamó Antonella, subiendo el tono de voz sin poder contener su entusiasmo.
-¡Silencio, Anto!. Le pidió Sofía, sintiéndose incómoda ante la mirada curiosa de los demás clientes
-Es algo privado, no quiero que todo el mundo se entere de mis intimidades.
-Me ganó la emoción, Perdon amiga.Respondió Anto, bajando el tono.
Sofía continuaba muy nerviosa y temblorosa por la intensidad de contar sus sentimientos tan abiertamente.
-El punto es, amiga, que sentí cosas tan fuertes en mi cuerpo que no pude controlarlas. Creo que si él hubiera querido, ahí mismo perdería mi virginidad. No puedo estar así, sin control, no soy yo misma. Ese hombre tiene un efecto raro en mí... ¿Estoy enferma? ¿Mi mente no está bien? ¿Qué dices?
Antonella tomó la mano de su amiga y la miró con cariño.
-Sofi, querida, lo que tienes no es ninguna enfermedad de la cabeza, sino del corazón. Se llama amor.
Sofía frunció el ceño, no lo creía cierto a eso.¿ Amor ?
-¿Cómo puedes saberlo? Tú nunca te enamoraste así tampoco. Sí, tuviste novios, pero nunca te vi en este estado.
Antonella buscó las palabras adecuadas para expresar lo que sentía.
-Tienes razón, nunca me enamoré así como tú lo dices. No sentía esas cosas que te pasan con Massimo. Cuando tenía novio, lo que quería era aprender, conocerme. Era todo más a nivel físico. Bien sabes que aún soy virgen también, porque eso sí lo quiero hacer por amor, por lo menos la primera vez. Pero por eso te aseguro que lo tuyo es amor, lo siento así y es lo que quisiera sentir antes de agregarme a alguien amiga.
-Y si fuera amor, ¿qué debería hacer? Preguntó Sofía, con los ojos llenos de dudas.
-Lo veo y solo tengo ganas de abrazarlo, no sé por qué... y luego tocarlo. Ay, amiga, ¿por qué justo ahora?
-Destino, Sofi, todos tenemos uno.Respondió Anto, con una sonrisa enigmática.
Sofía miró el reloj, dándose cuenta de que el tiempo había pasado volando entre confidencias y sentimientos.
-Amiga, me tengo que ir, volver a la empresa. Gracias, sin ti no sé qué haría, ¡te quiero mucho! Gracias.
Juntas, caminaron hasta la calle donde Sofía entraba nuevamente a su trabajo.
Antonella la abrazó con fuerza y le susurró al oído:
-Estoy feliz por ti, Sofi. Por fin te animas a estar así, disfruta. Piensa menos y siente más tu corazón.
Se despidieron y Antonella se dirigió a su auto. Al llegar, vio que Nicola estaba a punto de subir al suyo. Él bajó la ventanilla y la saludó.
-¡Espera!. Gritó Nicola, .
Ella paro ,sintiendo que su corazón se aceleraba.
Él estacionó su auto y se dirigió hacia Antonella. Esos ojos color cielo le traspasan la piel, pensó ella, sintiendo una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. "Solo es físico", se repitió una y otra vez.
-Hola, linda, ¿cómo estás?. Preguntó Nicola, con una sonrisa que la desarmó y la dejo derretida.
"Necesito disimular que tiene este efecto en mí... piensa, Anto, piensa algo", se dijo a sí misma. Y soltó:
-¿Necesitas algo? ¿Por qué tenía que esperarte?
Él sonrió, curioso.
-Te cuesta disimular, ¿no es cierto?
-¿Disimular qué cosa? ¿A qué te refieres? Mintió Anto, sintiendo el calor subiendo en sus mejillas.
-Déjalo así, linda. Te invito a tomar algo, ¿vamos?
-Bueno, la verdad tengo sed. Respondió Antonella, tratando de disimular que recién venía de tomar un café con su amiga.
"A este bombón es imposible decirle que no, mi físico lo aclama", pensó, mordiéndose el labio inferior con fuerza.
Nicola observó cada uno de sus gestos, sintiendo cómo la temperatura de su cuerpo aumentaba. Al ver esa expresión tan sexy, su parte baja se tensó terriblemente. Imaginó que la agarraba y la ponía de cuatro, entrando en ella sin piedad. Desvió la imaginación, recordando que en el sexo no tenía límites, era muy "vale todo", como le decía su amigo Massimo, “Tu eres un pervertido , ahí donde había podía él entraba". Siempre había salido con chicas con experiencia, no le gustaban las vírgenes de ninguna forma. Solo las quería listas para el sexo.Y en la cama habia echo cosas que mejor no contar, no había amor solo buen sexo, por eso solo con mujeres de mente abierta.
Y él creía que Antonella ya tenía experiencia, por cómo era, cómo se movía , todo en ella ,su personalidad. Por eso la seguía, por diversión.
Fueron a una confitería cercana y rieron, conversando sobre diferentes temas. Antonella trató de sacarle información sobre la vida de Massimo para su amiga, pero fue imposible. Nicola era muy reservado con respecto a su amigo.
Lo divertido y exitante fue que, mientras tomaban algo, Antonella tocó con intención la pierna de Nicola, haciéndose la desentendida. Luego se tocaba los labios, los mordía, se acariciaba el pelo.
Nicola sentía que hervía su entrepierna, estaba a punto de reventar. Ella lo estaba provocando descaradamente, haciéndose la inocente.
En un momento, Antonella se levantó para ir al baño. Entró al lugar, se lavó la cara y se miró al espejo.
-Estás loca, Anto. Nunca hiciste algo así, te estás pasando. Lo provocaste terriblemente, tú no eres así... ¿Qué te pasa? Se retó a sí misma.
Se volvió a tirar agua en la cara, sintiendo que latía su parte íntima. De repente, se abrió la puerta del baño y ahí estaba Nicola.
-Baño de mujeres, te pueden ver. Le dijo Antonella, con el corazón latiendo a mil.
-Nadie pasará por aquí, ya me encargué.Respondió Nicola, acercándose a ella con una mirada que parecía que la quería devorar, cómo un león a su presa.
De repente, se le vino encima sin que pudiera esquivarlo y le devoró la boca. Antonella sintió que no podía respirar. Él le arrancó la blusa, necesitaba sentir su piel. Estaba excitadísimo, a un nivel superior.Lo podía sentir, y lo peor es que ella provocó esto.
Le besó el cuello, bajando hasta sus senos, que ya estaban al aire, volviéndose loco. La subió a la mesada larga que había en el baño, le abrió las piernas y comenzó a besar sus senos, enloqueciéndola aún más, bajo por sus piernas hasta que llegó a su intimidad, con su lengua jugo ahí .. Hasta que sintió la humedad de ella en su boca y quería tomar todo lo que salía de ella. Soltó :
-Eres exquisita y hermosa amor mio, dulce como la miel.
Antonella no reaccionaba, no sabía cómo frenarlo. Trató de quedarse inmóvil por un rato, pero él seguía como si nada le importara. "Esto me pasa por jugar con fuego", pensó, sintiendo que perdía el control.
Él la levantó entre sus piernas, haciendo que ella lo envolviera por instinto. La apoyó contra la pared, besándola como un loco, como queriendo poseerla toda. Antonella tenía experiencia en besos, pero nunca de esta manera y con esta intensidad. Su cuerpo explotó, sintiendo cosas que nunca antes había experimentado.
Estaba nublada, quería parar porque así no esperaba que fuera su primera vez, no lo quería así, pero este hombre no frenaba y ella seguía sin poder frenarlo.
Él se sacó toda su ropa y quedó desnudo, dejándola a ella también sin nada.
Toda la ropa de ambos estaba en el piso, sobre todo eso la apoyo. Y sin más la penetró con fuerza no aguantaba más él, estaba por estallar, muy excitado …
Cuándo empujó fuerte, ella gritó del dolor y clavo sus uñas en su espalda.
Él frenó de golpe porque no quería creer que lo que acababa de descubrir fuera cierto .. Si él había investigado su vida, vió que tuvo novios, como podría ser …
-¿Eres virgen Antonella? Dijo incrédulo.
- Si lo era, hasta recién y lo miro con miedo por primera vez.
- ¿Cómo no me lo dijiste antes? Pensé que como eres así... y la miraba fijamente a los ojos.
-Termina lo que empezaste, luego seguimos hablando. Le dijo Antonella.
Ahí él se perdió ,no quiso pensar más,siguió entrando en ella una y otra vez. Estaba loco, quería todo de ella, ella arqueaba su cuerpo al de él, ya no le dolía nada.
Llegaron juntos al climax , estaban agitados, transpirados.
Cuando terminaron Antonella se levantó, se vistió y le dijo:
- Aprende a no juzgar a las personas por su paquete Nicola, No seas esos hombres machistas.
No lo dejo hablar. El solo la miraba.
Abrió la puerta del baño, había dos hombres grandotes cuidando ahí fuera , para que nadie pudiera pasar, ahora entendía todo.
-No me sigas, necesito estar sola.
Se fue ..Nicola rápidamente se vistió …y le dió una trompada a la pared.
- Como se supone que iba a imaginar que era virgen, no lo parecía, no me di cuenta.
¡Eres un idiota Nicola!, tendrías que haberlo sabido, primera vez que estuve con una virgen, y lo peor es que me encantó, me vuelve loco ella.
“Lo siento, princesa, dijo él, pero está no será la única vez que estemos juntos, eres mía ahora"
Y sonrió.....se sentía feliz contra todo pronóstico....