¿SOY LA ESPOSA DESPRECIABLE?

Yasir: si puede, le caería muy bien su ayuda (Dios mío, que le ayude todos los días para que siempre este igual de contento que ayer)

Emma: (me dispuse a organizar todos los documentos a mi manera para poder encontrarlos y entenderlos con rapidez, no me tomo mucho tiempo y salí en busca de mi esposo) Yina puedes ir por un bocadillo, me alcanzas en el despacho de mi esposo

Yina: si ama, ¿desea algo en particular?

Emma: unos postres estarían bien (llegue a mi destino y mi bello esposo no estaba por ningún lado, camine casi toda la mansión y lo vi a lo lejos, estaba entrenando y tenía toda la camisa sudada, la cual se ajustaba perfectamente a ese perfecto cuerpo, santa madre bendita, ese bello espécimen parece un mismo ángel, ósea cara de ángel y tallado a la perfección, no sé cuantos minutos llevaba admirando esa escultura, cuando alguien interrumpió mi preciosa vista)

Yasir: cof, cof excelencia está botando babas

Emma: ¡que!, (vergüenza si tengo y hui para que nadie notara mi timidez)

Keniar: ¿Por qué salió huyendo? Le dijiste algo

Yasir: la pille botando la baba, no es por nada amigo, pero creo que le gustas a tu esposa

Keniar: debes estar bromeando

Yasir: si tu hubieras visto lo que yo, no estarías diciendo eso

Keniar: iré a darme un baño, dile que necesito hablar con ella mas tarde

Yasir: enseguida (comprobaras la teoría de primera mano)

Toc, toc

Emma: ¿sucede algo Yasir?

Yasir: el archiduque necesita hablar con usted urgente, está en su habitación

Emma: gracias (se me hace muy extraño que me haya enviado a llamar, toque varias veces, pero no abrían, así que entre arbitrariamente y lo busque en toda la habitación y nada que lo encontraba, solo me faltaba mirar en el baño y lo que encontré me hizo hasta sangrar la nariz, no me había detenido a analizar que nuestra diferencia de altura es enorme, yo soy bien bajita, mido como metro y medio, pero él es enorme, yo creo que llega a los dos metros, ese no es el problema, el problema es que es grande en todos lados, toda su esencia grita fuego y poder, mi cuerpo se estremeció como nunca había pasado, ni si quiera en mi vida anterior, bueno morí virgen así que no se mucho del tema, no me atrajo ninguno hombre así que dure toda la vida sola, retomando lo importante que calor hacía en esa habitación)

Keniar: ¿Quién está ahí?

Emma: (me asuste, me di la vuelta para huir antes de que el me atrapara y pensara que soy una pervertida, no alcance a llegar a la puerta)

Keniar: mi Emma eres tú, ¿Qué hacías aquí? (su olor la delata, su nerviosismo era evidente, algo me oculta)

Emma: yo no… yo no quise

Keniar: ¿Qué hiciste?, dímelo ahora mismo o me enojare (ya decía yo que tanta amabilidad era porque quería algo, seguramente tiene que ver con ese tipo)

Emma: solo vine porque Yasir me dijo que necesitabas hablar conmigo, no sabía que te estabas bañando y……

Keniar: habla más despacio que no te estoy entendiendo

Emma: no fue mi intensión verte desnudo, fue casualidad

Keniar: (su voz apenas era audible, toda su carita estaba roja, su timidez es impresionante, incluso sus orejas se tiñeron de rojo, ella me vio, mi corazón casi explota) ¿me viste mientras me daba un baño?

Emma: en serio no fue mi intensión, en mi defensa toque en varias ocasiones y no me abriste, por eso entre sin consentimiento, además no tiene nada de malo que te haya visto así, tu eres mi esposo y tengo derechos (creo que hable de mas, mis pies se movieron por si solos, ya era tarde, su enorme cuerpo me atrapo contra la puerta y sus brazos son como enredaderas, sujetándome para que no me vaya)

Keniar: repite lo que dijiste

Emma: (su voz se puso un poco ronca, y me erizo y de qué manera, ¿Cómo es posible que este hombre nuble mis sentidos de esta manera?) te decía que no era mi intensio….

Keniar: eso no, no me importa si era tu intensión

Emma: ¿entonces? ¿No te gusta que te llame esposo?

Keniar: no solo me gusta, me encanta que reconozcas y sepas quien es tu esposo, ¿no te gusta mi toque?, ¿Por qué intentas huir de mí?

Emma: tu… tú me pones muy nerviosa, tu sola presencia provoca muchas cosas en mí, no deberías estar tan cerca (cuando estoy nerviosa se me suelta la lengua, y hablo con demasiada sinceridad, ¿Qué tal si lo asusto?, mi alma viene de otra época y aunque sea tímida no quiere decir que sea boba)

Keniar: (me encanta el efecto que mi presencia tiene ante ella, esto es un sueño y si lo es no quiero despertar) ¿Qué provoco en ti? Anda dímelo

Emma: yo no quiero hablar del tema, será mejor que me vaya

Keniar: (no la pienso dejar ir así) ni si quiera lo pienses, eres una pervertida, me miraste todo lo que quisiste y cuando estuviste satisfecha quieres huir, debo obtener algo a cambio

Emma: ¿puedo compensarte?

Keniar: ¿de qué forma lo harías? De una vez te digo que no soy fácil de compensar