el primer amor
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que haces aquí
Por la mañana fui a ver si podía llevar a Edelis al colegio, ya que me había encargado de que su padre entrara hoy un poco más temprano y todo gracias a qué su papá trabaja en la empresa de mi padre para suerte mía , al llegar me parqueo en frente de su casa y no han pasado ni cinco minutos cuando la veo salir enseguida bajo el vidrio del auto para que vea que soy yo
Alejandro: hola
Ella me mira y abre los ojos grandes y suspira
Edelis: que haces aquí
Alejandro: es casualidad que pase por aquí y me pregunté si quiere que te lleve al colegio
Edelis: no gracias
Dijo y empezó a caminar en dirección a la parada del camión y yo la seguí de cerca
Alejandro: por qué no si vamos para el mismo lugar
Edelis: por qué estás diciendo mentiras y la verdad yo no te quiero cerca de mí tu presencia no me hace bien
Lo dijo tan rápido que no pude reaccionar rápido y cuando quise ver ya no estaba por ningún lado y aunque fui a ver si la veía en la parada ya el camión había pasado así que sin más me fui al colegio algo decepcionado de que Edelis me haya rechazado, pero ya encontré la manera de que me dé una oportunidad
Pedro: pensé que pasarías por mi
Alejandro: acaso soy tu puto chófer
Pedro: perdón, no era para que me respondas así
Alejandro: sabes que no estoy de humor así que deja tus chistes para otro día.
Pedro: Que pasa si puedes contarme
Alejandro: no quiero hablar ahora
Seguí mi camino dejándolo aún parado en el parqueadero del colegio y fui a esperar a Edelis en la entrada , al cabo rato llego acompañada de mariana dude en hablarle pero al final le pregunte si podríamos hablar su amiga se fue dejándonos solos pero no todo podia salir bien cuando me estaba excusando llego lucia y se la llevó y al parecer que eso de estar lejos de mí que había dicho Edelis era cierto ya que ella y sus amigas cambiaron de puesto con unos compañeros ahora están en el otro extremo del salón en los puestos de atrás la mire por un rato, pero ella no levantó la vista sé su cuaderno , todo lo contrario a su amiga que no me quitaba la mirada y creo que sí tuvieran balas me hubiera matado
Edelis
Eso era imposible como que por casualidad estaba frente a mi casa, que mentira más grande como si yo no estuviera enterada que él vivía en el lado más fino de la ciudad, por suerte no me siguió cuando salí corriendo al llegar a la parada el camión estaba de paso así que me apresuré a subir mariana Iba en el a su que me senté a su lado
Mariana: nena
Edelis: hola preciosa
Mariana: hoy si has madrugado
Edelis: mi padre no me puso llevar al colegio así que tuve que salir más temprano
Mariana: y por qué el señor Felipe no pudo llevarte
Edelis: tuvo que sacar al chico de turno más temprano porque tenía una diligencia que hacer
Mariana; lo entiendo, pero bueno al menos iremos juntas
al llegar al colegio aún Luisa no había llegado, pero el sí estaba en la entrada
Alejandro: Edelis podemos hablar
Cuando me dijo eso me puse muy nerviosa, y creo que un tomate estaría menos rojo que yo en este momento
Edelis: no
Alejandro: por favor
Mariana: nos vemos ahora
Y sin más la muy traidora se fue dejándome sola con él
Alejandro: quería pedirte disculpas por lo de esta mañana
Edelis: no sé de qué hablas
Alejandro: por la mentira, tienes razón no fue casualidad yo pasé por qué quería verte y se me ocurrió la idea de traerte y poder hablar contigo aquí siempre estás con tus amigas y
Lucia: cariño, vaya que madrugaste no me digas que has llegado con este
Dijo señalando a Alejandro quien no tenía ninguna exposición en su rostro
Edelis: no , he llegado con Mariana pero ya entro
Lucia: y tú qué haces aquí
Alejandro: está hablando conmigo
Lucia: no te estoy preguntando a ti
Edelis: amiga
Lucia: entremos sí
Edelis: bien vamos
Alejandro: Edelis
Edelis: ya te dejé claro que no te quiero cerca
Al llegar al salón dije que no me sentaría más en ese puesto y pedí cambiar con unos compañeros mis amigas también se cambiaron de puesto por mí estaba tan agradecida con ellas siempre han estado para mí en todo momento y aunque no sé que es lo que él me está haciendo sé que las necesito más que nunca
Mariana: que te dijo
Lucia: tú la dejaste sola con ese
Mariana: no tiene nada de malo, además él pidió hablar con ella no conmigo
Edelis: ya no discutan nos cambiamos de puesto y ya
Mariana: y crees que con eso se dará por vencido a él le gustas se le nota
Lucia: deja de decir tonterías, él solo quiere jugar con ella alguna apuesta hizo con sus amigos
Edelis: Lucia tiene razón
Mariana: entonces enséñale a jugar, pero deja de actuar como niña y tu también Lucia déjala ella tiene derecho a confiar o no en él tal vez tú estés equivocada
Lucia: lo estás defendiendo
Mariana: solo digo la verdad
Ella dejó de hablar por qué él había llegado, sé por qué sentí que me mira, pero aun así decidí no verlo sé que es lo mejor
Al salir del colegio mi papá ya había llegado por mí así que me apresuró a despedirme de mis amigas y subir a la moto
Edelis: hola papi
Felipe: Cariño ¿qué tal tu día?
Edelis: bien, pero quiero irme a casa ya
Felipe: como órdenes
El camino a casa fue en silencio por lo general siempre voy como un loro hablando, pero mi mente estaba puesta en esos ojos miel que me miraban de vez en cuando y que no podía evitar sentirme halagada y no era para menos todo el salón murmuraban que Alejandro estaba Interesado en mi o sea el chico más guapo en mí
Al llegar saludé a mi mamá y después de almorzar me fui a mi habitación , tenía mi cabeza echo un lío y tenía que pensar muy bien que quería hacer