LOS INSOPORTABLES DESCENDIENTES (5)

Apenas ella terminó de leerlo sintió unos brazos abrazándola no hacía falta ver a la persona para saber de quién se trataba.

Jean Lucca la abrazó y la guió hacia un pequeño acuario que había en el submarino y ahí estaba su anillo, de la manera más original que ella hubiese imaginado.

__¿Qué dices? _ ella giro hacia él y de encontró con esa mirada que la enloquece

Ella saltó a sus brazos y comenzó a besarlo

__ Si, si aceptó.

Él la besó y le susurró al oído

__ ¿No te importaría adelantar nuestra luna de miel?

__ Dices ¿hacer el amor, aquí?

__ Solo si tú quieres

Ella en respuesta lo besó y él la llevó hasta un camarote

Ella abrió la boca en señal de sorpresa cuando lo vio.

Ella lo abrazó y comenzó a besarlo, él sirvió dos copas de champán y brindaron por su felicidad.

__ Vamos, solo nos quedan un par de horas

Ellos comenzaron a desnudarse y se fundieron como uno solo, ya ellos habían hecho el amor hace dos años, pero, sin embargo, no había sido tan especial como esta vez.

Él la besaba y la embestía desesperadamente, llegaron juntos al clímax y se dieron una ducha rápida y se vistieron.

Al llegar a la superficie, Agatha casi se desmaya, estaban los Costello, sus padres y todos los demás del clan de amigos, su madre la recibió con un abrazo y la llevó a vestirse para su boda, todo estaba listo, la ceremonia se llevaría a cabo en un yate de lujo.

Agatha no podía creer, este hombre la había atrapado en todos los sentidos, la había hecho perdonarlo, comprometerse con él, le había hecho el amor de la manera más dulce y original y ahora estaba a punto de casarse con él.

Su corazón se sentía colapsado de tanta alegría, ella observaba sorprendido, no era posible estaban, todos los del clan al parecer comenzaron a viajar desde primeras horas de la mañana.

¿Tan seguro estaba Jean Lucca de que ella aceptaría?, ella negaba con la cabeza no era posible.

Después de media hora, ella estaba lista y su padre la estaba esperando para llevarla al altar que habían preparado en el yate.

su maquillaje era sencillo al igual que su vestido

Cuando llegó, sintió como Jean Lucca la desnudaba con la mirada, él estaba se pie junto a su madre Dayanne y su padre Jean Pierre.

La boda comenzó con toda normalidad, de repente se escuchó un murmullo y todos voltearon hacia atrás para encontrarse con Dimitri Jr y Nicolás que venían llegando retrasados

y Nicolás

Pero ellos rápidamente tomaron asiento y la boda continuó, las amigas se tomaron de las manos, estaban nerviosas sus corazones latían al mismo ritmo

Ellas estaban segura de que por lo menos Dimitri Jr no asistiría, pero él sabía que Stefany por nada del mundo se perdería la boda de su amiga y Nicolás también estaba seguro de que Alex debía asistir a la boda de su gemelo.

Así que vinieron para acechar a sus presas.

Durante toda la ceremonia ellos tuvieron incomodandolas con miradas coquetas, le guíñaban los ojos y les tiraban besos.

Pero estas acciones no pasaron desapercibidas por Aurora, estaba furiosa con la actitud del imbécil de Nicolás, le había dicho que no asistiría de seguro para evitar llegar con ella, pero ella ya tenía planes para él y hoy el quedaría comprometido con ella para siempre.

Una sonrisa macabra se dibujó en su rostro, mientras observaba cada movimiento de Nicolás

La ceremonia terminó y todos felicitaron a los novios y comenzaron a bailar y a celebrar, la recepción sería dentro del mismo yate.

Aparte del clan, estaban algunos socios de los Costello con sus hijos e hijas, así que todos estaban alerta, antes las acciones de los forasteros.

Los supuestos adultos del clan de amigos estaban reunidos, actualizaba el check list de los chicos que ya estaban comprometidos o por lo menos que ya habían formado un noviazgo.

Los más escurridizos, son:

De los varones

• Dimitri Jr, Nicolás Miller, Yrvan Petrov, Alexis Sotomayor y tenían también a los más jóvenes Maximiliano Smith de 14 años y Kim Kailua de 16 años, estos pequeños eran los más preocupantes, porque ya no había dentro del clan pareja para ellos, tendrían que comenzar a buscar entre los aliados comerciales más confiables alguna futura prometida para ellos.

De las hembras:

• Stefany Tarasov, Aurora Tarasov, Alexandra Costello, Lucía Costello.

__ De los adultos nos quedan cuatro parejas, ya veremos las posibles combinaciones _ dijo Nicolái guardando la lista en su bolsillo

__ Por lo menos haber logrado comprometer a tus hijas Kalon, fue un gran logro para el clan, ellas estaban negadas y eso me tenía sumamente preocupado, _dijo Dimitri.

__ Vamos a disfrutar de la fiesta y dejen de ver a los chicos como piezas de ajedrez o me pondré de acuerdo con las chicas para ponerlos un mes a dieta. _ dijo Julieth

__¿un mes? _ dijo Thiago haciéndole seña con el dedo índice,

__Ya Dimitri, guarda ese papel y no vuelvas a acercarte a mí en toda la noche _ dijo Nicolái mientras iba hacia Nirvana, la abrazó y la besó.

Todos rieron ante la acción de este Bribón, ya que era quien tenía la lista en su bolsillo.

Cada uno fue hacia su pareja y se mostró cariñoso, a los pocos minutos todos los adultos estaban en la pista bailando acaramelados.

Dimitri Jr, sintió nostalgia al ver a sus padres tan cariñosos el uno con el otro, como deseaba poder dar rienda suelta al amor de esa manera, Él se decidió e intentó hablar con Stefany, pero ella solo lo saludó y fue a la pista tomada de la mano de Yrvan, se habían oído rumores de que los adultos estaban tratando de unirlos y eso apretó el corazón de Dimitri Jr, a tal punto que sintió que dejó de respirar, él tomó una botella de whisky, se aisló de todos y comenzó a beber.

Los novios bailaron juntos el vals y arrojaron el ramo, lo atrapó Alexandra y Alexis sin perder tiempo, la abrazó con mucha alegría, este acto hizo que la sangre de Nicolás hirviera.

__Hacen una hermosa pareja, me alegro por mi amiga, ellos se aman _ le comentó Aurora a Nicolás, avivando la llama del infierno que lo quemaba por dentro.

Él se alejó de ella y fue hasta el bar, pidió un whisky doble y lo tomó de un solo trago, tenía ganas de agarrar al maldito Alexis y arrojarlo por la proa del Yate, tal vez allá un par de tiburones hambrientos que se den un banquete.