Una Noche Con Un Mafioso

Antes de caer completamente al vacío, unas manos grandes sosteniendo mi mano con fuerza; miré hacia arriba con lentitud, mire al mismo hombre que la noche anterior me llevó a la fuerza y me encerró en aquella habitación horrible.

Intente soltarme de sus manos, pero con tan solo una mirada de su parte, mi cuerpo se quedó inmóvil.

___ No, cariño. Debes venir conmigo ¡Todavía no es hora de que mueras!.. __ Susurró el tal Miki empujando mi cuerpo con fuerza hacia arriba del puente.

Con un sencillo jalón de su parte, mi cuerpo volví hacía arroba cayendo en sus brazos. No sé que fue lo que me pasó, pero en segundos todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas en mi cabeza, si más coloque mi mano en el cuello del tal Miki para no caer al suelo.

__ ¡Está estúpida está ardiendo en fiebre!. __ Mencionó, elevando mi cuerpo en sus brazos.

Coloqué mi cabeza sobre su pecho, me sentía muy débil, tenía mucho escalofrío por todo mi cuerpo. Lo único que deseaba era cerrar mis ojos y no abrirlos nunca más, pero sé que eso va a hacer imposible.

Miki caminó rápidamente a una de las dos camionetas que estaban estacionadas a unos pasos de nosotros.

Al ver a Miki acercarse, uno de los hombres que lo acompañaba abrió la puerta de la camioneta, en seguida me colocó con mucho cuidado en el asiento trasero.

__ Señor,... __ Mencionó el hombre que está sentado en el asiento del piloto.

___ A la mansión Shop __ Ordenó el tal Miki con voz fría.

Luego colocó su mano sobre mi frente, al darse cuenta que estoy ardiendo de fiebre, hizo un gestó de molestia.

___ ¡Maldita sea!... Lawrence se va a poner furioso cuando la vea así"...

___ ¡Qué este listo el médico en cuanto lleguemos a la mansión!. ___ Volvió a ordenar al hombre que iba en el asiento del copiloto.

Recargue mi cabeza sobre el cristal de la ventana del auto, mis ojos se fueron cerrando poco a poco.

Ya no pude continuar aguantando más mis ojos abiertos, mis párpados me pesaban muchísimo. Ya no me importó a donde me llevará este hombre.

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...Narra Lawrence....

Me levanté de la cama con la ayuda de Santiago, me senté lentamente sobre el sofá cerca de la ventana.

Sofía me entregó dos calmantes muy fuertes para calmar el dolor de las heridas de mi cuerpo. Por dos horas no he tenido dolor en mi cuerpo, eso me ha servido para trabajar con la ayuda de mi laptop.

___ A llamado Miki? __ Le pregunté a uno de los hombres que me ha estado cuidando.

__ No señor. __ Contestó.

Eran más del medio día y todavía no recibía ni una sola información de parte Miki. Cada segundo que pasaba me estoy desesperado más, únicamente espero que no haya desobedecido mi orden y no este perdiendo su tiempo con una de sus amantes.

___ Miki, va a traer a esa mujer, solo espera unos minutos más. ___ Dijo Santiago golpeando mi hombro.

__ Vuelve a golpearme y te mataré lentamente. __ Le dije con frialdad.

Santiago solo bajó la mirada para continuar trabajando en las nuevas acciones que voy a comprar, quiero ser el primero en todo y mis empresas están a un paso de vencer a las empresas Wlod.

Solo a un paso de convertirme en el número uno en el mundo empresarial, eso me encanta. El poder, es uno de mis mayores adicciones.

___ Señor Shop...

Escuché la voz de uno de los empleados entrando a mi habitación, enseguida levante la mirada para verlo.

El hombre se acercó hasta donde estoy, bajando la mirada se detuvo frente a Santiago y a mí.

___ ¡Habla!.__ Le ordené.

__ El señor Miki, llamó hace un momento, para que el médico estuviera listo a su llegada...

___ ¿Le a sucedido algo?___ Preguntó Santiago preocupado por Miki.

___ No, señor. El señor Miki está bien, lo que sabemos es que la mujer que viene con él está enferma.

__ ¿Marcela?.. __ Susurré con preocupación.

__ No conozco su nombre, señor... Solamente sé que es la mujer viene con él. __ Terminó de decir el empleado.

___ ¡Que tengan lista la habitación que está al lado de la mía!... __ Le ordené, sin importarme la mirada de asombro de parte de Santiago.

Santiago esta tan sorprendido por la decisión que he tomado que me agarra de nuevo de los hombros, se me queda mirando con la boca.

__ ¿Escuche bien?. Lawrence, le darás la habitación que está al lado de la tuya.

___ ¿Acaso hay un problema con la decisión que he tomado?. __ Respondí a la absurda pregunta de Santiago.

Enseguida, Santiago comenzó a mover la cabeza cómo un imbécil, sus manos se apretaron más en mis hombros.

___ Lawrence ¿Acaso has olvidado el significado de esa habitación?.

Me sacudí las manos de Santiago de mis hombros, entrecerré mis ojos como clara muestra de impaciencia.

___ Por tu bien, no te metas en cosas que no te importan. ___ Le dije a Santiago en un tono de amenaza.

___ Lo siento, Lawrence, solo que me sorprendí demasiado al escuchar que esa chica iba a ocupar el lugar de Rubí. ___ Al escuchar a Santiago volver a nombrar el de esa mujer.

Lo agarré del cuello con todas mis fuerzas, me deje cegar por el odio que aún siento por Rubí, no soporto escuchar su nombre.

__ ¡Lawrence, suéltame!... __ Solté el cuello de Santiago al darme cuenta que lo podía matar.

___ ¡Lárgate!... ___ Le ordené señalando furioso la puerta de mi habitación.

Santiago se levantó del sofá, bajando la mirada avergonzada.

___ Lawrence, lo siento. No fue mi intención nombrar a esa mujer.

___¡ Qué no escuchaste ¡ Lárgate!... __ Grité con todas mis fuerzas sin importarme lastimar las heridas de mi cuerpo.

Se habían abierto las heridas que pensé que ya había cerrado. Solo al escuchar el nombre de Rubí, miles de demonios, se vuelvan a soltar dentro de mi alma, son de esos que te rompen hasta lo más profundo de mi ser.

Son demonios, a los cuales me cuesta mucho dominar, son de esos que si no los encierros terminaran por volverme la persona que un día fui.